El Indec actualizará el IPC: cómo cambiará la forma de medir la inflación en Argentina
El FMI lo confirmó en su último informe técnico y el Indec ya tiene listo el nuevo esquema. Se incorporan productos actuales como plataformas digitales, y habrá cambios en el peso de alimentos, transporte y vivienda.

Después de años de demoras y advertencias de economistas y organismos internacionales, la Argentina renovará su Índice de Precios al Consumidor (IPC), el principal termómetro mensual de la inflación. Según confirmó el Fondo Monetario Internacional (FMI) en su último informe técnico, el nuevo índice comenzará a aplicarse a fines de este año, en una actualización clave para reflejar los cambios en los hábitos de consumo de la población.
Recibí las noticias en tu email
Accedé a las últimas noticias desde tu emailEl INDEC ya finalizó el trabajo técnico necesario y ahora solo resta la validación institucional. Aunque desde el Ministerio de Economía aún no brindaron precisiones sobre la fecha exacta de implementación, el propio Marco Lavagna, titular del organismo estadístico, explicó que el nuevo IPC incorporará productos y servicios más actuales, como plataformas de streaming, celulares y otros bienes digitales, con el objetivo de mejorar la representatividad del índice.
“Son diferencias pequeñas en el resultado final, pero necesarias para cumplir con estándares internacionales”, explicó Lavagna.
¿Qué cambia en la nueva canasta?
La nueva canasta del IPC estará basada en la Encuesta Nacional de Gastos de los Hogares (ENGHo) 2017-2018, en lugar de la versión anterior de 2004-2005. Esta actualización permitirá reflejar mejor el patrón de consumo de los hogares argentinos.
Según un análisis de la consultora Equilibra, la actualización genera cambios significativos en la ponderación de rubros clave:
Bajan en peso dentro del índice:
- Alimentos y bebidas no alcohólicas: de 26,9% a 22,7% (-4,2 pp)
- Prendas de vestir y calzado: de 9,9% a 6,8% (-3,1 pp)
- Restaurantes y hoteles: de 9% a 6,6% (-2,4 pp)
- Salud: de 8% a 6,4% (-1,6 pp)
- Bebidas alcohólicas y tabaco: de 3,5% a 2% (-1,5 pp)
Suben en peso dentro del índice:
- Vivienda, electricidad y gas: de 9,4% a 14,5% (+5,1 pp)
- Transporte: de 11% a 14,3% (+3,3 pp)
- Comunicaciones: de 2,8% a 5,1% (+2,3 pp)
- Recreación y cultura: de 7,3% a 8,6% (+1,3 pp)
- Educación: de 2,3% a 3,1% (+0,8 pp)
Este nuevo diseño implica que los aumentos de tarifas tendrán mayor impacto en el IPC mensual, lo cual puede traducirse en registros más sensibles en contextos de ajustes económicos.
¿Va a cambiar la inflación que se publica?
En principio, el nuevo índice no implicará grandes diferencias en los números globales de inflación. De hecho, el informe de Equilibra señala que entre diciembre de 2016 y febrero de 2025, la inflación acumulada fue de 7.930% con el IPC actualizado frente a 7.953% con el índice actual. No obstante, las variaciones mensuales podrían diferir más claramente en momentos de crisis o cambios de precios relativos, como durante una devaluación o una transición de gobierno.
¿Por qué es importante esta actualización?
Organismos como el FMI y los propios expertos del INDEC insisten desde hace años en que la canasta del IPC debe renovarse cada 5 a 10 años para evitar distorsiones. La actualización es una deuda pendiente desde hace más de un lustro y, ahora, el país se alinea nuevamente con los estándares estadísticos internacionales.
Aunque los cambios parezcan técnicos, el nuevo IPC tendrá un impacto clave en el seguimiento de precios, salarios, contratos, bonos indexados y políticas económicas en general.