Una mujer de 93 años fue estafada mediante el cuento del tío en Godoy Cruz al 100

Una mujer mayor fue víctima de una estafa cuando delincuentes utilizando la modalidad de engaño denominada “cuento del tío” lograron sustraerle una suma importante de dinero. 

El hecho sucedió el martes alrededor de las 11.45 cuando una mujer de 93 años que reside en Godoy Cruz al 100, a pocos metros del Estadio San Martín, recibió un llamado telefónico que tenía como fin comenzar con el engaño.

La persona que estaba al otro lado del teléfono se hizo pasar por su sobrina quien le manifestó que había un familiar muy complicado de salud y que por tal razón necesitaba dinero con urgencia. Para tal fin, le expuso, se acercaría una persona del banco para convertir dólares a pesos.

Así fue que minutos después, se acercó a su vivienda un hombre que describió como alto y de contextura delgada, a quien le abrió la puerta y le hizo entrega del dinero que tenía en su hogar.  

Minutos después, llamó a su sobrina, quien supuestamente era la que se había comunicado telefónicamente con ella, y le dijo que ella nunca la había llamado. En ese momento, se dio cuenta de que había sido estafada. 

Si bien no pudo precisar la suma que los delincuentes le robaron, sí aseguró que se trató de dólares y pesos y que era un número importante de dinero. 

La víctima, además, pudo aportar el dato de que el hombre se fue en un automóvil color blanco, por lo cual los investigadores se encuentran revisando las cámaras de seguridad de zonas aledañas para intentar esclarecer el hecho.

La segunda jefa de la Policía Departamental de Tandil, María José Schenk, explicó que “este tipo de situaciones se da en los adultos mayores porque uno es más desconfiado y pregunta un montón de cosas”.

Y sostuvo que “es un hecho lamentable, una situación complicada que sigue pasando, porque más allá de los recaudos que ella tendría, porque todos estamos al tanto de este tipo de situaciones sin embargo hay un momento del día en que uno se distrae y estas cosas pasan. Y están estos maleantes que viven de esto, y te llevan los ahorros no sé si de toda la vida, pero sí de mucho tiempo”.

A modo de advertencia a la población para que estos hechos no sigan sucediendo, afirmó que “hay que tener en cuenta que nadie del banco va a ir a la casa a pedir nada. Puede ser útil verificar quién está llamando, comunicándose con ese número nuevamente o con la persona que decía llamar”.

“Los bancos no mandan a nadie a los domicilios”, aclaró.

Otros hechos

Uno de los hechos más recientes bajo esta modalidad en la ciudad ocurrió en junio cuando una mujer de 83 años fue víctima de un cuento del tío, cuando la engañaron a través de una llamada telefónica donde una mujer se hizo pasar por su nieta y le robaron 9 mil dólares.

La estafa se produjo cuando la mujer mayor atendió el teléfono y del otro lado habló alguien que se hizo pasar por su nieta y le pidió que pusiera todos los dólares en una bolsa debido a que iba a pasar un amigo a buscarlos porque los billetes se estaban por vencer e iban a perder su valor.

Lamentablemente, la abuela cayó en la trampa y le dio al desconocido el dinero, hasta que un rato más tarde advirtió que había sido engañada.

Medidas de seguridad

El Ministerio de Seguridad brindó una serie de consejos para evitar que ancianos, en su mayoría, sean víctimas del “cuento del tío”.

Entre las advertencias, los especialistas aseguraron que no hay ninguna operatoria de entidades bancarias y financieras para sacar dinero de circulación. Como tampoco trámites del sistema de salud, obras sociales y Anses.

Por este motivo se aconseja a las personas de la tercera edad no brindar datos personales, ni de ninguna cuenta bancaria a personas desconocidas o  ajenas a la familia al momento de recibir un llamado telefónico. Además, evitar dejarlas entrar al interior de la vivienda, ni entregarles ninguna suma de dinero.

Es importante que estas recomendaciones se tengan también en cuenta ante engaños por parte de ladrones que simulan ser empleados de empresas de servicio, lo que les permite ingresar al domicilio y cometer el delito.