Necrológicas
V PABLO ENRIQUE GATTI
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Accedé a las últimas noticias desde tu emailNació el 2 de abril 1971, hizo sus primeros trazos en la Escuela 34 y terminó sus estudios en el colegio San José, donde cultivó las amistades que hasta hoy conservó. Fueron su vida su familia y sus amigos. Su “entrañable” amigo fue Adrián, su hermano. Los dos formaron siempre el mejor equipo, apoyados por sus esposas e hijos.
Trabajaron juntos en la empresa familiar desde los 20 años, modificándola con ampliaciones y mejoras y nada se hacía si no estaba consensuado por los dos. Hacían un dúo envidiable. Todo entre los dos: trabajo, familia, deportes, viajes, festejos, hasta tenían el mismo grupo de amigos entrañables.
Esta trágica desaparición dejó a la familia confundida, paralizada, con dolor y sin poder encontrarle explicación.
Su esposa Liliana y sus hijas Catalina y Sofía eran su cable a tierra, su amor incondicional, disfrutando ese calor de familia. Pero vino lo inesperado. Un fatal accidente que le truncó la vida.
Habían planificado el futuro negocio con su hermano, todo quedó proyectado pero sin concretar.
“Se fue a sus jóvenes 48 años, con mucha vida por delante, dejándonos huérfanos de su presencia. Todos quedamos perplejos, sin reacción. Dejó cantidad de amigos, gente que vimos cuánto lo querían y apreciaban y lo seguirán haciendo. Amigos a los que se les fue ‘El Toscano’, como cariñosamente le decían”.
Su esposa e hijas también confeccionaron un emotivo texto. “Te vamos a extrañar mucho, todos los días. Vamos a recordarte siempre como ‘el gran padre’ que fuiste (sus hijas fueron la luz de sus ojos, sus dos grandes amores)”.
Gran esposo y compañero de vida incondicional. Generoso. Gran hijo. Siempre dispuesto a ayudar en todo, un gran hermano (el uno para el otro). Muy grande en sus sentimientos como cuñado y yerno. Un gran amigo de sus amigos.
Una de sus pasiones fue la cocina, era una forma de dar su amor y reunir a su familia y amigos. Siempre hacía que el otro se sintiera bien. Le gustaban mucho las reuniones, estar con gente querida. Amaba mucho los animales, salir en familia a caminar por las sierras (amaba Tandil). Andar en moto, viajar en familia y con amigos. Mirar películas y programas con temas musicales que compartía con sus hijas. Salía a correr con su hermano y compartía todo con él.
“Hoy ya no estás con nosotras, pero dejás como legado dos hijas, bendiciones de Dios, y el recuerdo de una persona maravillosa que siempre estará en nuestros corazones. Te amamos”.
“A la memoria de Pablo, mi yerno: Cuando los que amamos parten, pasan de vivir entre nosotros a vivir en nosotros. No he muerto, sólo me fui antes y no quiero que me recuerden con lágrimas como aquel que no tiene esperanza.
No he muerto; aunque mi cuerpo no esté, siempre mi presencia se hará sentir. Seré el silencio de nuestro hogar que tanto compartimos. Seré un recuerdo dulce, que asista a su memoria. Seré una página bonita de su historia. Perdón a todos, tomé únicamente uno de los trenes anteriores y se me olvidó decirles: no he muerto, sólo me fui antes. Siempre estarás en nosotros”.
V LINO MARCIAL PEREYRA
Nació el 13 de julio de 1941 en Villa Robles (Santiago del Estero). De muy joven se radicó en esta ciudad, pasando por muchos trabajos, entre ellos Frigorífico Tandil, Metalúrgica Tandil, y el resto de su vida en la construcción.
Formó una gran familia, casándose con Amalia Alicia Andersen, con quien tuvo nueve hijos: Gladys, Sergio, Mercedes, Silvia, Sonia (f), Daniela, Evangelina, Paola y Fanny (f); 29 nietos y 4 bisnietos. El pasado 31 de octubre decidió partir y la familia quiere recordarlo de la siguiente manera.
“Puedes llorar porque se ha ido, o puedes sonreír porque ha vivido.
Puedes cerrar los ojos y rezar para que vuelva o puedes abrirlos y ver todo lo que ha dejado; Tu corazón puede estar vacío porque no lo puedes ver, o puede estar lleno del amor que compartiste.
Puedes llorar, cerrar tu mente, sentir el vacío y dar la espalda, o puedes hacer lo que a él le gustaría: sonreír, abrir los ojos, amar y seguir”.
