Un delincuente fue detenido luego de amenazar y golpear a un comerciante con una botella
Un confuso episodio de inseguridad se registró este jueves por la noche en la quesería y fiambrería “Los Queseritos”, ubicada en la avenida España 172, donde un solitario malviviente ingresó y golpeó con una botella de vino al joven que estaba atendiendo.
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En un principio se especuló con que el hombre habría ido a robar. Sin embargo, al retirarse del negocio sin sustraer ningún producto, los damnificados descartaron que fuera ese el propósito. Mariana Montero, titular del local, y su hijo, Lucas Macuso, dialogaron con El Eco de Tandil y contaron lo acontecido.
Informó la mujer que por la noche se encontraba trabajando su hijo Lucas, de 22 años, que fue quien sufrió el golpe. “El hombre entró y mi hijo, que estaba atrás, salió a atenderlo. Le dijo ‘buenas noches’ y luego mi mamá escuchó que le preguntó ‘¿Qué te pasa?’. Cuando oyó eso, se paró para ver qué había pasado, porque pensó que por ahí había una persona que descompuesta o algo por el estilo. Pero era que el señor ya venía con la botella en la mano y, sin dar explicaciones, se la partió en la cabeza”, narró.
Remarcó que “a robar no entró porque si no hubiese agarrado el vino y hubiese salido corriendo”. Es por ello que les quedó la incertidumbre de por qué tomó tal decisión y sin mediar palabra golpeó a Lucas, ya que el chico no lo conocía. “La verdad es que yo no estaba, no lo vi, entonces no sabría decir si estaba borracho o bajo los efectos de algún estupefaciente”, contó Montero.
En tanto, Macuso detalló: “Era un cliente, pero no uno habitual. No lo conocíamos. Entró, me pidió un vino, se sirvió y cuando quise acordar me estaba amenazando con la botella para que pasara a la parte interna del negocio”.
Como atrás estaban su pareja, su hijo y su abuela, Macuso saltó la heladera-mostrador y, luego de recibir el golpe con la parte inferior de la botella, intentó sacar fuera del establecimiento al agresor. Fue en ese momento cuando empezaron a forcejear y tiraron varios vinos de la estantería y demás productos. “Yo traté de sacarlo para atrás. Cuando lo empujé, que para mí estaba borracho o algo más, se fue contra la puerta y tiró todo. Era un desastre”, relató el joven.
Por su parte, Mariana indicó que, además del primer impacto, el hombre le arrojó golpes de puño y patadas. Incluso, también salió su mamá para ayudar a retirarlo del lugar y también la empujó a ella, aunque afortunadamente no hirió a nadie. “Vino para hacer daño nada más”, clamó Montero.
Tras retirarse de “Los Queseritos” gracias al accionar del joven de 22 años, el agresor se dio a la fuga pero un vecino del barrio lo siguió y dio aviso a la policía de dónde se encontraba. Fue así que efectivos de la Comisaría Segunda lograron detenerlo en la intersección de Mitre y España.
Según le comentó la policía a Macuso, cuando le quisieron tomar declaración al detenido “pusieron que era invalida por el estado de ebriedad”.