Los impuestos son un cuarto del precio que pagan los consumidores argentinos
Del precio de la carne, la leche y el pan, uno de cada cuatro pesos que pagan los consumidores son impuestos, por lo cual se hace necesario incentivar la producción para abrir mercados y bajar la carga tributaria.

Así lo indicó un informe de la Fundación Agropecuaria para el Desarrollo de Argentina (FADA).
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Accedé a las últimas noticias desde tu emailSegún ese trabajo, en la carne de vaca el 28 por ciento del precio final son los impuestos de la cadena; en pan francés la carga tributaria llega al 23 y el sachet de leche entera tiene una mochila impositiva del 26 por ciento de lo que pagan los consumidores.
En los tres productos analizados es posible ver que tres de cada cuatro pesos de impuestos corresponden a tributos nacionales, en algunos productos incluso más.
“En momentos donde la inflación se acelera, se tiende a discutir los precios, la cadena y los costos, pero en realidad el problema no es de un precio en particular sino del peso en sí mismo, nuestra moneda pierde valor de compra, el problema es mucho más amplio”, advirtió FADA.
La entidad explicó que “tenemos un profundo déficit fiscal, que se financia emitiendo pesos. Y a eso se suma la falta de confianza. Esta situación se traduce en pesos que cada vez valen menos: eso es la inflación”.
El trabajo arrojó que, en el precio del sachet de leche entera, el tambo representa el 35 por ciento, la industria el 32, el comercio 7 e impuestos el 26 por ciento.
De los impuestos que paga la cadena, 78 por ciento son nacionales, 18 provinciales y 4 municipales; el IVA representa el 67 por ciento de todos los impuestos.
En tanto, del total que paga el consumidor por kilo de pan francés, el trigo representa el 13 por ciento, el molino el 4, la panadería el 60 y los impuestos el 23 por ciento: del campo a la mesa, el precio del trigo se multiplica por 7,5.
El caso del pan
“El salto que se da en la panadería se debe a que en ese eslabón se combinan dos procesos: producción y comercialización. Tiene un uso intensivo de mano de obra, costos de servicios y costos de alquiler. Adicionalmente, las escalas de producción a lo largo de las cadenas son distintas, mientras el trigo y harina se realizan a gran escala, en la panadería se da de una forma más artesanal, por lo que los costos unitarios son mayores”, puntualizó FADA.
Además, indicó que a lo largo de toda la cadena la mano de obra representa el 34 por ciento del precio final, acumulado en gran parte en el sector panadero: por cada kilo de pan que un consumidor compra, paga 70 pesos de salarios, 47 de impuestos y sólo 26 pesos de trigo.
El informe reveló también que entre febrero y la primera semana de abril de este año, el precio del trigo aumentó un 30 por ciento y maíz un 10 por ciento.
“Teniendo en cuenta cómo influye el grano en los alimentos, el precio que paga el consumidor por el pan francés, no debería aumentar más del cuatro por ciento por culpa del trigo o, en el caso del maíz, no debería aumentar más del 1,6 por ciento la carne porcina, o el 2,3 la carne aviar, 0,6 la leche y 1,1 la carne bovina. Con esta información se cae el mito de que el precio lo pone el productor”, aseguró FADA. (Télam)