¿Qué usaban nuestros abuelos? - Capítulo 4.

Los hombres de 1926 se afeitaban, por lo general, con navaja. Aunque estaban también las maquinitas -desarmables, plateadas, con estuches de níquel- a las que les aplicaban hojas “souplex” fabricadas con acero sueco y que podían adquirirse en el comercio local a 2,50 el paquete de diez.
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Accedé a las últimas noticias desde tu emailLa más famosa de las navajas de afeitar era la que fabricaba Solingen, en Alemania, con el mejor acero que allí se producía, templado a la perfección. Se la presentaba en dos tipos, “tijera” y “súper tijera”. Esta última era de temple único y afilado especial, de manera que dejaba el cutis limpio, sin irritarlo y mantenía el filo siempre listo. La de tipo corriente costaba 5 pesos y la de hoja ancha, siete.
Una buena peinada, se lograba -ya por aquel entonces- con "Glostora", que hermoseaba el cabello, haciendo resaltar su color y ondulación, tornándolo suave, sedoso y dócil.