En una medida que impacta directamente en los ingresos de millones de trabajadores, el Consejo Nacional del Empleo, la Productividad y el Salario Mínimo, Vital y Móvil aprobó, mediante la Resolución 9/2025 publicada este miércoles en el Boletín Oficial, un esquema de aumentos progresivos del salario mínimo que regirá desde noviembre de 2025 hasta agosto de 2026.

La decisión fue firmada por la presidenta alterna del Consejo, Claudia Silvana Testa, luego del fracaso de las negociaciones entre representantes sindicales y empleadores en la sesión plenaria del 26 de noviembre, realizada de manera virtual. Al no alcanzarse un consenso, la normativa vigente habilitó al Gobierno a definir unilateralmente la actualización, una práctica que se repite desde la llegada de Javier Milei al Ejecutivo.

Cómo queda la nueva escala del salario mínimo

A partir del 1° de noviembre de 2025, el salario mínimo para trabajadores mensualizados con jornada legal completa será de $328.400, frente a los $322.200 vigentes hasta agosto. Para los trabajadores jornalizados, el valor de la hora ascenderá a $1.642, desde los $1.610 actuales.

La resolución establece una suba mensual escalonada hasta agosto de 2026:

• Diciembre 2025: $334.800
• Enero 2026: $341.000
• Febrero: $346.800
• Marzo: $352.400
• Abril: $357.800
• Mayo: $363.000
• Junio: $367.800
• Julio: $372.400
• Agosto: $376.600

Los valores por hora para trabajadores jornalizados acompañarán estas subas, alcanzando los $1.883 en agosto de 2026.

La medida abarca a todos los trabajadores comprendidos en la Ley 20.744, el Régimen de Trabajo Agrario, la Administración Pública Nacional y todas las entidades estatales empleadoras, excepto para los casos contemplados en los artículos 92 ter y 198 (contratos a tiempo parcial y menores de edad), donde el salario se ajusta proporcionalmente a la jornada.

Cómo queda la prestación por desempleo

La resolución mantiene la fórmula aplicada desde septiembre de 2023: el monto será equivalente al 75% de la mejor remuneración neta mensual, normal y habitual del trabajador en los seis meses previos al cese del contrato.

Además, se fijan límites:

• No podrá ser menor al 50% del salario mínimo vigente.
• No podrá ser mayor al 100% del salario mínimo vigente.

Reclamos sociales y caída del salario real

Diversas organizaciones —entre ellas la UTEP, las dos CTA, Territorios en Lucha y el Frente Barrial— exigían que el salario mínimo se equiparara al valor de la Canasta Básica Total, que es de $1.276.649, mientras que la Canasta Básica Alimentaria asciende a $572.488. Cumplir con ese reclamo implicaría un incremento del 180%.

En paralelo, según estimaciones del Instituto Interdisciplinario de Economía Política (UBA-CONICET), el salario mínimo volvió a caer en términos reales en octubre, con una baja del 2,3%. Esta disminución se suma a las registradas en septiembre (-2,0%), agosto (-0,5%) y julio (-0,5%).

La pérdida de poder adquisitivo se profundizó desde diciembre de 2023, cuando el salario mínimo sufrió una contracción del 15% por efecto de la aceleración inflacionaria, seguida por otra aún mayor del 17% en enero de 2024. Aunque en algunos meses posteriores los aumentos nominales lograron empatar o superar la inflación, la tendencia general fue de deterioro: entre noviembre de 2023 y octubre pasado, la caída acumulada del salario mínimo real llegó al 35%, y en lo que va de 2025 alcanza el 7,7%.

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