V EDUARDO ADRIÁN CUELLO
Eduardo Adrián Cuello nació el 28 de octubre de 1961 en la ciudad de San Juan, siendo sus padres Ilda del Rosario Albarracín y Eduardo Adrián Cuello; su única hermana Ana María Cuello; sus abuelos Marcos Albarracín y María Rosa Mercado, Sixto Alberto Cuello y Betsabé Chirino.
Realizó la carrera militar, recibiéndose en el Ejército Argentino en 1981. Años después se casó con la madre de sus hijas, Patricia Yolanda Pellizzari, el 31 de agosto de 1990, con quien tuvo a Flavia Alejandra, Pamela Adriana y Selene Antonella Cuello. Completando la familia sus hijos políticos Hernán Godoy, Joaquín Egea y Ramiro Leunda y sus nietos Nataly, Tiara y Lorenzo.
Se retiró en el año 2015, con el cargo de Sargento Ayudante de Intendencia del Ejército Argentino. Falleció el pasado 31 de octubre de 2019 a los 58 años, en la Nueva Clínica Chacabuco.
“Te recordaremos con mucho amor y orgullo. Te fuiste tan rápido y te quedaba tanto por vivir. Gracias por todo lo que diste. Fuiste una persona muy honesta y con muchos valores. Vas a estar por siempre en nuestros corazones. No es un hasta siempre, es un hasta luego. Te vamos a extrañar mucho. Que en paz descanses. Tu familia”.
V MARCO ANTÚNEZ
Marco Aurelio Antúnez nació en la ciudad de Buenos Aires, el 15 de abril de 1964, trayendo mucha alegría tanto a sus padres, Francisco y María del Carmen, como a su hermano mayor Augusto.
La vida le dio un golpe duro cuando con apenas 7 años perdió a su mamá, pero con la ayuda de toda su familia y amigos pudieron salir adelante. A los pocos meses, se vino a vivir a Tandil, lugar que amó y sintió como propio desde siempre.
Cursó sus estudios primarios en la Escuela 21 y realizó el secundario en el colegio Martín Rodríguez, pero no lo terminó porque prefirió trabajar con la familia Besoy, que no sólo fueron sus patrones sino que terminaron siendo familia, ya que Marco era un hijo más para ellos. Además, ayudaba a su padre y hermano con las tareas del “Bar familiar”, lugar lleno de anécdotas que nunca dejó de contar con alegría y emoción.
A los 18 años perdió a su papá, momento en el cual tuvo que aprender a vivir solo. Luego de unos años, empezó a trabajar en Loimar, junto con Raúl Conte, quien además de ser su patrón, fue su gran amigo.
Tras mucho luchar contra una cruel enfermedad, su cuerpo dijo basta el pasado 4 de noviembre de 2019.
A lo largo de su vida, logró cosechar muchos y valiosos amigos, lo que demuestra lo buena persona que era. A pesar de que la vida no fue fácil para él, la vivió como quiso y luchó hasta el final.
V ESTEBAN ZUBIETA
La familia de Esteban Ezequiel Zubieta acercó a esta Redacción el siguiente texto para recordarlo. “Nuestro ángel, Estebi (Pelango) llegó a nuestras vidas el 2 de septiembre de 1996. Con su llegada comenzamos a formar la familia que tanto soñamos, familia que se completó con los nacimientos de Nicolás, Ramiro y Mateo.
En sus 23 años de vida nos llenó de alegría, emociones, momentos únicos, recuerdos inolvidables. Cerca, bien cerca. Estás, en algún lugar estás. No puedo tocarte así como no puede tocarse el amor, pero sí puedo sentirte.
Estás en la sonrisa de mi recuerdo. Estás en el silencio de mi suspiro. Estás en el eco que se produce cuando río. Estás cerca, bien cerca, a mi lado.
Me sostienes cada vez que quiero caer. Me acaricias cada vez que comienza a doler. Yo te siento, te conozco, te veo. No es una locura. Estás aquí. Cerca, bien cerca, no se puede separar lo que se ata al corazón. Me cuidas, me protejes, me acompañas. No me has dejado, tan sólo te adelantaste un poco el paso y volveremos a estar juntos. Te amamos papá, mamá, Nico, Rami y Mateo”.
V JUAN CARLOS GIMÉNEZ
Juan Carlos Giménez nació el 12 de noviembre de 1937 en Capital Federal. Se casó el 29 de enero de 1966 con Beatriz De Razzi, compartiendo 53 años de sus vidas, educando a sus hijos Marcelo y Alejandra y disfrutando juntos de sus nietos Felipe, Joaquín y Amparo.
