El fiscal que investiga el ataque a apuñaladas en la escuela de danza de Palermo ordenó para el imputado Sebastián Damián Villarreal un peritaje psiquiátrico y psicológico más amplio al diagnóstico que recomendó su internación. El fiscal Miguel Kessler dispuso que Villarreal (30) sea evaluado en profundidad por la Dirección de Medicina Forense (DMF). Fuentes judiciales indicaron a Télam que Villarreal fue trasladado del Hospital Tornú –donde permanece internado y detenido con custodia policial-, hasta la sede de la DMF para la primera entrevista con los peritos. El objetivo es que los especialistas puedan determinar si, al momento de los hechos, el árbitro de fútbol y estudiante de danza pudo o no comprender la criminalidad de sus actos y dirigir sus acciones. Kessler recibió un primer informe médico interdisciplinario realizado en 24 horas en el que una psiquiatra del Hospital Tornú, -donde Villarreal está internado- reportaba que el acusado presentaba “alucinaciones”, y tenía “trastorno psicótico crónico y retardo mental”. Según el informe -al que accedió Télam-, al momento del examen el acusado refiere padecer “alucinaciones auditivas” y “visuales” focalizadas en un “pai umbanda con el cual habría una causa de abuso sexual”, de las cuales “se defiende rezando, respirando y bailando”. Para la psiquiatra, también presenta “ideación delirante erotómana (fases de enamoramiento-desilusión -pasaje al acto) focalizada en la docente ´Juli´ de baile (Julieta Antón, una de las víctimas), con juicio desviado”. El padre del imputado, Walter Villarreal, dijo que nunca pensó que su hijo podía tener “una patología de ese tipo” y contó que el acusado “era muy maltratado de chico por su madre”. El hombre comentó que tanto el agresor como su hermano gemelo “tuvieron una muy mala vida en la niñez” ya que la madre, quien hace unos 15 años está internada en una institución neuropsiquiátrica, “les pegaba con objetos contundentes”. (Télam)