SERGIO FABIÁN PÉREZ&nbsp;<figure class="image"><img src="https://cdn.eleco.com.ar/media/2025/05/sergioperez.jpg" alt="SergioPérez"></figure>Nació el 23 de febrero de 1964. Falleció a los 61 años, el 24 de mayo de 2025.“Sergio fue una persona con mucho sentido del humor. Se destacaba por su perspicacia para comentar y por sus chistes ocurrentes, tanto así que muchas veces te hacía pasar vergüenza. Era muy hábil y solucionaba todo: si necesitabas un mueble era carpintero, se rompía un caño y conocía sobre plomería, tenías problemas de tecnología y él seguramente ayudaba. Sin dudas, el primero al que llamabas si necesitabas algo. Creativo, inventor y resolutivo como pocos. Supo ser un muy buen cocinero de recetas dulces y decorador de tortas que aprovechamos para los cumpleaños. ¿Cómo puede alguien hacer y ser tantas cosas?Se fue un día antes de que San Lorenzo perdiera con Platense y, como hincha cuervo fanático, no quedan dudas de que se habrá reído de esta situación donde sea que esté ahora (y quizás se haya amargado otro poco).Amaba y extrañaba un montón a su mamá, Marieta; de hecho, la usaba como amuleto para ver los partidos. Para nosotros, los de acá, no queda más que creer en algo para aliviar el dolor y reconfortarnos con la idea de ese encuentro. Indefectiblemente, nadie está preparado para la muerte de un ser querido y, en este caso, para la ausencia repentina y abrupta.Aun así, con lo que le gustaba la música a Sergio, estará pidiendo que lo recordemos con alguna cumbia, con la alegría que el tiempo nos sabrá dar. No queda más que imaginar que esto no se termina acá, que sigue en otro lado y que ahí iremos a vernos más tarde o más temprano.¡Gracias por todo, Sergito! ¡Aguante el Ciclón!Te queremos, tu familia”.&nbsp;&nbsp;JOSEFA MARCOS (“JOSEFITA”)&nbsp;<figure class="image"><img src="https://cdn.eleco.com.ar/media/2025/05/josefamarcos.jpeg" alt="JosefaMarcos"></figure>Nació en el paraje La Patria el 19 de marzo de 1935. Falleció el 21 de mayo de 2025, a los 90 años.“Segunda hija del matrimonio de José Marcos Pérez y María Balbina Méndez Varela, ambos inmigrantes españoles que llegaron desde Lugo, Galicia, buscando un mejor pasar para formar su familia, haciendo agricultura.Realizó sus estudios primarios en la escuela N° 4 de Cerro Leones, donde se quedaba junto a sus 2 hermanas, María y Carmen, en la casa de la familia Buján.Cuando su hermano menor, Ángel, comenzó el primario, Josefita debió abandonar, ya que él y Carmen, los dos menores, continuaron sus estudios en la escuela N°25 del Paraje El Molino; la familia sólo contaba con un caballo para que se trasladaran y no entraban más que dos.Años más tarde, su padre y su tío, Ángel Méndez Prado, compraron un campo en María Ignacia-Vela y toda la familia se trasladó allí. Frente a este se encontraba el campo de la numerosa familia Fernández, los hijos de ambas familias solían compartir tiempo en bailes y eventos de la zona y nuestra Josefita conoció así a quien se convertiría en su marido, Pedro Fernández Fiñana.Se casaron el 24 de octubre de 1957, y formaron su familia en el campo vecino a donde vivía, llamado ‘Los Alfalfares’. Tuvieron tres hermosas hijas, entre 1961 y 1966, llamadas Adriana, Mónica y Sandra.Cuando la mayor inició sus estudios primarios, decidieron mudarse a María Ignacia, para estar más cerca de la escuela. Alquilaron una casa a media cuadra de la carnicería de Cholo Aranaga y, en 1973, compraron una casa frente a la plaza. Allí fue ama de casa, pero dio sus primeros pasos como modista en el pueblo, estudiando en la escuela profesional Arte y Confección del Vestido.En aquel lugar vivió hasta septiembre de 1991, cuando decidió -ella sola- mudarse a Tandil, adquiriendo un departamento en la zona céntrica, siguiendo a su madre, sus hermanas y sus hijas, que habían formado sus familias, y también donde habían nacido sus primeros cuatro nietos.En Tandil se dedicó a la costura y, luego de hacer un curso de acompañante de personas mayores, continuó realizando esta actividad.Sus fines de semana se pasaban en familia, en la casa de la abuela Balbina, o de su hermana María, comiendo asados, pastelitos y jugando al truco y a la escoba entre las distintas generaciones. Se daban discusiones por el fanatismo que había por Boca, River y Estudiantes, pujando cada quien para su equipo con distintos argumentos que se definían cantando flor y truco al ritmo de las risas después de una cargada.Josefita era hincha de Boca, de Fangio, fanática de los tangos de Carlos Gardel y Julio Sosa, y del folclore del Chaqueño. Todas las mañanas comía religiosamente su naranja, escuchaba las noticias en Radio Tandil, siempre pendiente de los valores de hacienda y cereales, acompañada de unos buenos mates dulces y calientes.