Los nombres y el origen de las calles de Tandil
En algunas circunstancias la imposición de nombres respondió a caprichosas actitudes, simpatías o insólitos arreglos, de quienes tuvieron en cada caso el poder de decisión.

Más de 400 calles de Tandil han sido nominadas, desde mediados del siglo pasado hasta nuestros días para rendir merecido homenaje -en la mayoría de los casos- no en todos- a personas que se distinguieron por distintos motivos, muchas de ellas vinculadas al ámbito local.
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Accedé a las últimas noticias desde tu emailDecimos no en todos los casos, ya que en algunas circunstancias la imposición de nombres respondió a caprichosas actitudes, simpatías o insólitos arreglos, de quienes tuvieron en cada caso el poder de decisión -esta es otra historia que algún día contaremos- imponiendo designaciones que no se justifican, que lamentablemente heredamos, que no se hace nada por cambiarlas y que postergaron y postergan, irrazonablemente, la nominación de muchos hombres y mujeres que hicieron cabales merecimientos para figurar en la cartelera de personalidades que jalonaron la historia grande de este pueblo.
Así aparecen, por ejemplo, apartados de toda lógica, los nombres que van de un milico que interrumpió el orden constitucional, pasando por la madre extranjera -que nunca pisó Tandil- de un amigo nuestro cuyo mayor merecimiento consistió en la feliz iniciativa de proyectar y construir un barrio, hasta el padre de un exconcejal -un vecino más del montón- en mérito a un manejo especial de su propio hijo, varios años atrás, con sus pares del Concejo Deliberante.