Sucesos notables en la historia de Tandil
Las estancias más antiguas
Fuente: archivo El Eco.
Recibí las noticias en tu email
Autor: Juan R. Castelnuovo (1935-2022).
A poco de haberse fundado el Fuerte de la Independencia del Tandil -el 4 de abril de 1823- comenzó la conquista de los campos del partido. Y tras ella -a fines de la década de los años treinta- surgieron las primeras estancias.
Entre ellas figuraban "El Carmen", de Eustaquio Diaz Vélez y "Loma Partida", de Felipe Vela. Después fueron surgiendo otras, como "San Ciriaco" de Ramón Gómez y "La Merced", de su hermano Ignacio.
El campo "San Ciriaco" tenía una extensión de 16 leguas cuadradas y estaba dividido en varios puestos, entre los que figuraban "La Rufina", "La Federación", "La Argentina", "Los Bosques", "San Simón" y "San Antonio". La estancia estaba rodeada de negros enrejados y en su interior había un aljibe de mármol blanco.
"Los Ángeles -primitiva vivienda campera de Ramón Santamarina y su familia- es otra de las viejas casonas de antaño, de construcción cuadrada, con dos alas unidas por un corredor. Sobre el dintel de la puerta principal, está la imagen del fundador, formada con mayólicas. Se accedía a la estancia por un camino bordeado de árboles, desde un gran portón de verjas sostenido por dos pilares, sobre los cuales lucían dos grandes ángeles de bronce.
El mismo Santamarina, que llegó a Tandil en 1854, hizo construir, en 1880, "Bella Vista", bajo la dirección de sus hijos Ramón y José. La obra fue llevada a cabo por los constructores Alduncin, siendo reformada treinta años más tarde por el constructor Stanek, bajo la dirección del arquitecto francés Normand.
Posee 35 dormitorios, 16 cuartos de baño, dos comedores uno para los adultos y otro para los niños, una sala grande, otras pequeñas, rodeando un gran patio interior. Originariamente, los distintos ambientes contaban con muebles claros, traídos especialmente de la casa "Maple", de Londres. En oportunidad de realizarse la reforma de la construcción en 1910, todo ese moblaje fue trasladado a las estancias "La Gloria" y "La Carreta", ubicadas en el partido de Laprida.
José Santamarina y su esposa Ana Wilkinson -hija del primer jefe de Estación que tuvo Tandil- hicieron construir años más tarde Sans Souci, que luego fue sede del ISER.
A la iniciativa de Raquel Bilbao de Vicuña se debe la construcción de "Las Praderas", que data de 1868.
El puesto "San Antonio", del establecimiento "San Ciriaco", asimismo, se transformó con los años en la estancia "Santa Elena", fundada por Emilio Vivot, pasando a ser propiedad luego de Antonio y Juan Cinque.
"La Indiana", construida en 1923 por disposición de Eduardo Saguier, fue hecha en base a un proyecto de los arquitectos Basset, Smith y Colleut. Esta edificada al estilo inglés, con techo a dos aguas en pizarra, chimeneas, torre de agua medieval, gran cantidad de puertas y ventanas, rodeada por un gran parque de césped con macizos florales y arboleda de pinos, abetos, tilos y cedros. Una "Mere du Bel Amour", imagen en mármol de Carrara, rompe el marco verde con su imagen blanca.
Las dependencias interiores cuentan con amplios ventanales que dan a los jardines. El moblaje, es importado de Francia: las arañas, talladas en madera. El comedor principal posee un piso de grandes mosaicos blancos y negros de mármol belga, en tanto los corredores tienen embaldosado rojo. Un patio andaluz, con dos gatos de cerámica normanda apoyados en una fuente, iluminan las dependencias centrales de la casona, cuyos muros exhiben imágenes en mayólicas multicolores.
La planta alta, donde están los dormitorios, cuenta con puertas y ventanas que se abren sobre terrazas y balcones.
Los baños están hechos en mayólicas violetas, blancas y estampadas, con bronces y cristales. La más suntuosa de las estancias es, sin duda, "Acelain", que en 1921 mandó a construir el escritor Enrique Rodríguez Larreta, con edificaciones que tienen el aspecto de un pueblito español. Realizada sobre un proyecto del arquitecto Martin Noel, cuenta con un parque cuyas plantaciones fueron iniciadas en 1906. Está compuesto de gran variedad de coníferas, pinos insignis y pineas, cedros, cipreses, robles, encinas, olmos, fresnos, no gales, álamos y eucaliptus.
La casa principal tiene un patio con ánforas romanas, un busto de Trajano y un Baco griego. La capilla, es una joya arquitectónica con tesoros en su interior, tales como un altar de San Isidro del siglo XVII, un gran Cristo románico tallado en madera que data del siglo XII, un retrato auténtico de Santa Teresa de Jesús, hecho por fray Juan de la Miseria, debajo del cual hay un banquito de madera que perteneció a la Santa.
Hay, además, un Miguel Arcángel primitivo catalán, pintado sobre tabla, una talla de San Francisco de Asís, una Dolorosa de imponente manto negro. una pila bautismal de alabastro. Y cuenta, también, con exquisitos "vitraux” hechos en Alemania, inspirados en los del "Cristo de la Luz. Toledo.
NdlR: Esta nota fue publicada originalmente hace 25 años por El Eco de Tandil.