Pese a que se había anunciado su difusión para ayer, el Gobierno todavía no dio a conocer el proyecto completo de la reforma laboral, una de las iniciativas más sensibles que busca tramitar en el Congreso. Desde la Casa Rosada reconocieron que se decidió no difundirlo hasta nuevo aviso y que podrían estar esperando la llegada del presidente Javier Milei al país para hacerlo.

Ayer se realizó la última reunión del Consejo de Mayo, en la que se esbozaron las conclusiones de distintas reuniones técnicas relacionadas con varios proyectos, entre ellos la reforma laboral. En la conferencia de prensa final, el jefe de Gabinete, Manuel Adorni, afirmó que el borrador difundido recientemente tiene un alto porcentaje de fidelidad respecto al proyecto definitivo y aseguró: “Cuando esté el proyecto definitivo, en las próximas horas, se va a subir”.

Desde la Casa Rosada indicaron que al texto aún le faltan “poner algunos puntos y comas”, mientras que una fuente de la mesa política presidencial sostuvo que “nada que ver, está listo”. Por su parte, desde una cartera oficial confirmaron que la Presidencia pidió “no comunicar el proyecto hasta nuevo aviso”, y algunos funcionarios especulan con que se espera el regreso de Milei de Noruega, donde asistió a la entrega del Nobel de la Paz a María Corina Machado y mantuvo encuentros oficiales.

Una fuente parlamentaria destacó que actualmente se negocian las comisiones más importantes y consideró que será “más fácil hacerlo sin el proyecto”, que generaría debate previo a su tratamiento formal.

En el Senado, Patricia Bullrich busca la titularidad de la Comisión Permanente de Trabajo y Previsión Social. En la Cámara de Diputados, en tanto, la conformación de la comisión no será prioridad durante diciembre y se postergará hasta después del receso de enero, dado que hay otros proyectos de mayor urgencia, como el Presupuesto 2026 y la Ley de Glaciares.

La reforma laboral ha sido objeto de intensos debates internos, siendo uno de los más espinosos la inclusión de la limitación de las cuotas solidarias, mecanismo central para el financiamiento sindical. Tras una serie de reuniones de la mesa política encabezada por Adorni, Bullrich y Martín Menem junto a otros integrantes del gabinete, se acordó finalmente no incluir esta limitación.

La permanencia o eliminación de este artículo era decisiva: si se excluía, la CGT perdería argumentos para oponerse a la reforma; si se mantenía, el financiamiento sindical podría verse afectado y surgir un conflicto imprevisible. El ministro de Desregulación, Federico Sturzenegger, apoyaba la medida, mientras que la CGT la rechazaba. Por su parte, asesores presidenciales como Santiago Caputo y el secretario de Trabajo Julio Cordero se opusieron, advirtiendo que podría complicar la aprobación de la reforma.

El proyecto de Modernización Laboral introduce cambios en regímenes especiales, procedimientos judiciales, vacaciones, beneficios sociales, licencias por enfermedad y reglas para indemnizaciones, además de regular el trabajo en plataformas digitales. Entre los puntos centrales, se prevé una contribución obligatoria del 3% de la masa salarial para financiar el FAL, la eliminación de la ultraactividad de los convenios colectivos, la prioridad de convenios regionales o de empresa sobre los nacionales, incentivos fiscales para nuevas contrataciones, regularización del empleo no registrado, creación de bancos de horas, fraccionamiento de días de vacaciones y la derogación de la Ley de Teletrabajo.

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