Fue un hombre de trabajo, de familia y de grandes amigos. A modo de recuerdo, la familia decidió publicar el texto que uno de sus amigos, el profesor de Educación Física Eduardo A. Aldasoro, escribió ya que desde muy chico fue un amante de la práctica deportiva.
“Fue un enamorado de las actividades deportivas. El club Ferrocarril Sud de la mano del técnico “tricolor” Fabrizio, donde hizo sus primeras armas en la disciplina del básquetbol, fue la primera entidad que logró despertar en él la pasión por el deporte de los cestos. Cursó sus estudios en la Escuela Normal y tuvo como protagonistas a los profesores Garaguso y Otermin, para saciar las ansias del deporte.
No le faltó el tiempo para incursionar en el fútbol, vóley y en la época de verano la natación, en esa época la escuela ofrecía todas esas variantes que los alumnos asumían con entusiasmo y con una amplia capacitación; pero su derrotero a través de sus amigos de la infancia lo llevó a Independiente y ahí fijó su residencia a través de los años. En ese tiempo los rojinegros llevaban a cabo con mucho éxito un torneo de fútbol para veteranos, donde bajo la denominación de ‘Quilmes’ estaba alineado un grupo de jóvenes, que después de duro batallar logró su participación, ya que sus edades era un impedimento para su participación.
Giménez ya integraba el equipo de divisiones inferiores en el básquet para Independiente, ya que el grupo de amigos en su mayoría hacía básquet bajo la tutela de Héctor Torrenti, en esos años profesor de educación física y después hizo la carrera de médico; integraba el primer equino de los rojos. Otro factor gravitante en la vida de Juan Carlos fue su padre don Hilar Giménez, que lo acompañó a su hijo como dirigente en el deporte de los cestos y también en lo social, cuando la sede de los rojos estaba en España y 9 de Julio. Presidió la delegación en varias oportunidades en que el básquet recorrió diversas ciudades de la provincia de Buenos Aires, en algunas oportunidades jugando torneos, en otras jugando amistosamente. en esa incesante búsqueda de mejorar los niveles ante equipos superiores.
No tuvo en su juego niveles superlativos, pero llevó al deporte pedaleando por un sueño; la defensa de sus colores rojinegros y aceptando la derrota como el triunfo como enseñanza, y el éxito como fruto del trabajo bien ejecutado.
El valor de las cosas, no está en el tiempo que duran, sino en la intensidad con que suceden. Por eso existen momentos inolvidables, cosas inexplicables y personas incomparables. El deporte es una verdadera escuela de vida, en la cual se templan espíritus y se forjan personalidades.
Sin lugar a dudas, Dios ya les habrá realizado el escenario para seguir jugando con quienes se fueron antes: El “Ñato” Maimone, los hermanos Lunghi, el “Petiso” Cereguetti, el “Pelado” Esnaola, el “Pelusa” Guillot, Juan Carlos Gargiulo, Alberto de Miguel, “Coco Carro”, el “Negro” Villarreal por citar algunos de esa larga lista. Gracias por todo lo que nos diste Juan Carlos, descansá en paz”.
Cómo prevenir y tratar la obesidad
Argentina tiene la segunda tasa más alta de sobrepeso en menores de 5 años de América Latina y el Caribe. En la actualidad, el abordaje multidisciplinario y la cirugía Bariátrica son la alternativa terapéutica más efectiva.
Se define como obesidad a una acumulación anormal de grasa corporal que puede producir otras enfermedades que son nocivas para el organismo. La obesidad es el paso inicial para otras patologías como hipertensión arterial, diabetes tipo II, índices elevados de colesterol y triglicéridos, problemas osteoarticulares, riesgo de padecer cáncer, apnea del sueño y problemas cardiovasculares. En la actualidad esta situación, se ha convertido en una verdadera epidemia, triplicando los valores que existían hasta los años ´70.
A nivel mundial, Censos y cifras posteriores al año 2017, indican que al menos 1900 millones de adultos, así como 340 millones de niños y adolescentes padecen de obesidad.
En Argentina, la obesidad adquirió proporciones preocupantes; el 23 por ciento de los adultos y más del 10 por ciento de los niños son hoy obesos. Con un 9,9 por ciento, nuestro país tiene la segunda tasa más alta de sobrepeso en menores de 5 años de América Latina y el Caribe, según datos recientes de Unicef.
