Vecinos del barrio Procrear denunciaron robos cotidianos en los garajes y reclamaron patrullajes
El domingo por la madrugada robaron una Honda 150cc y la situación colmó la paciencia de los frentistas que llevan más de un mes sin un descanso en paz. Los delitos, protagonizados por grupos de jóvenes encapuchados, ocurren durante la madrugada. El modus operandi es romper bisagras, cerraduras y candados de los portones para llevarse motos y bicicletas. “La policía no viene, no hay móviles, y no vemos el Centinela cerca tampoco”, afirmaron.
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Vecinos del barrio Procrear se perciben intranquilos y muy preocupados por el incremento de los robos en los garajes de las viviendas. Con cámaras de seguridad privadas y en permanente alerta, han visualizado a grupos de jóvenes que permanentemente violentan portones y se llevan lo que pueden. Entre los principales faltantes figuran motos y bicicletas. En tanto, aseguraron que llaman a la Policía pero no consiguen respuesta inmediata de la patrulla y mucho menos, recorridas preventivas.
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Accedé a las últimas noticias desde tu emailSilvina Santos, integrante de la comisión vecinal del Procrear y miembro de los dos grupos de WhatsApp que funcionan en el barrio, contó que enfrentan una ola delictiva. “La realidad es que sentimos que es tierra de nadie, es un desastre”, concluyó en diálogo con El Eco de Tandil y repasó que a principios de año habían atravesado una situación similar, lo que llevó a representantes de la zona a participar del Foro de Seguridad.
Contó que en su casa, ubicada en Calvo al 1300, los hechos se sucedieron en el último mes, siempre durante la madrugada. “Hay un montón de cámaras privadas que observan a grupos de adolescentes que siempre van encapuchados, con gorritas. En mi caso puntual, entraron tres veces. Levantan los portones; ya no hay bisagra que sirva; rompen cadenas. En mi caso tengo el auto y en ese momento tenía una moto. No pasó nada, la perra ladró”.
La vecina lamentó que “ahora le pasó a los chicos de la esquina”, en relación a un robo ocurrido el domingo por la madrugada. En ese hecho, desconocidos violentaron un portón y se llevaron una moto Honda GLH 150cc, con dominio colocado A199YQF.
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“Yo estoy en un departamento abajo, pero hay unos compartimentos que van a los departamentos de arriba. Esos son más seguros, tienen una puerta más fuerte”, dijo y señaló que ese tipo de cerramiento no fue impedimento para que entraran y se llevaran la moto.
En tanto, advirtió sobre una “nueva modalidad”, donde los jóvenes pasan por las calles, revuelven la basura y rompen las bolsas. “Uno entiende que quizás sea una necesidad; pero a veces es simplemente maldad”, resumió.
Temor e impotencia
Silvina Santos aseguró que la ola de robos en el Procrear ya afectó a vecinos de distintas cuadras y enumeró que en calle Del Río –paralela a Calvo- la semana pasada se llevaron dos bicicletas; y también violentaron una casa ubicada sobre Marzocca y Sanllorenti.
“Usan la misma modalidad, entran por los portones”, refrendó y agregó que muchos propietarios han reforzado con candados, trabas y cerraduras, pero nada alcanza para detener a los ladrones.
“En mi caso puntual, lo vi por cámaras; fui e hice la denuncia, pero al no haber robo... En la comisaría súper predispuestos”, reconoció y aclaró que “alentamos a todos los vecinos a que denuncien porque realmente lo que necesitamos es que pongan más cámaras. Entendemos que los patrulleros ahora están más limitados, pero está la patrulla Centinela y muchos tenemos la aplicación en uso; pero la realidad es que no se los puede agarrar ni hacer nada”.
En ese sentido, expresó que “no tengo ganas de vivir con miedo. Entonces, te da mucha impotencia el hecho de saber que hubo alguien que entró, revisó, así sea en la puerta de tu casa”, al ratificar que los episodios de inseguridad se producen con ellos durmiendo dentro de los domicilios.
“Nos vamos avisando entre vecinos y estamos en alerta, por eso muchas veces logramos ahuyentarlos”, relató.
Sin respuestas
Consultada sobre la reacción de las fuerzas de seguridad cuando llaman por la presencia de estos grupos, fue contundente: “La policía no viene, no hay móviles, no vemos el Centinela cerca tampoco”.
Refirió que los propietarios se despiertan por los ruidos de los portones violentados, observan las cámaras, llaman a la policía y alertan en el grupo de WhatsApp. Sin embargo, no logran que la policía, que cuenta con apoyo del Centro de Monitoreo, intercepte a los autores.
En igual sentido, consignó que se reiteran los mensajes de los vecinos que advierten situaciones y llaman a la policía, pero el patrullero no llega. Mientras tanto, prenden luces y gritan para que los jóvenes se dispersen sin cometer ilícitos.
La vecina lamentó que por las noches no tienen derecho a descansar ni relajarse. “La verdad es que es una pena porque pretendemos ser un barrio tranquilo”, dijo y apostó a que se lograría “con un poco de seguridad”.
Añadió que “somos todos vecinos laburadores, como todo el mundo, y no está bueno que con total impunidad, entren, se lleven una moto, una bicicleta. Uno de los vecinos pedía por favor, era su medio de trabajo, labura con la moto. En este último mes fueron un montón los casos y siempre con la misma metodología: vienen en grupitos y no se los puede identificar porque están encapuchados, o son menores”.
Reunión
Frente a la inseguridad reinante en el barrio, los vecinos integrados en la comisión del Procrear van a solicitar una reunión con autoridades de la Secretaría de Protección Ciudadana. El objetivo es plantear acciones de prevención de los hechos de inseguridad y vandalismo para poder recuperar la calma.
En ese sentido, ratificó que entre los damnificados, “muchos van, hacen la denuncia, pierden tiempo; pero sí sabemos que para que se haga algo tienen que estar las denuncias. Eso es real”, y reiteró que sería interesante que la policía pudiera contar con más capacidad de respuesta.