Ante la ley de accesibilidad en alojamientos, Unidad Ciudadana reclamó su proyecto que aborda el tema
La promulgación por parte del Gobierno bonaerense de una ley que obliga a los hoteles, hospedajes, albergues o alojamientos turísticos de la provincia a contar con accesos y habitaciones especiales para personas con movilidad reducida y que utilicen silla de ruedas, reflotó en el orden local una iniciativa impulsada el año pasado por el Frente para la Victoria (hoy Unidad Ciudadana) en el Concejo Deliberante y que no prosperó dado que hace nueve meses “duerme” en el Ejecutivo.
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La iniciativa, en su artículo primero, propone una modificación en el Código de Edificación del Partido de Tandil en el apartado referido al servicio mínimo de salubridad en hoteles, pensiones, bares y restaurantes donde se agregará que “todo local destinado a confitería, bar, restaurante, cervecería, sala de entretenimientos y toda sala o predio donde se realicen espectáculos públicos, deberá contar en planta baja con, por lo menos, un baño o servicio sanitario de uso indistinto para ambos sexos, para ser utilizado por personas que sufran cualquier tipo de movilidad reducida. En los lugares destinados a alojamiento, hoteles y cabañas se deberá destinar por lo menos una habitación con sanitario para personas con movilidad reducida”.
El proyecto de ordenanza fue elevado en abril del año pasado y enseguida ingresó a la Comisión de Obras Públicas. Tras un primer abordaje, los integrantes del espacio -por aquel entonces presidido por Nora Polich (Cambiemos)- determinaron efectuar una consulta al Ejecutivo, por lo que el expediente “bajó” y no regresó.
“Hace nueve meses que estamos al aguardo de una respuesta”, confiaron desde el bloque de Unidad Ciudadana, autores de la iniciativa cuando la bancada se agrupaba bajo la designación Frente para la Victoria.
Frente a la demora, y con la normativa promulgada por la gobernadora María Eugenia Vidal, el presidente de la bancada, Rogelio Iparraguirre, el jueves envió una nota a la Dirección de Obras Privadas de la comuna, perteneciente a la Secretaría de Planeamiento y Obras Públicas, en la que se reclamó la devolución del expediente elevado para su consulta hace nueve meses con las opiniones y/o aportes que considere necesarios efectuar.
“Lo que no pueden hacer es dormir los proyectos de ordenanza como vienen haciendo”, exigieron y consideraron que la modalidad propuesta resulta “muy importante”, incluso con vistas al bicentenario que celebrará la ciudad, en 2023.
“Los tandilenses nos planteamos el desafío de llegar a ese aniversario teniendo ciertas cuestiones que hacen a una proyección de una ciudad hacia el futuro medianamente resuelta. Una de ellas, es una ciudad accesible para los vecinos y para quienes nos visitan”, resaltaron.
Y justificaron que “nueve meses es tiempo más que prudencial para que los funcionarios hayan formado una opinión y para que los autores de la ordenanza finalmente conozcamos la opinión y saber si podemos seguir avanzando o no”.
El nuevo esquema
La norma sancionada por la Legislatura bonaerense en diciembre último y publicada la semana pasada en el Boletín Oficial, establece que esos establecimientos para alojamiento deberán contar con un número de plazas adaptadas para personas con movilidad reducida en una proporción no inferior a una cada 20 habitaciones.
La iniciativa, que fue presentada por la diputada de Cambiemos Sandra Paris, prevé también que los hoteles que cuenten con estacionamiento de vehículos, deberán reservar y señalizar un espacio cada diez para personas con movilidad reducida.
La sanción de la norma generó especial entusiasmo entre los concejales de Unidad Ciudadana que desde hace un tiempo trabajan en la temática a partir del proyecto de ordenanza presentado en abril y que resulta “más integral y abarcativo” que la ley provincial ya que contempla al sector turístico en materia de alojamiento, es decir, hoteles y cabañas, restaurantes, pizzerías, cervecerías y salas de espectáculos.
Frente a la información, integrantes de la bancada mantuvieron un contacto con la legisladora del oficialismo, a quien felicitaron por el avance y aprovecharon la oportunidad para informarle sobre los pormenores de la iniciativa local y los alcances.
En ese sentido, hicieron especial hincapié en el criterio adoptado para definir la proporción de habitaciones accesibles, una cada 20 en hoteles y una cada ocho cabañas en un complejo, aspecto que presentaba uno de los principales interrogantes.
Así, ante la preocupación que expresó Luis Cerone, admitieron que resulta “entendible y atendible” aunque resaltaron que “no podemos seguir funcionando así”, frente a una necesidad de generar espacios accesibles para personas con movilidad reducida.
“Cómo vamos a hablar de una ciudad que está preparada para acoger al turismo que llega, que tanto nos enorgullece, si no tenemos una habitación de hotel preparada”, advirtieron.
Por último, no desconocieron la superioridad de una ley frente a una ordenanza. Sin embargo, defendieron que en este caso la ordenanza recobra “más fuerza todavía porque es más abarcativa que la ley”, ya que si bien presenta una coincidencia en hoteles contempla a cabañas con un cálculo diferente y a restaurantes, bares, pizzerías, cervecerías y salas de espectáculos.
“Una ordenanza no puede ir a menos de lo que una ley ya establece pero nada impide que vaya a más”, resaltaron.
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