Una policía está muy grave tras ser baleada por delincuentes
Una oficial de la Policía Bonaerense permanecía internada en grave estado en terapia intensiva, luego de que dos “motochorros” le dispararan en el cuello para robarle su arma reglamentaria en la localidad bonaerense de Ituzaingó.
Este ataque fue el segundo ocurrido el sábado a personal femenino de la Policía Bonaerense, ya que la agente de la Policía Local de Almirante Brown Tamara Ramírez, de 26 años, falleció tras ser baleada en la cabeza luego de que un delincuente -luego detenido- ingresó a robar a su casa, en la localidad de Glew, y efectuó al menos dos disparos tras forcejear con el padre de la víctima fatal.
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Durante ese episodio también resultó herido su esposo, Mariano Albornoz, integrante de la misma fuerza.
Fuentes policiales informaron que la víctima es Lourdes Espíndola, quien se desempeña en el Comando de Patrullas de Moreno y al momento del asalto salía de cumplir un servicio de Policía Adicional (Polad).
“Me dispararon, me estoy muriendo”, alcanzó a escribir la oficial a su marido mediante su teléfono celular, según informó el canal Todo Noticias (TN).
De acuerdo al parte médico difundido ayer al mediodía, Espíndola entró al hospital Posadas por una herida de arma de fuego que ingresó por la “región supraclavicular izquierda, presentando lesión carótida y traqueal”, al tiempo que se informó que tras ser operada por la madrugada, después de haber perdido mucha sangre se encuentra en “terapia intensiva, en estado crítico, grave, con pronóstico reservado”.
El hecho se produjo en estación peaje Quintana (Autopista del Oeste), donde Espíndola fue abordada por ambos delincuentes cuando esperaba el colectivo para regresar a su casa.
Espíndola se trabó en lucha con los delincuentes, uno de los cuales le disparó en el cuello y le sustrajeron el arma reglamentaria, aunque no el dinero que llevaba encima, y luego se dieron a la fuga.
Los pesquisas estimaron que la intención de los “motochorros” era directamente atacarla para sustraerle el arma a la oficial, quien es mamá de un nene de seis años.
La oficial permanecía ayer internada en grave estado en el Hospital Posadas, ubicado en la localidad de El Palomar, partido de Morón, luego de ser atendida en un hospital de Ituzaingó y derivada allí por la complejidad de la herida de bala.
Mientras tanto, el personal de la comisaría Ituzaingó 2da. de Villa Ariza está a cargo de la investigación y busca testigos del episodio para poder identificar a los delincuentes y así dar con ellos.
La bronca de su marido
El oficial de la Policía Bonaerense Fernando Altamirano, pareja de Espíndola, afirmó que estaba “muy enojado” por la falta de apoyo político hacia la fuerza y remarcó: “A partir de hoy no soy más policía”.
El efectivo también criticó e insultó al presidente, Mauricio Macri, y a la gobernadora bonaerense, María Eugenia Vidal, aunque posteriormente le pidió disculpas por el exabrupto al jefe de la Policía Bonaerense, comisario general Fabián Perroni, según reveló la misma autoridad de la fuerza cuando se retiraba del hospital Posadas, tras visitar a Espíndola y a su familia.
“Esto es culpa de los políticos, los policías estamos desprotegidos en todo momento. No soy más policía, tengo hijos y no quiero que pierdan a su padre”, indicó la pareja de la víctima en declaraciones formuladas a la prensa.
Altamirano contó que días atrás su esposa le confesó que “tenía miedo de que le disparen” y reveló que ante esta situación analizaban la posibilidad de retirarse de la fuerza.
Por último, pidió dadores de sangre ante la complejidad del cuadro que atraviesa Espíndola. NA
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