El dueño de una fábrica de pastas murió por un traumatismo de cráneo
Aarón González Rodríguez, el dueño de una fábrica de pastas que fue hallado muerto y enterrado en el patio de la casa de un empleado en la ciudad de Dolores el pasado jueves, falleció por traumatismo de cráneo grave, según reveló la autopsia.
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El estudio, al que pudo acceder la Agencia Noticias Argentinas, confirmado por el fiscal de Dolores indicó: “La muerte de González Rodríguez Aaron Carlos Manuel se reconoce con un mecanismo de traumatismo de grave de cráneo, causa mediata trauma cráneo encefálico y básico traumatismo”.
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Accedé a las últimas noticias desde tu emailEl caso inició cuando Daniel Di Menna, un hombre allegado a la víctima denunció el 14 de octubre, que no tenía novedades de él desde hacía un mes y medio y que días atrás había recibido extraños mensajes vía WhatsApp, comportamiento que le resultó sospechoso porque le pidió dinero y no respondía llamadas.
Sin embargo, cuando el denunciante le consultó a su interlocutor el motivo de la falta de comunicación, sólo recibió la explicación de que se le había roto el teléfono y tampoco podía enviar audios, lo que le pareció inusual, más aún cuando le dijo que se encontraba de vacaciones en Brasil.
Tras un pedido del Ministerio Público Fiscal a Migraciones, se estableció que González no salió del país durante este año. Más tarde, surgió la hipótesis de que Maximiliano Sosa, empleado del fallecido, estaría implicado en el hecho, según supo esta agencia.
Resulta que entre las conversaciones de la aplicación de mensajería instantánea que supuestamente Di Menna habría tenido con su amigo, el interlocutor real le dijo que había dejado al trabajador a cargo de su propiedad, su local comercial y sus vehículos.
Finalmente, al realizar un allanamiento en el domicilio de Sosa, este se encontraba junto a su esposa y ambos manifestaron que González se encontraba sin vida, enterrado en el patio del fondo del domicilio donde, con ayuda de los perros rastreadores y en presencia de Defensa Civil, fue encontrado a un metro y medio de profundidad.
En el momento, Sosa fue aprendido, se le tomó testimonio a su esposa, y se lo derivó a la comisaría de Santa Teresita y, sobre el cuerpo, se dispuso una autopsia para el viernes en la Morgue Judicial Pavón.
Asimismo, el auto de la víctima, un Volkswagen Vento, fue ubicado a cargo de un ciudadano de la zona que lo compró unas semanas atrás. La causa fue caratulada, hasta el momento, como “Robo agravado por codicia/Homicidio”. NA
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