Como consecuencia, la Organización Mundial de la Salud (OMS) y entidades asociadas afines, impulsan en la actualidad, un enérgico plan de concientización para reducir en 2025 los niveles de sobrepeso y obesidad a los ya existentes en 2010 y disminuir al menos, 25 por ciento las muertes por enfermedades no transmisibles, incluyendo las cardiovasculares, y las enfermedades asociadas a la obesidad severa, contemplando también el aumento de incidencia de cáncer en la población obesa con respecto a la no obesa.
La obesidad debe ser tratada como una enfermedad compleja y multifactorial. La Asociación Argentina de Cirugía resalta la importancia de llevar a cabo intervenciones tempranas en los niños, modificando sus hábitos de alimentación y sus patrones de actividad física. Es preciso disminuir la exposición de los niños y adolescentes a la comida ultraprocesada, con exceso de azúcares, sal y grasas, fomentar el consumo de frutas y verduras, además del ejercicio diario, para evitar tanto el sobrepeso como así también la obesidad.
Tratamiento
Ahora bien, ¿cómo se trata la obesidad? El mejor abordaje terapéutico para un paciente con sobrepeso y obesidad, es iniciar y no dejar de concurrir a una terapéutica multimodal con equipos de profesionales certificados, y específicamente capacitados para el manejo de este tipo de patología. El grupo de profesionales en general está compuesto por: nutricionistas, psicólogos, psiquiatras, médicos clínicos, endocrinólogos, pediatras, diabetólogos, neumonólogos, gastroenterólogos, deportólogos, profesores de educación física y cirujanos bariátricos.
Cabe desatacar que la Cirugía Bariátrica y Metabólica, es el tratamiento más eficaz y seguro para la obesidad clínicamente grave, con evidencia que demuestra reducción de la mortalidad y mejoría en la expectativa de vida y la calidad de vida de los pacientes. En la actualidad, las técnicas más frecuentes son el by pass gástrico y la manga gástrica, consiguiendo una tasa de éxito a largo plazo superior al 70% comparada con el 3% que arrojan otros tratamientos médicos convencionales.
Para poder realizarse esta cirugía es necesario tener un Índice de Masa Corporal (IMC) mayor a 40 (obesos mórbidos) o de entre 35 y 40 (obesos “severos”) con una o dos enfermedades asociadas.
Las entidades científicas a nivel nacional que certifican, controlan y avalan los estándares de calidad medico/quirúrgico en intervenciones de estas características, son la Asociación Argentina de Cirugía con su Comité de Cirugía Bariatrica y Metabólica (AAC), y la Sociedad Argentina de Cirugía de la Obesidad (SACO).
En nuestro país, en octubre pasado se presentó el Consenso de Cirugía Bariátrica y Metabólica ante el Honorable Senado de la Nación, un documento único de trabajo realizado por siete sociedades científicas argentinas con la intención de modificar y agregar a la ley llamada de trastornos de la alimentación, las indicaciones precisas y cambios acontecidos en estos últimos 10 años, en cuanto a la terapéutica optimizada de los equipos de trabajo multidisciplinarios, y ante la imperiosa necesidad de involucrar y vincular a las organizaciones gubernamentales, junto a las sociedades que confeccionaron dicho consenso, para un cambio radical, definitivo y de alto impacto social y económico, ante la lucha contra la obesidad.
Consulta
En nuestro país existe un número importante de equipos quirúrgicos/multidisciplinarios certificados, a lo largo y a lo ancho de todo el territorio nacional.
La mejor opción para un paciente adulto o pediátrico, con sobrepeso, Obesidad, Diabetes o enfermedades metabólicas relacionadas a éstas, es consultar, buscar opciones y estrategias terapéuticas tendientes a cambios de hábitos de vida saludable, dieta sana, actividad física y la contención y el acompañamiento de los profesionales idóneos en esta materia.
Se trata de cambiar hábitos y costumbres poco saludables en la alimentación y el sedentarismo. Por eso, es recomendable que los pacientes con estas características consulten y pidan información a su profesional de confianza, de este modo una decisión oportuna y a tiempo podrá lograr una mejor calidad de vida.
Asesoró: Dr. Alejandro Menant (MN 108434). Médico cirujano. Miembro de la Comisión de Cirugía Bariátrica y Metabólica de la Asociación Argentina de Cirugía (MAAC). Director Patagonia Médica Cirugía Bariátrica y Metabólica- Grupo TIOB Bariloche.
Obtienen aglutinante para alimentos sin
TACC de la flora autóctona en San Luis
Un proyecto de investigación del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET) enfocado a valorar productos obtenidos a partir de la flora regional cuyana, que dirige el investigador adjunto y doctor en Química, Martín Masuelli, se logró obtener un aglutinante para elaborar alimentos sin TACC en San Luis.
