Secuestraron más de 30 motos y detuvieron a dos personas en un megaoperativo antipicadas
El procedimiento se desplegó entre las últimas horas del viernes y la madrugada de ayer en la avenida Lunghi entre Piccirilli y la Ruta 30. Participaron la Policía Local de Tandil, GAD de esta ciudad, Policía Motorizada de Mar del Plata, agentes de Tránsito y personal de todas las comisarías tandilenses. El saldo fue de 38 actas labradas, con 137 faltas y dos aprehendidos por desacato a la autoridad.
En un megaoperativo coordinado por David Isern, jefe de la Comisaría Segunda, que fue realizado de manera mancomunada por personal de la Unidad de Policía de Prevención Local (UPPL), efectivos del Grupo de Apoyo Departamental (GAD), Grupo de Policías Motorizados (GPM) con asiento en Mar del Plata, agentes de Control Urbano Vehicular del Municipio y efectivos de las cuatro comisarías de la ciudad, se secuestraron 36 motocicletas, dos automóviles y se aprehendieron a dos personas por el delito de atentado y resistencia a la autoridad.
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El operativo comenzó cerca de las 21 del viernes y finalizó en la madrugada de ayer, alrededor de la 1.30. “Es una cosa que veníamos tratando de formalizar desde hace rato. Se dio que pudimos ayer juntar las fuerzas necesarias para efectuarlo”, contó Rubén Frassi, jefe Distrital de la Policía de Tandil.
El objetivo de accionar policial era, y continúa siéndolo, erradicar las picadas ilegales en la ciudad. Por tal motivo, desplegaron un operativo cerrojo, donde todas las vías de escape posibles fueron cortadas. Si bien muchos pudieron darse a la fuga, la mayor cantidad quedó dentro de los dos anillos de seguridad que se extendieron en la zona de la avenida Lunghi entre Piccirilli y la Ruta 30. Un primer cordón policial se encargó de achicar el espacio y notificar las fugas; en tanto que detrás, el segundo grupo se ocupó de interceptar las motos. “De esa manera, se evitó la confrontación, porque si hacés un embudo y quedan todos juntos atrapados, se generan disturbios”, explicó Isern, quien estuvo a cargo del operativo.
Terminar con las picadas ilegales
Tanto Frassi como Isern coincidieron en que las picadas en Tandil son una problemática que viene desde hace mucho tiempo y que pretenden eliminar, pero se hace muy costoso.
Al respecto, Walter Villarruel, director de Control Urbano Vehicular, expresó que reciben muchas quejas de vecinos del lugar, pero “el problema es que cuando vamos, se van; y cuando nos retiramos, vuelven. La única manera de controlarlo es con un operativo a gran escala como el de anoche”.
Por su parte, el jefe Distrital de la Policía aseguró que continuarán realizando procedimientos similares hasta que puedan revertir la situación “de estos chicos que dicen que se divierten, pero lo hacen a costillas de su propia vida y de la de los demás”. Entonces, alegó que lo que se requiere es una concientización social.
“Lo vamos a realizar en las zonas donde ellos vayan a efectuar estas picadas clandestinas, que son tan peligrosas para ellos y para las personas que circulan por ahí, porque pueden causar un desastre”, exclamó Frassi.
En tanto, quien coordinó el megaoperativo contó que desde que inició su gestión en la comisaría, este fue un problema recurrente y por eso quiso atacarlo.
Si bien se mostró comprensivo respecto de la situación de quienes acuden a las calles para correr con sus motos y autos, aclaró que “ellos lo toman como un deporte y lo quieren practicar”. Sin embargo, señaló que se están quebrantando muchas normas de tránsito: “Puede ser que una parte lo maneje como un deporte, pero en líneas generales, es muy riesgoso. Además, cortaban la calle y no dejaban circular a la gente”.
Otro dato no menor que expresó Isern fue que puede llegar a haber implicaciones con el robo de motos, pese a que aclaró que “en este caso no hubo”.
Conformidad con los resultados
El trabajo llevado a cabo de manera conjunta por las fuerzas mencionadas dio como resultado una importante cantidad de motos y autos secuestrados, y dos aprehendidos.
“Para nosotros fue positivo, quizá para los chicos no lo haya sido porque ellos lo miran desde otro punto de vista”, evaluó Frassi.
Evidenció Villarruel que, en total, se labraron 38 actas con 137 faltas. Es decir que cada vehículo, o la mayoría de ellos, “tenía más de una falta”. Las infracciones más recurrentes fueron que circulaban sin licencia, sin seguro o sin la cédula verde.
Las 36 motos secuestradas quedarán retenidas en el galpón de la avenida Santamarina y “se elevarán las actuaciones al Juzgado de Faltas correspondiente”.
“A raíz de la unión de todas las fuerzas, se llevó a cabo un operativo satisfactorio donde hubo dos detenidos, de los cuales uno es menor de edad”, contó Isern. Al respecto, detalló que se registró un único hecho de resistencia, pero apuntó que “resistencia y fuga siempre va a haber. Por eso lo tratamos de hacerlo de esta manera, para que haya la menor cantidad de heridos posible”.
En relación a eso, Villarruel manifestó que “todo el mundo se resiste cuando le querés secuestrar la moto” y concluyó diciendo que “el operativo fue más que positivo”.