<figure class="image"><img src="https://cdn.eleco.com.ar/media/2025/05/josefamarcos.jpg" alt="JosefaMarcos"></figure>Sus días pasaban entre compras, cocina y costuras, pendiente de la llegada de sus nietos para el almuerzo, atenta a las comidas favoritas de cada uno. Era la encargada de vestidos y camisas para los 7, tejiendo siempre algún chalequito o gorro cuando llegaba el frío, haciendo arreglitos para sus hijas.Siempre realizando cada actividad con amor, llenaba su departamento de olores y sabores inolvidables, teniendo un plato de puchero, papas fritas con milanesas de pollo caseritas, empanadas y una leche chocolatada caliente para merendar. Curaba empachos y dolores de cabeza, tiraba el cuerito, batía el jarabe con ímpetu y ponía orden. Siempre estaba pendiente de cada uno de los miembros de la familia, ofreciéndose a cocinar algo rico en cada cumpleaños, deleitándonos con matambres rellenos, panqueques, pastafrolas mitad y mitad para todos los gustos, alfajorcitos y hasta pasteles caseros con mucho almíbar.De la mano de sus nietos conoció el ‘campiri’ (sic) y gustaba, en las juntadas familiares, de alguna cervecita o copa de vino. En su mundo, la comida no se admitía sosa, y abusaba un poquito del picante.Cuando se jubiló, imparable, participó de muchos viajes de jubilados, conociendo lugares como las Termas de Río Hondo, las Cataratas del Iguazú, el glaciar Perito Moreno, Mendoza, Córdoba, La Rioja, Puerto Madryn con sus ballenas, y con su familia disfrutando también de viajes a la playa.En 2022, adquirió un nuevo título en su haber que le llenó el corazón de alegría después de varias pérdidas duras que sufrió, se convirtió en bisabuela recuperando el brillo en los ojos de la mano y la sonrisa de Mateo, adentrándose una vez más en el arte del tejido.Símbolo de la unión familiar, la buena comida y los juegos de mesa, Josefita dejó una ausencia gigante en quienes nos quedamos, imposible no recordarla con una sonrisa y ganas de un abrazo, cómo vamos a extrañar sus indicaciones, sus anécdotas, su testarudez y negación, cómo van a difundirse esas grandes noticias que le contábamos en confidencia. No existe mejor abuela, buena hija, hermana y madre, buena amiga, comadre y compañera, tía, cuñada, paciente y persona.En palabras del bisnieto mayor, hoy, la ‘abuela Joshe’ descansa en paz de la mano de su hija, a quien tanto extrañaba, y a nosotros nos queda el consuelo de saberlas abrazadas, y todas las anécdotas, sonrisas, abrazos, caricias, recetas y consejos que dejó a su paso.La angustia es enorme, no alcanzan las palabras para describirte Josefita, pero te amamos siempre, de a poquito la tristeza y el dolor van a pasar y nos van a quedar solo los buenos momentos compartidos”.21/05/2025 - ∞&nbsp;&nbsp;NOAH BENJAMÍN ROLÓN&nbsp;<figure class="image"><img src="https://cdn.eleco.com.ar/media/2025/05/noahrolon.jpg" alt="NoahRolón"></figure>Nació el 6 de septiembre de 2022. Falleció a los 2 años, el 21 de mayo de 2025.“Naciste en 2022, para nosotros era todo felicidad, el hijo varón que tanto habíamos buscado, soñado, hermoso con tu mechoncito blanco de pelo y tus ojitos de cielo tan característicos, con los meses vinieron las complicaciones que supimos sortear juntos como familia, costó pero salimos, nos enteramos de tu hipoacusia, así que nunca pudiste oírnos, pero no hacía falta, una sonrisa cómplice y tus balbuceos era sólo lo que necesitábamos para saber qué te gustaba y qué no. Te convertiste en el centro de nuestro pequeño mundo. Nuestras familia y actividades giraban en torno tuyo, hoy no tenerte a nuestro lado duele, duele la vida, duele el alma, duele el corazón, una parte nuestra se fue con vos mi angelito, nuestro Puchi, cuidanos desde el cielo, el cielo ganó el más hermoso de los angelitos, te vamos a amar para siempre, tu mamá Ángela, tu papá Fabián, tus hermanas Sasha y Sheila, abuelos paternos y maternos, así como tus tíos. Cuidanos desde arriba, mi angelito hermoso”.&nbsp;OSCAR ALFREDO PINTOS&nbsp;<figure class="image"><img src="https://cdn.eleco.com.ar/media/2025/05/oscarpintos.jpg" alt="OscarPintos"></figure>Nació el 24 de junio de 1949. Murió a los 75 años, el 23 de mayo de 2025.“Con un gran pesar, días atrás despedimos los restos de nuestro papá Oscar Pintos, una gran persona, dedicada a su familia y afectos.Oscar formó una numerosa familia con Cecilia Mazzarini, con quien estuvo casado a lo largo de 50 años, y con quien fue padre de cinco hijos: Silvina, Guillermina, Leandro, Verónica y Juan Pablo; y abuelo de Julián, Martiniano y Amparo. También tuvo nietos del corazón como Malena y Fermín. Sus hijos políticos Marcos, Laura y María Inés también lamentan su partida.Durante su vida, tuvo el cariño y compañía de su hermano José y de sus cuñadas y sus sobrinos.&nbsp;Oscar trabajó gran parte de su vida en el transporte público de pasajeros, dando sus primeros pasos en la empresa El Pampa, para luego transitar 25 años en El Rápido. Luego, trabajó de manera independiente, cosechando vínculos laborales que lo mantuvieron en actividad hasta hace apenas dos años.Papá, siempre te recordaremos como lo que fuiste…un ser único y especial, ¡que tengas un buen viaje!”.

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