Piden que el exDispensario no desaparezca y bregan para que “coexista” con la nueva idea
El médico Carlos Calvi, exdirector del Servicio de Neumotisiología, aportó su mirada al debate que se desató ante la preocupación que expresaron los profesionales de la dependencia bonaerense frente a un posible cierre en el marco de la reorientación hacia un Centro de Atención Integral de Enfermedades Crónicas No Transmisibles que plantea el Municipio en cumplimiento con el acuerdo rubricado el año pasado con la Provincia.
Recibí las noticias en tu email
Respaldado en el trabajo que desarrolló durante 30 años, el profesional reivindicó los logros y pidió por evitar la desaparición del espacio, ya que consideró que un cambio en la nominación implicaría el fin de la actividad.
En contraposición, y sin hallar las razones que sustentan el proyecto impulsado para la nueva etapa, sugirió incorporar el servicio al Sistema Integrado de Salud Pública, Ente Descentralizado, sin perder su denominación y que “coexista” con el perfil planteado.
En diálogo con El Eco de Tandil, Calvi repasó la amplia historia de la institución, su crecimiento acorde a las necesidades y posicionamiento como centro de referencia en la provincia.
“Desaparición”
En relación al debate planteado, aseguró que la denominación propuesta por las autoridades sanitarias suena “muy estruendosa y amplia”, pero que en realidad “no satisface” las demandas, y advirtió que de avanzar en esa línea “desaparece” el Servicio de Neumotisiología.
Para Calvi, con ello “se olvidan de la historia” del lugar, que fue construido “por el pueblo de Tandil cuando hubo una necesidad”, en referencia a la atención de los enfermos con tuberculosis.
Mostró desconocimiento en torno a la proyección del espacio planteado por el Municipio y la Provincia y advirtió que “se olvidan también de los jóvenes”, ya que “el Centro de Enfermedades No Transmisibles apunta a personas de 40 a 65 años y queda un grupo de jóvenes que no está contemplado”.
En alusión a las tres décadas de trabajo que dedicó a la institución, el exconcejal confesó que la noticia fue “un puntapié directo al corazón” puesto que “dejamos muchos esfuerzos, muchas horas de espera y gestiones para poder conseguir lo que ahora hay en el lugar”.
“Hay cosas que no entiendo y no tienen sentido”, fustigó y justificó que “fueron muchos años de esfuerzo y trabajo y un día desaparece porque ponen otra cosa. Que lo pongan, pero que el Servicio de Neumotisiología no desaparezca”.
Un poco
de historia
Carlos Calvi apeló a la memoria para realizar un repaso sobre los primeros años de funcionamiento del espacio y el marcado crecimiento que tuvo durante las últimas décadas, con la incorporación de profesionales que ampliaron la atención y de aparatología de punta.
La institución nació bajo la necesidad de asistencia de pacientes de tuberculosis. Así se inició el proyecto que comenzó a concretarse primero con la donación de las tierras por parte de un privado y el aporte de los tandilenses para la construcción del edificio.
Luego intervino la Cruz Roja Argentina, que durante unos años se hizo cargo de la institución. Años después, la Provincia aportó dinero para poder concluir la obra y ampliar las instalaciones, y desde entonces la administración bonaerense comenzó a hacerse cargo del mantenimiento y del sueldo de todo el personal.
Durante su gestión, que se inició en la década del ’80, el profesional marcó como principal objetivo que “el paciente entrara al lugar y fuera atendido de la mejor manera, como fue siempre, con calidad”.
Bajo esa premisa “conseguimos el aparato de rayos, luchando con muchos viajes a La Plata, después nos faltaba la medicación” y se incorporaron cardiólogos al servicio.
Luego una asistente social y una neumonóloga idearon con el resto del equipo el grupo para cesación tabáquica. “Fue tan importante el programa que desde varios puntos del país nos consultaron para ver cómo se realizaba, incluso se sorprendían por el éxito que tuvo”, dijo en referencia a los resultados que superaban el 50 por ciento de éxito.
A partir de otra de las inquietudes planteadas por las personas que allí se atendían, vinculadas al aumento de peso que sufrían tras superar sus problemas, se sumó una nutricionista. “Pero también había que darles posibilidad de que hicieran actividad física, por lo que incorporamos un profesor de educación física y un kinesiólogo para hacer rehabilitación respiratoria”, recordó con orgullo.
“Varios médicos y directores de hospitales importantes de la provincia no podían creer el grupo de trabajo que habíamos formado. Algunas experiencias se limitaban a un consultorio y nosotros hacíamos las reuniones en el salón de usos múltiples que había en el lugar”, comparó Calvi.
En otro momento, las gestiones impulsadas permitieron instalar un laboratorio para el análisis de las muestras que tomaba la bioquímica del área, y durante la última gestión se sumaron dos técnicos y más aparatología. “El Ministerio de Salud respondió y la sala está dotada de muy buena aparatología”, destacó.
Después se añadieron profesionales para la realización de polisomnografía, un estudio para detectar las apneas de sueño. “Se hacía con una especialista y el aparato es único en la zona en la actividad pública y en el Dispensario tenía cero costo”, remarcó.
“Coexistir”
Tras el repaso, Calvi rechazó el “desplazamiento” del Servicio de Neumotisiología, “borrarlo de un plumazo” y sugirió continuar del mismo modo y anexar el Centro de Atención de Enfermedades No Transmisibles, con lo cual podrían “coexistir” e incluso “maximizar los recursos”.
“Realmente no le encuentro sentido. Al cambiarle la denominación, la función desaparece”, enfatizó con convencimiento.
Por último, evaluó la respuesta que comunicó el Ejecutivo ante las “falsas versiones” que circularon en la previa a la convocatoria al abrazo simbólico que se realizó el jueves de la semana pasada.
En el documento negó la disolución del servicio y ratificó que se trata de una “reorientación” hacia un Centro de Atención Integral de Enfermedades Crónicas No Transmisibles e integrar los efectores públicos en un único sistema, y atribuyó esos dichos a intereses “sectoriales y partidarios”.
En ese sentido, el doctor Calvi expresó que “en salud no tiene que haber ninguna intencionalidad política”, y justificó que lo ocurrido nació de una “preocupación” de los médicos que integran el equipo.
Este contenido no está abierto a comentarios