En diálogo con Télam, el investigador del CONICET afirmó que la obtención de “macromoléculas o polímeros” de la flora autóctona regional permite reemplazar las “gomas aglutinantes o polisacáridos importados que encarecen el precio final” de los alimentos sin TACC en un 20 por ciento aproximadamente.
Masuelli aclaró que este avance en la investigación tiene además “múltiples aplicaciones” que va más allá de los alimentos sin TACC.
Pueden usarse para la confección de “films protectores de los alimentos, en minería de extracción y aplicaciones en la industria farmacéutica, como blísteres de los fármacos, geles de transporte, cosulfaltantes en emulsiones, aditivos alimentarios y en heladería para evitar la ruptura final del sabor del helado provocada por el hielo”, explicó Masuelli.
Asimismo, el científico afirmó que su investigación partió de la valoración de productos regionales “escasamente estudiados y casi olvidados”, como el algarrobo, el chañar brea, el piquillín que tienen “su historia ancestral” y sus productos derivados como el arrope, la aloja, la chicha, el café y bebidas, que desarrollaron los pueblos originarios de la región, como los Huarpes o Comechingones.
“Mi objetivo era obtener macromoléculas o polímeros, a raíz de una consulta que me hizo un empresario local que compraba gomas o polisacáridos importados que son muy caros y sólo se usan de un 3 a un 5 % en los panificados”, precisó.
El aglutinante –explicó- se pueden obtener de la flora regional, y resaltó que es además una forma de “darle valor a esta flora y evitar la desforestación”.
Relató también que la eliminación de estos árboles, hace que sea difícil encontrar algunas especies de algorra, “salvo la blanca, la negra y el caldén” pero “es raro encontrar alpataco y otras especies conocidas como del género prosopis”, porque han sido eliminadas por el avance de la frontera agropecuaria.
Sobre el proceso de investigación explicó que se hicieron “diferentes hidrólisis” luego de conseguir las vainas de algarroba, someterlas a una molienda y a todo un proceso físico-químico para obtener el polisacárido, que luego aglutine la harina sin gluten.
Finalmente, Masuelli indicó que “si se pudiera explotar la goma regional estaría en los 300 pesos” a partir de la harina de diferentes especies de algarroba, sobretodo la blanca.
El proyecto que apoya la Universidad Nacional de San Luis con 10.000 pesos anuales está en búsqueda de nuevas financiaciones que resultan esquivas porque para Masuelli “se trata de un proceso ancestral al que hay que darle una explicación científica y mejorarlo para industrializarlo” y esto parece “no ser valorizado en la actualidad”. (Télam).
Por mes, ingresan alrededor de 600 pacientes por
accidentes viales al hospital provincial en La Rioja
Entre 500 y 600 pacientes por accidentes de tránsito ingresan al Hospital provincial “Enrique Vera Barros” por mes, aseguró a Télam el director del nosocomio, Sebastián Parisi, y de éstos, 50 por lo menos quedarán con secuelas de por vida.
Parisi explicó que “desde el cuerpo médico sufrimos cada vez que recibimos este tipo de pacientes. Se sufre porque hay una vida en riesgo y quedas devastado. Esto se está haciendo muy cotidiano en los últimos tiempos. Atendemos entre 500 a 600 por mes por accidentes de tránsito y arrebatos”.
“De estos pacientes mensuales, alrededor de 50 tendrán secuelas de por vida. Una fractura de fémur, de cráneo o de tórax, son situaciones invalidantes para el paciente. Seguramente perderá su trabajo, perderá un año de vida haciendo rehabilitación, y esto repercutirá en su economía familiar”, resaltó.
“Vemos últimamente que los accidentes de tránsito se incrementaron por diferentes razones de impacto social, pero también vemos que se han incrementado asociados a los arrebatos en calle”, dijo el médico.
Luego detalló con respecto a lo que gasta el Gobierno riojano en estos accidentes que “un accidentado grave, que requiere de una internación de por lo menos 20 días le cuestan al Estado 1 millón de pesos. En los primeros seis meses de este año el Estado ha invertido 44 millones de pesos, sólo en prótesis”.
“Si no se gastara tanto en este tipo de accidentes se podrían hacer cosas muy valiosas para el hospital. Por ejemplo, se ha puesto en marcha en el Vera Barros una Red de Cerebro Agudo. Este es un sistema de asesoramiento por casos de ACV, miren que cosas importantes se harían”, señaló. (Télam).