Detuvieron al presunto autor del asalto al centro de cobro de Canadá al 700
Ayer, personal de la Sub DDI de Tandil, detuvo a un hombre de 31 años sindicado como el presunto autor del violento asalto ocurrido el pasado martes 7 en un kiosco y centro de cobro ubicado en Canadá al 700, casi en la intersección con Panamá, de donde sustrajo cerca de 700 mil pesos producto de la recaudación.
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Accedé a las últimas noticias desde tu emailEn el marco de la causa caratulada como “Robo agravado por el uso de arma de fuego”, la policía llevó adelante una serie de diligencias que permitieron dar con el posible responsable del atraco.
Una vez reunido el material probatorio suficiente, la UFI 12, a cargo del doctor Damián Borean, solicitó órdenes de allanamientos para dos domicilios en la ciudad y uno en Mar del Plata.
Según fuentes policiales, los procedimientos se realizaron el jueves pasado y si bien no dieron con el paradero del imputado, secuestraron elementos de interés para la causa.
Ayer, en las inmediaciones de la sede del Poder Judicial, los efectivos de la dependencia apresaron al sospechoso, identificado como Sergio Ciano (31), que contaba con la orden de detención por parte del Juzgado de Garantías 2, a cargo de Stella Maris Aracil.
Finalmente, el imputado fue trasladado a la sede de la Sub DDI de Tandil y hoy será llevado ante el fiscal donde se prevé su indagatoria.
El hecho
El hecho ocurrió hace dos semanas, cerca de las 17.30, en un kiosco y centro de cobro ubicado en Canadá al 700, casi en la intersección con Panamá. Allí, a punta de pistola, un solitario delincuente se alzó con 700 mil pesos, la mayor parte correspondiente a la recaudación de impuestos y servicios.
El hombre aprovechó unos minutos en que la empleada había quedado sola en el local. Ya en el interior, dejó una bolsa verde en el piso y preguntó algo que la mujer no entendió. Cuando ella le respondió “qué me decís”, se agachó y sacó el revólver con el que la amenazó: “Dame la plata, dame la plata, porque te pego un tiro”.
Mientras la apuntaba y le reclamaba más dinero de la caja fuerte, el intruso ingresó por detrás del mostrador y avanzó hacia el sector posterior del negocio. En tanto, la víctima le manifestaba que no tenía las llaves de la caja y se tiró al suelo, simulando que se había descompensado por el susto. Finalmente, como la caja estaba abierta, el delincuente tomó todos los billetes y las monedas que había, las metió en la bolsa y se fugó, aparentemente caminando.