Necrológicas
V JORGE CLEMENTE CORTESE
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Accedé a las últimas noticias desde tu emailEl jueves 11 del corriente se produjo el fallecimiento de Jorge Clemente Cortese, querido y respetado hombre que tenía 65 años de edad. Nació en Tandil el 2 de junio de 1953 y desde joven dedicó su vida laboral a la actividad mecánica.
Su hobby era realizar tiro al blanco en el predio del Tiro Federal de Tandil, donde formó parte del equipo nacional y provincial de Tiro, obteniendo grandes victorias y siendo muy reconocido dentro del ámbito.
Su partida de este mundo es lamentada por su esposa Inés Luján Armendaris, sus hijos Martín y Milagros, su sobrino Daniel Alberto y sus amigos.
V FRANCISCO “PANCHO” LÓPEZ
El 9 de septiembre del año 1931, en Balcarce, nació Francisco “Pancho” López, cuarto hijo de nueve hermanos de madre brasileña y padre español.
Su infancia transcurrió entre los trabajos en la cosecha de papa, el pastoreo de ovejas en las sierras de Balcarce, preparando en la madrugada los caballos para las labores del campo para ayudar a su padre en todo lo que le pidiera.
En el año 1960 la familia se trasladó desde Balcarce hacia Barker, donde Pancho, su padre y un hermano trabajaron en la siembra de papa. Ya en 1964 se quedaron definitivamente allí, en la Colonia Mariano Moreno, cerca de María Ignacia.
En 1970 se casó con Josefa Vitale y en 1971 tuvo a su hijo, Gustavo. Siempre dedicado a la siembra de papa en diferentes campos de la zona, en 1983 se mudó a María Ignacia, donde vivió hasta el año 2009, con su hijo, sus cuatro nietos y su nuera. Posteriormente se trasladó a Tandil, donde vivió hasta sus últimos días. Su familia eleva este recuerdo en su memoria.
V MARCELO BAROLDI
En un trágico accidente ocurrido el 11 de octubre, dejó de existir Marcelo Baroldi, hijo de Miguel Baroldi y Myrian Carina Tripiana.
Marcelo nació en Tandil el 14 de enero de 1995, en una familia a la que luego se sumaría su hermano Fabrizio.
Inició sus estudios en el jardín de infantes de la Escuela 22, del que egresó sabiendo leer. Continuó la educación primaria en la Escuela 42 y terminó esta etapa en el colegio Sagrada Familia.
La secundaria lo encontró en la Escuela Granja, pero después de un año allí, decidió volver con sus compañeros de SAFA para culminar en esa institución sus estudios de nivel medio.
Al finalizar la escuela, cursó un año de estudios superiores en el Inta de Balcarce y luego comenzó a trabajar con su padre, desempeñando diferentes tareas: en Egea, cortando pasto, como albañil y pintor, dando muestras de que era un trabajador incansable.
Retomó sus estudios en el terciario de la Escuela Granja, lo que le posibilitó viajar a Francia como parte de un intercambio estudiantil en el año 2016.
Se desempeñó como chofer en la empresa Alas, manejando su propio auto, y seguidamente pasó a conformar el equipo de trabajo de supermercados Monarca, desenvolviéndose en el sector de verdulería.
Ahí cosechó innumerables amigos y se sintió muy feliz, pensando siempre en seguir estudiando y en planificar su futuro. Quienes lo conocieron lo definen como una persona muy alegre, con altibajos y desencuentros, pero siempre pensando en estar bien y seguir adelante.
Amigo incondicional, buena persona; su sonrisa brillante y su voz jovial lograban que todos lo quisieran y apreciaran. Su luz brillará por siempre en cada uno de los que tuvieron la felicidad de conocerlo.
Sus padres agradecen a los abuelos, tíos, primos, sobrinos, amigos y compañeros de Marcelo de la vida, por estar en este momento de tanto dolor.
“Vivirás por siempre en nuestros corazones, te amaremos por siempre. Como te decíamos, hijo, siempre estaremos a tu lado. Marcelo, que descanses en paz, sos nuestro ángel. Protégenos desde donde estés. Mamá y papá”.
V JULIO ANTONIO BOGA
Nació el 6 de febrero de 1949 en Tandil, hijo de Laura Dhers y Héctor Boga. Pasó su infancia en esta ciudad, cursando sus años escolares en Normal, donde cosechó buenos amigos.
Creció en compañía de sus padres, sus queridas hermanas Alicia y Laura, su abuela materna, su muy querido tío político José Basílico, a quien tuvo que despedir a temprana edad y cuyo paso en su vida dejó una marca importante. Tuvo grandes amigos del barrio, entre los que se destaca Osvaldo Brea.
Egresado del Normal se asentó en la ciudad de La Plata, donde estudió la carrera de Ingeniero Agrónomo. Allí forjó una gran amistad con sus compañeros Guillermo Gonzales Lima, Carlos Mermet, Jorge Caturla y muchos otros con quienes convivió por varios años en esa ciudad. Regresó a Tandil para acompañar a su madre, quien por aquellos momentos atravesó complicaciones de salud que pudo superar.
Ya asentado en la ciudad, formó pareja y más tarde se casó con María Susana Grasso, con quien tuvo tres hijos, Diego, Federico y Álvaro. Tras 18 años de relación, decieron tomar caminos separados y tiempo después se reencontró con su compañera de vida Silvia Tentella, a quien conocía de sus épocas de juventud y con quien compartió hasta el último de sus días.
A los 59 años fue abuelo por primera vez de Tomás Boga y posteriormente de Juana y Joaquín Boga, a quienes supo querer y acompañar de manera incondicional y dieron un nuevo impulso a su vida.
Hombre de grandes valores de amistad, generosidad y compañerismo. Siempre atento a las necesidades de su gente, siempre presente en los momentos buenos y difíciles, preocupado por su alrededor y bien predispuesto. La persona que siempre estaba ante cualquier necesidad. La persona que siempre tenía alguna anécdota divertida. A los 69 años tuvo su repentino e inesperado final en esta tierra, donde se lo extraña desde el último 25 de septiembre. Su mujer, hijos, nueras, hermana, sobrinos, nietos, amigos y demás afectos sienten su enorme falta.
“Con la esperanza de un reconfortante descanso junto a tus seres queridos y con la tranquilidad de saber que volveremos a reencontrarnos algún día, te mandamos un enorme abrazo. ¡Te amamos Pa!”.