Sin apoyo del FPV, el Concejo repudió los escraches al Presidente en Tandil y a Cristina en Santa Cruz
Otro debate político se adueñó del recinto de sesiones ayer, cuando el concejal del PRO Pablo Díaz Cisneros presentó un proyecto de repudio al escrache que sufrió el presidente Mauricio Macri en Tandil, durante la visita al padre Raúl Troncoso, el Sábado Santo. A pesar de los distintos posicionamientos, los integrantes de Cambiemos y de la oposición acordaron anexar el rechazo a las agresiones a Alicia Kirchner y a la exmandataria Cristina Fernández de Kirchner en Santa Cruz. Sin embargo, los tres legisladores del Frente para la Victoria no acompañaron la resolución que se aprobó por mayoría.
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Sobre el final de la sesión, Díaz Cisneros presentó y pidió el tratamiento sobre tablas del proyecto de resolución que en su primer artículo estableció que el Concejo Deliberante “rechaza todo acto o acción de violencia y/o agresión como modo de peticionar a las autoridades, dirigido a cualquier persona, ya sea funcionario público o no”.
En segundo término, repudió “los hechos de violencia y agresión perpetrados por un grupo de personas al señor presidente Mauricio Macri, en nuestra ciudad, el día 15 de abril de 2017”.
Durante el debate, a propuesta de la concejal Corina Alexander y con el apoyo de Marcos Nicolini, se acordó incorporar un tercer artículo con el que el Deliberativo local condenó también el escrache y las agresiones que sufrieron la gobernadora Alicia Kirchner y la expresidenta Cristina Kirchner en Santa Cruz, el lunes pasado.
Entrampado
El Bloque del FPV, en la voz de Rogelio Iparraguirre, anticipó que no iba a acompañar la iniciativa y mantuvo su postura a pesar de que a la postre se incorporó el artículo que aludió a los hechos ocurridos en Santa Cruz. El referente de La Cámpora, la agrupación apuntada por el escrache a Macri en Tandil, consideró que no era necesario el repudio, aunque aclaró que estaba en contra de cualquier práctica violenta.
“No acompañamos la doble moral o doble vara”, lanzó y cuestionó que minutos antes, por mayoría, se había mandado a archivo una resolución de su bloque para repudiar la violencia y represión en la Universidad de Jujuy. Además, mencionó que en vísperas de Semana Santa tampoco pudieron tratar una resolución contra la violencia que padecieron los maestros cuando intentaban instalar la Escuela Itinerante en la Plaza de los Dos Congresos de Capital Federal.
“No nos prestamos a este juego”, expresó el concejal del FPV, quien luego fue testigo del acuerdo general de todas las fuerzas políticas para también rechazar las agresiones a su jefa política en Santa Cruz cuando visitaba a la gobernadora.
La lección de la historia
En ese marco, la massista Beatriz Fernández trajo al recinto una anécdota de la visita del presidente Raúl Alfonsín, cuando inauguró las mil líneas telefónicas de Entel. Luego, los radicales Juan Pablo Frolik y Macos Nicolini completaron el relato. En definitiva, la legisladora destacó que en ese entonces había denuncias sobre vínculos del mandatario nacional con las financieras y cuando llamó al azar a un vecino, en vivo y por radio, este lo atendió con la frase: “Financiera de Tandil”.
En el remate, la concejal indicó que en aquella oportunidad el peronismo fue quien impulsó un proyecto para repudiar todas las acciones contra el presidente Alfonsín. “Hay que acompañar siempre toda votación en contra de la violencia”, dijo sobre el aspecto en general, pero en este caso en particular, le sumó que “es un presidente, es en Tandil y Macri nació en Tandil”.
Por otra parte, descartó que se trate de una doble moral e interpeló al FPV a no quedarse “en la cosa chiquita de la política” porque “es nuestra obligación expresarnos por el rechazo”.
“No tenemos doble moral”
Por su parte, el presidente del Bloque de la UCR Marcos Nicolini resaltó la tradición del radicalismo en la defensa del orden democrático y republicano. “No tenemos doble moral”, afirmó frente a las acusaciones de Iparraguirre.
Consideró que es legítimo peticionar dentro de la ley, aunque cuando se violan las normas, “no se puede pretender que no haya una reacción del Estado”.
Agregó que en relación al ingreso de la policía en la Universidad de Jujuy, solicitaron ver las causas judiciales pero no se anexaron al expediente que finalmente ayer fue enviado al archivo. Con respecto a la carpa de los maestros, sostuvo que violaba una ley de la Ciudad de Buenos Aires y al día siguiente, ante el pedido, tuvieron autorización para ocupar el espacio público.
Nicolini reiteró que no se puede violar la ley, al tiempo que destacó la lucha del radicalismo por los derechos individuales y colectivos. Al mismo tiempo, resaltó que “todos debemos hacer un esfuerzo por cerrar las diferencias”.
Las redes sociales
En otro tramo del debate, el justicialista Pablo Bossio reclamó ser responsables porque “hay dirigentes políticos que permanentemente están alentando y fustigando, y mencionó que los mensajes que se lanzan a los militantes a través de las redes sociales amplifican la violencia. “Retroalimentamos una situación que no se termina más”, analizó.
También sostuvo que “observo cómo determinados concejales dicen una cosa en este recinto y después no paran de retuitear o de mandar mensajes que también tienen un contenido de agresividad enorme” y, en clara alusión a Rogelio Iparraguirre, llamó a ser responsables de las consecuencias.
En esa misma línea, la radical Nora Polich denunció que tras la última sesión donde debatieron fuertemente por la situación de los docentes, viralizaron el recorte de un audio con la voz de una concejal de la UCR, tergiversando su postura con respecto a la educación. “Violencia es mentir. La gente está harta de la mentira”, dijo parafraseando al Indio Solari y apeló a la tolerancia.
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