La diabetes hoy constituye una epidemia que va en aumento
Por cada paciente que tiene la enfermedad hay otro que no lo sabe. El incremento se da en los países más empobrecidos. El control más importante en la prevención es el médico clínico o generalista, o el ginecólogo en la mujer. Ahora se habla por primera vez de un manejo holístico de la persona con diabetes.

La diabetes es una enfermedad silenciosa y hoy constituye una verdadera epidemia, indicó el doctor Santiago Tobin, especialista en Endocrinología, Diabetes y Osteología, en diálogo con Eco Salud de El Eco Multimedios. Y explicó que en todo el mundo, en los últimos 30 a 40 años, “la gente que se diagnostica con diabetes va en aumento. Nunca dejó de subir, y esto habla del envejecimiento de la población, que vive más años, que es más sedentaria y que tiene más aumento de peso”.
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En la Argentina, la última encuesta de factores de riesgo mostró que la cantidad de personas adultas con obesidad y sobrepeso es del 62 por ciento, siendo que en el 2005 era casi del 45 por ciento. Esto hace que “a la par aumente la diabetes y es de esperar que si no hay un cambio radical en cómo vivimos, cómo nos alimentamos, en el estilo de vida que tenemos, estos números no van a bajar”, remarcó el especialista.

Cada vez hay más personas que viven con diabetes y el aumento más importante es en los países más empobrecidos. En nuestra región, Latinoamérica, es donde las personas que viven con la enfermedad van en aumento, refirió Tobin y especificó que “por cada una persona que tiene diabetes se dice hay otra que la tiene pero no lo sabe”.
Cuando se diagnostica a una persona con diabetes tipo 2, que es la más conocida, en el 90 por ciento de los casos “hay unos 10 a 15 años previos que esa persona tenía un aumento del azúcar en sangre y no lo sabía. Esa hiperglucemia previa se llama prediabetes”, señaló el especialista y describió que “son personas que no consultan al médico, que presentan obesidad, de 40 años o más, sedentarios, hipertensos o que toman medicación para el colesterol, tienen un familiar con diabetes pero la tuvo de grande y no asocian que tienen un riesgo alto”, y esas personas que no se controlan “son las que más riesgos tienen de tener la enfermedad”, advirtió, al tiempo que describió que “cuando uno diagnostica la enfermedad estamos llegando tarde, se pasaron controles previos, hubo una brecha de tiempo que a ese paciente se lo podría haber tratado, corregido lo que estaba haciendo en ese momento y evitarlo”.
La detección temprana como prevención
El control más importante en la prevención es el médico clínico o generalista, o el ginecólogo en la mujer, expuso Tobin, para quien ese profesional es el que tiene que hacer la detección. “Si uno tiene enfrente a un paciente con obesidad, con antecedentes familiares con diabetes, si la mujer tuvo diabetes gestacional, si es hipertenso, con enfermedad coronaria, tiene que buscar con laboratorio si está la enfermedad”, añadió.
Síntomas en casos avanzados
En cuanto a los síntomas que aparecen en una etapa más tardía, lo que se presenta es que la persona ingiere más líquido de lo habitual, orina más, tiene más apetito y pierde peso. “Con niveles más altos de glucemia porque tiene menos insulina puede ser transitoria o definitiva”, especificó Tobin, y sumó que “otros pacientes que no tienen niveles tan altos de glucemia pueden tener como síntomas cansancio, decaimiento, fatiga, desgano, infecciones urinarias en mujeres, forúnculos, los hombres pueden tener infecciones en el pene y muchas veces el urólogo decide estudiar un cuadro de diabetes. Es importante que el sistema esté al tanto, la primera puerta de atención”.
Edades y detección temprana
Hoy en la población pediátrica hay más diabetes tipo 2 donde la principal causa es la obesidad, o hijos de madres diabéticas, embarazos con diabetes gestacional, “estamos viendo más chicos con la enfermedad. Y en los adultos, el 90 o 95 por ciento es de tipo 2”, indicó el especialista.
La prevención es detectar a los pacientes que tienen riesgo de tener la enfermedad donde se puede corregir lo que tiene para evitar posteriormente la enfermedad. “En la etapa previa se puede modificar el estilo de vida, la alimentación, si es sedentario apuntar a la actividad física, que ese paciente deje de fumar, a veces se agregan medicamentos y eso puede retrasar la aparición de la diabetes”, remarcó.
El estrés es un desencadenante
El estrés es una respuesta adaptativa que tiene el individuo a algo que lo rodea, que puede ser agudo o crónico, y en esos casos “aumenta no sólo el riesgo de diabetes sino a nivel global de enfermedad cardiovascular porque genera inflamación, tiene más riesgo cardiovascular, por una acción directa a nivel cardíaca o indirecta por aumento de la glucemia por resistencia a la insulina”, explicó Tobin.

El abordaje holístico del paciente con diabetes
En el Congreso Europeo de Diabetes, que se desarrolló en septiembre del año pasado en Estocolmo, Suecia, “se habló por primera vez de un manejo holístico de la persona con diabetes, los médicos vamos a hablar más de cuantas horas duerme un paciente, sacar una foto de la persona, a qué se dedica, cuántas horas trabaja, si siempre es la misma jornada laboral, la mirada es todo, la calidad del sueño, las emociones, la vida social, si tiene redes de sostén”, enumeró.
Y explicó que “dormir menos de seis horas y si el sueño es de mala calidad aumenta el riesgo de diabetes, mientras que un sueño profundo continuo de ocho horas por día baja el riesgo. En esa mirada holística se hace mucho hincapié en mirar todas estas cosas”, por lo que se realiza un abordaje interdisciplinario del paciente, donde, en el caso del doctor Tobin, trabaja con nutricionista, psicólogo, psiquiatra, profesor de educación física y hasta derivaciones a un neurólogo.
Respecto a los trastornos del sueño y la relación con esta enfermedad, el médico indicó que “una persona con apneas de sueño severa por obesidad tiene un riesgo de un 50 por ciento de tener diabetes, mientras que la población en general entre un 10 o 12 por ciento”.
Hoy hacia donde va la medicina “es a un tratamiento personalizado, se nos va a exigir ser más precisos, el enfoque en mi especialidad es que haya un complemento con la tecnología para ser más precisos en el diagnóstico, el tratamiento y mejorar la calidad de vida de esa persona con diabetes”, concluyó.