Con el oído agudo
EL RELATO POLÍTICO Y LA REPERCUSIÓN JUDICIAL
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Ayer, más precisamente en tiempos kirchneristas, se ponía especial énfasis en el relato, acerca de una distancia con lo que se decía desde el poder y lo que ocurría en la realidad. A poco de cumplir cuatro años la gestión de Cambiemos, no pocos actores políticos y, en este caso judiciales, exponen que el relato sigue estando, con otros actores y otros tonos.
Al decir de funcionarios judiciales, la situación del sistema (en verdad de todo el Estado) está colapsada, lo que se traduce en recortes presupuestarios sensibles que distan del discurso que se emite, y que, sin dudas, se replicará con mayor énfasis en la venidera campaña electoral.
A saber, con operativos espasmódicos y muy promocionados, desde el mismísimo Ministerio de Seguridad nacional, del cual depende la fuerza Federal, se difunden para que los medios de prensa repliquen espectaculares despliegues policiales que aluden a la lucha contra el narcotráfico que, a poco de escarbar –periodísticamente hablando- y con el paso de las horas, aquella espectacularidad se esfuma como arena entre los dedos.
Se promocionó en la última semana un despliegue semejante con aprehensiones y secuestro de elementos que, al decir de aquel informe oficial, dejaba muy comprometidos a los sospechosos. Empero, con el correr de las horas y la intervención judicial, todo se fue diluyendo en casi nada. Los demorados liberados y lo secuestrado, apenas indicios que no alcanzan para formalizar detenciones, mucho menos procesos e instrucciones penales que lleven a futuras condenas.
Aquí radica buena parte del fastidio de los actores judiciales, quienes saben que la primera repercusión política y sus fervientes seguidores, una vez la noticia de las liberaciones, será la del garantismo y la famosa como “mentirosa” puerta giratoria. Sin embargo, las decisiones judiciales versan sobre lo que establece un código que aquellos mismos políticos se encargaron de redactar y, principalmente, en estos últimos sucesos ventilados, por la escasa prueba recolectada.
SIN PRESUPUESTO, SIN AUTOPSIAS
Otro dato preocupante y sensible en la materia, versa sobre el recorte presupuestario en área de importancia para las respectivas investigaciones, por caso los estudios de ADN, peritajes y hasta las mismísimas autopsias que deben practicarse.
Según se confió, desde la Procuración los funcionarios del Ministerio Público fueron anoticiados de que ante lo que se presente como muerte dudosa no se practicarán más autopsias, ante la falta de recursos para solventar los químicos necesarios que demanda una operación de esta naturaleza a los peritos. Los funcionarios se preguntan por estas horas cómo le informarán a un deudo que nunca se sabrá por qué murió su ser querido más allá de lo que determine el informe del médico policial.
Se supone que ante hechos relevantes (léase homicidios) las pericias efectivamente continuarán, pero con plazos que nadie está dispuesto a fijar ante la citada falta de recursos. Sin ir más lejos, los últimos resonantes sucesos criminales de la ciudad aún aguardan por fecha y otros ni siquiera se sabe cuándo podrán contar con la trascendente información que ayudaría a alentar un esclarecimiento del caso investigado.
A eso se le debería sumar, bajo aquella misma problemática presupuestaria, la falta de nombramientos de aquellos cargos que han quedado vacantes en la Justicia ordinaria. Se sigue esperando por un defensor oficial, tras la jubilación de Carlos Kolbl, o el nombramiento de una jueza de Garantías del Fuero de Responsabilidad Penal Juvenil, donde también dejó de trabajar Mabel Berkunsky.
LA VERSIÓN DE LUCY MATTOS
Esta semana, la denuncia de un numeroso grupo de artistas por el traslado de obras que son patrimonio del Mumbat a una galería privada de Beccar cobró repercusión nacional. La historia de las piezas valuadas en 2 millones de dólares y aseguradas por 42 mil tuvo espacio en Clarín y La Nación, entre otros medios. La información circuló en versiones on line y redes sociales, con detalles de la custodia que los cuadros de Berni y Gorriarena tendrán durante la muestra de San Isidro, lo que agrega otro riesgo al acervo museísta.
A través de la crónica de Clarín, salió a la luz la opinión de la dueña de la galería, la escultora y directora del lugar Lucy Mattos, quien contó que “años atrás, expuse algunas de mis obras en el Mumbat y pude conocer su importante patrimonio cultural. Hace unos meses, volví a visitarlo y quedé sorprendida por su actual curaduría e infraestructura. En temas culturales, Buenos Aires suele mirar hacia el exterior; hoy nosotros elegimos mirar al interior de nuestro país”.
