“La prevención no solo es un policía en una esquina o en un patrullero”, sentenció Molinero
El candidato a senador de Potencia dijo que “el bala y bala no lleva absolutamente a nada”.
Con su experiencia como funcionario judicial y una trayectoria vinculada al abordaje de delitos complejos, el ayudante fiscal Fabio Moreno decidió dar el salto a la política. Su candidatura a senador bonaerense por la Quinta Sección Electoral en el espacio Potencia, cuya referente es María Eugenia Talerico, no es casual y encuentra explicación en el trabajo que desarrolla desde hace años.
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Accedé a las últimas noticias desde tu emailEn diálogo con el ciclo Último Bondi (104.1 Tandil FM, EcoTV y El Eco Streaming), el funcionario judicial busca llevar al Senado bonaerense proyectos que apunten a la reestructuración del sistema penal, la resocialización de personas privadas de la libertad y la lucha contra el narcomenudeo, entre otros temas que preocupan a los ciudadanos.
En la entrevista, Molinero también abordó la crisis en la Justicia, la falta de nombramientos y el impacto creciente del consumo problemático de drogas en los barrios. “Hoy encontramos chicos de 8 o 10 años consumiendo”, alertó, al tiempo que insistió en que las políticas de prevención deben ir más allá de sumar patrulleros.
También criticó el enfoque punitivista al considerar que “el bala y bala es puro reduccionismo” y que “no lleva absolutamente a nada” y se refirió a la falta de coordinación entre las justicias ordinaria y federal.
La convocatoria
En primer lugar, Molinero se refirió a su postulación como candidato a senador por la Quinta Sección Electoral para los comicios del próximo 7 de septiembre. En ese sentido, dijo que encontró motivos para incursionar en la política en función de la necesidad de aportar su experiencia para mejorar el sistema penal y la justicia en general.
En ese sentido, su candidatura “viene la mano de lo que vengo haciendo durante años” vinculado al trabajo en torno al “delito carcelario, problemáticas en drogas”.
“Me puse a escribir sobre varias temáticas y sobre lo que estaba viendo y creo que eso llamó la atención”, expresó sobre el modo en que recibió la propuesta. “Me gustó la idea, el desafío, me parece que es interesante lo que puedo aportar estando en esta función judicial” en virtud del conocimiento sobre “lo que sucede” y en qué cuestiones puede colaborar, “lo que falta y lo que se puede mejorar” desde una “mirada distinta” del actual contexto.
El enfoque en particular es con el “funcionamiento de la Justicia, de las fuerzas de seguridad, la reestructuración del sistema penal, la ley de ejecución penal y otras materias como la salud pública, el consumo problemático de drogas”.
Sumó a ese abordaje otros temas que escapan a su experiencia laboral, pero que “son importantes para el ciudadano”, como la situación con IOMA, la cuestión económica, el estado de las rutas, entre otros.
-¿Por qué eligió esta fuerza política en particular para canalizar estas propuestas?
-En principio porque me vinieron a buscar. Y además porque hay identidad de pensamiento en algunas cuestiones. Estaban buscando gente que no sea de la política y que tuviese conocimiento en algunas materias. Entonces, en la plataforma del espacio Potencia hay gente dedicada a distintas actividades y un poco me gustó por eso; nunca imaginé estar acá, pero me gusta el desafío. Creo que a veces las cosas se presentan por algún motivo y creo también que inconscientemente estaba buscando algo así, que es la manera de poder aportar desde otro lugar para que algo mejore. La idea es participar de esto y si tuviese la posibilidad de que la gente me elija, colaborar con la experiencia que tengo en algunas áreas. Obviamente tengo una mirada muy particular de por qué las cosas se dan como se dan.
Una mirada propia
-Como representante de la Justicia, ¿cómo encuadra el trabajo en la temática específica sobre el régimen carcelario en este contexto en el que abundan pedidos de más penas?
-Voy por otro lado, totalmente todo lo contrario; por eso es bastante cuestionado en algunos aspectos, pero tengo los fundamentos para decir por qué. Creo que el bala y bala es puro reduccionismo que no lleva absolutamente a nada. En definitiva, si nos ponemos a pensar, la cantidad de modificaciones de aumento de pena no ha disuadido la delincuencia, no ha bajado el crimen. Entonces demuestra que no funcionó y deja en evidencia el mal funcionamiento de la fuerza de seguridad y diluye la figura de la Justicia. Hay dos puntos que para mí son sustanciales. La reestructuración del sistema penal, particularmente con el régimen de rehabilitación o resocialización de las personas privadas de libertad, que no se cumple en absoluto. No hay persona que se pueda rehabilitar en el sistema de ejecución penal que tenemos. Lo veo a diario. Y lo que quiero decir es que la persona que comete un delito tiene que tener la pena que corresponde por el Código Penal, pero también tiene que ser rehabilitada porque va a volver a la calle y a tener contacto con la sociedad. Ahora, si esa persona no es resocializada, rehabilitada, no habrá disuasión y volverá a cometer delitos. Y esos delitos van a ser graves porque lo que vive la persona dentro de la cárcel es muy complejo. Si el sistema y nuestra Constitución lo establecen, que las cárceles son para resocializar, no entiendo por qué lo único que hemos hecho es depositarlos en un lugar pensando que nunca van a salir. Y por otro lado, el narcomenudeo, la droga. Es increíble lo que hoy está haciendo en los jóvenes y particularmente lo que conlleva. El tema de las adicciones también es muy grave porque tampoco tenemos ningún centro u organización como para que pueda recuperar a personas con problemas de adicciones, salvo que sean privadas. Otro punto más es la ineficiencia del Patronato del Liberado, organismo que existe en la provincia de Buenos Aires y que debe controlar la salida del preso. No hay seguimiento, no hay informe, no hay absolutamente nada. Todo esto tiene que ser plan de proyectos de leyes. La Justicia hoy también está pasando un problema muy grave que tiene que ver con la cantidad de cargos vacantes. Necesitamos nombramiento de fiscales, de jueces, que se hagan ascenso de las personas que trabajan en la Justicia.
