Villarruel y Mayra Mendoza se cruzaron con fuertes acusaciones
En el punto más caliente del escándalo por las coimas en la Agencia Nacional de Discapacidad (ANDIS), la vicepresidenta Victoria Villarruel y la intendenta de Quilmes, Mayra Mendoza, protagonizaron un fuerte cruce público.

El enfrentamiento estalló luego de que Mendoza la acusara de integrar “una banda de corruptos” y difundiera conversaciones que la vinculaban al exdirector del organismo, Diego Spagnuolo. La respuesta de Villarruel no tardó en llegar: “Dejá de bolsillear gente y tratame con respeto que soy la vicepresidente de la Nación”.
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Accedé a las últimas noticias desde tu emailMendoza redobló la apuesta y retrucó: “Lo que sos es terrible corrupta y amante de Videla. No te quiere nadie, ni en su propio rejunte”. El intercambio se dio en paralelo a la aparición de audios de Spagnuolo, donde el exfuncionario advertía: “A mí me están desfalcando la agencia” y denunciaba una red de recaudación ilegal con sobreprecios en la compra de medicamentos.
La investigación judicial, a cargo del juez Sebastián Casanello y el fiscal Franco Picardi, ya derivó en al menos 15 allanamientos. En la mira quedó la droguería Suizo Argentina S.A., señalada como beneficiaria de contratos irregulares. Según Spagnuolo, la empresa exigía a proveedores nuevos aportes indebidos: “La gente de la Suizo llama a los proveedores y les dice: ‘Ya no es más el 5, ahora tenés que poner el 8’”.
El caso también salpica a la política: el exdirector de la ANDIS vinculó a la droguería con Martín Menem, presidente de la Cámara de Diputados, a través de la firma Farmaoline, ligada a la comercialización de suplementos deportivos de Gen Tech, la empresa creada por el dirigente riojano.
Villarruel en Chubut
En este marco, la vicepresidenta Victoria Villarruel visitó Comodoro Rivadavia, Chubut, y destacó la importancia de recorrer las provincias y estar en contacto directo con los gobernadores.
En un contexto político que definió como “difícil y bastante confuso”, remarcó que su prioridad es cumplir con responsabilidad el rol institucional que le asigna la Constitución.
“Nos acostumbramos a que los vicepresidentes fueran una figura decorativa. No es mi caso”, aseguró Villarruel, quien sostuvo que presidir el Senado y recorrer el país “forma parte del deber constitucional” que le corresponde.
Consultada sobre su vínculo con el movimiento Provincias Unidas, Villarruel prefirió no dar definiciones políticas en medio de la crisis nacional, aunque insistió en llevar tranquilidad: “A mí me votaron los argentinos como vicepresidente de la Nación y estoy cumpliendo con toda responsabilidad y rectitud mi obligación institucional. Más allá de los devenires políticos, cumplo mi rol y parte de ese rol es estar en contacto con gobernadores y escuchar sus necesidades”.
La vicepresidenta también fue consultada sobre su relación con Javier Milei y Karina Milei. En ese sentido, señaló que mantiene “un vínculo estrictamente institucional”, enfocado en el cumplimiento de su cargo y sin desbordes políticos. NA
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