Sobre los cuestionamientos que surgieron desde Tandil, aclaró que “la logística de la exposición es responsabilidad del Museo de Tandil, y la curaduría está a cargo de su directora, Indiana Gnocchini. Las obras llegaron al Museo Lucy Mattos el viernes pasado (por el 15 de marzo), con la antelación requerida para su preparación y montaje”.
En definitiva, la propietaria del espacio deslindó responsabilidades y le apuntó a la funcionaria tandilense, quien quedó en el ojo de la tormenta por su doble rol de curadora de la muestra y coordinadora del Mumbat.
LAS HERRAMIENTAS DEL CONCEJO
Y al hablar de la seguridad del patrimonio del Mumbat, los concejales de la oposición pretendían la restitución inmediata de las obras. La misma decisión tomó la Defensora del Pueblo, Paula Lafourcade, quien esperará hasta el martes próximo antes de iniciar acciones legales en protección de los valiosos bienes culturales que pertenecen a todos los tandilenses.
Sin embargo, los bloques de la oposición impulsaban la derogación de la ordenanza que autorizó el préstamo de los cuadros a la galería de Lucy Mattos. Planteaban que como no se cumplió con el artículo segundo, que obligaba a hacer un seguro acorde a la valuación de los cuadros, es posible derogar el acto administrativo.
Tras la reunión del martes con Indiana Gnocchini, aguardaban la postura que iba a adoptar el radical Marcos Nicolini, quien prefirió darle una chance más al Ejecutivo para que le exija a la galerista una póliza acorde a la valuación de las obras que recibió para la exposición.
MÁS QUE IMPEDIR LA SUBA, ELIMINAR LA TASA
Los bloques de la oposición quedaron un poco molestos tras una semana en la que Marcos Nicolini amagó, pero no tuvo la determinación suficiente para plantarse ante el lunghismo. En definitiva, aguardaban que el viernes saliera el dictamen de mayoría, pero todo se demoró hasta mañana.
Más allá de esta situación puntual, le reclamaban a Nicolini que redoblara la apuesta, y que todos trabajaran para eliminar la tasa municipal por alumbrado público. Es que como la Provincia mantiene el 6 por ciento del impuesto establecido por ley, no aplicar el aumento de la tasa dejará al Ejecutivo con los mismos recursos que en 2018. Es decir, la medida no tendrá demasiado impacto ni para las arcas comunales ni para los vecinos, atosigados por la carga tributaria que imponen todos los niveles del Estado.
Según le llegó a este Oído, Mauricio D’Alessandro le recordó a su par del radicalismo que había impulsado esa iniciativa, es decir, la de llevar a cero el cargo por alumbrado establecido en la ordenanza vigente.
Sin embargo, fiel a su estilo moderado, Nicolini argumentó que no podía ir tan a fondo, teniendo en cuenta que acompañó el Presupuesto 2019 y la modificación –es decir, los incrementos- de la Ordenanza Fiscal e Impositiva.
LA DISPUTA POR EL BOLETO
Uno de los temas que se viene es el precio que tendrá la tarifa del transporte urbano de pasajeros este año. El congelamiento de los subsidios plantea un panorama complicado, teniendo en cuenta que las empresas advierten que no podrán renovar las unidades si no les garantizan los recursos.
Más allá del número que le pongan al boleto plano, el trasfondo del debate es la posibilidad de crear la figura del pasajero frecuente, con descuentos para aquellos usuarios fieles del transporte de línea. La lucha mantiene ocupados al presidente de la Comisión de Transporte, José Luis Labaroní, y al secretario de Gobierno Oscar Teruggi.
En el medio de esta propuesta que intenta mitigar los incrementos en los costos para las familias tandilenses, quedan los usuarios que suben al colectivo a diario. La puja tiene como otro ingrediente la escala amigable de la ciudad y el temor por perder pasajeros, debido a que –está estudiado- aquellos que se acostumbran a caminar ya no vuelven a depender del transporte público.
UNA ALTERNATIVA PARA EL TRÁNSITO SOBRE SAN MARTÍN
Trascendió que hay una alternativa en danza para resolver el conflicto que mantienen los vecinos de San Martín entre Rodríguez e Yrigoyen con los taxistas que aguardan a los clientes que salen de Monarca.
La propuesta, que deberá aprobar el Legislativo, busca impedir el estacionamiento en toda la cuadra. Sobre Rodríguez se mantiene la parada de colectivos, luego habrá un espacio para que paren los remises de la agencia ubicada sobre la izquierda, luego otra reservada para taxis y por último, el espacio de carga y descarga.
La iniciativa intenta resolver los inconvenientes que genera el flujo de tránsito por esa arteria, con autos que se detienen en doble fila o que tapan los garajes de Telefónica y del edificio que linda con el estacionamiento del supermercado.