Criterios judiciales
-Como representante de la justicia ordinaria, ¿trabaja en conjunto con la justicia federal en materia de drogas?
-Es el gran problema que la Justicia. Con respecto a los fiscales, mi mirada es que son funcionarios y nos debemos a la sociedad. Lo que no puedo hacer es revelar el contenido de la investigación, pero lo que sí tengo que hacer es tener contacto con la sociedad porque en algunos casos es víctima y en otros es testigo de forma directa de lo que sucede en la calle. Por otro lado, cuando se creó la mesa consumos problemáticos, porque justamente me interesaba esto, la idea que tenía era que la cantidad de dinero que nosotros secuestrábamos en la causa de drogas utilizarla para poder rehabilitar a estas personas, lo que se denomina justicia terapéutica. En lugar de llevar a la persona al encierro, tratar de recuperarla para que pueda reincorporarse en la sociedad. Pero no se pudo lograr. Con respecto a la justicia federal, en una causa de droga que llegó hasta Rosario, hicimos un trabajo conjunto. Lo importante era que trabajamos en equipo. Firmamos un acuerdo y así lo hicimos. ¿Por qué se llega a una parte nada más? Porque hay criterios judiciales que son muy difíciles.
“La droga está en todos lados”
-En cuanto a la droga en Tandil y en la Quinta Sección Electoral, ¿hay semejanzas? ¿Hay un denominador común con la problemática?
-La droga está en todos lados. La demanda nunca se atacó porque nunca se tratan a las personas que están con problema de consumo. Entonces, lo único que vemos como prevención es poner más patrulleros, más cámaras, pero en realidad hay que empezar a recuperar a la gente porque las personas que consumen droga, si no la tienen, van a salir a robar. Eso genera inseguridad. Esa es la gran cuestión. Y tampoco se están consumiendo las mismas drogas que se consumían. Hoy lo que se está consumiendo es otra cosa. Esto se notaba cuando empezaron a aparecer las mamás a la fiscalía pidiendo por favor que detuviéramos a los hijos. Este es el punto. Lo que estoy diciendo lleva tiempo, no es algo que se va a resolver de un momento a otro. Casualmente estuve hablando con una persona que trabaja tema adicciones a nivel nacional y me quedé perplejo con lo que me dijo. Una de las cosas que me dijo es que hoy están encontrando en lugares en Buenos Aires, en distintas villas, chicos de entre 8 y 10 años consumiendo droga. Pensemos en qué situación estamos y en qué terminamos.
-¿Tiene alguna opinión formada sobre aquellos que bregan por la despenalización de la droga?
-No está preparado el sistema porque lo tiene absorber el sistema de salud y lo agotaría. No habría manera. Habría que preguntar en el Hospital cuál es la cantidad de gente que entra con problemática de droga para ver cómo lo están resolviendo. Es muy complejo lo que está pasando. Hay que aceptarlo porque en la medida que lo neguemos va a ser cada vez peor. Si no se actúa antes, cuando te querés acordar esto te lleva por encima y es así. Viví en Mar de Plata y no era que es ahora. En algún momento se pensó en poner un lugar para tratar adictos. Hay que hacerlo, hay que trabajar en ese tema y tratar de llevar adelante este tipo de conductas y empezar a diseñar otro tipo de política de prevención. La prevención no solamente es un policía parado en la esquina o sentado en un patrullero. La prevención también es sanar a alguien, es reducir lo que es la demanda de droga, es atender o resocializar a una persona que está privada de libertad, es también darle contención cuando sale.
-Tal vez eso no junta votos…
-No sé si junta votos, pero es la verdad. Tengo la convicción que esto es así porque de la otra manera no funcionó. No estoy pidiendo clemencia, lo que estoy diciendo es que se cumpla con los fines de la pena. Si vos lo encerrás solamente como si fuese un animal, lo que va a salir va a ser algo peor. Si no lo entiendes así, está equivocado para mí.