Fue peón de campo, panadero, tipógrafo en El Eco de Tandil y fundó el 1 de octubre de 1919 el diario Nueva Era
La historia de José Antonio Cabral comenzó en el campo y luego se trasladó a la ciudad. Su afán por adquirir conocimiento y compartirlo con la sociedad lo llevó a meterse de lleno en la actividad periodística y fundar uno de los medios más reconocidos de la historia local.

La ciudad va mutando su composición y todo tiende a transformarse con el paso del tiempo. En un lugar, de más de 200 años de historia, resulta obvio que al tiempo que crece el poblado, las cosas vayan cambiando. También, las personas y sus historias, que quedarán para siempre en las páginas de la construcción social de Tandil.
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Accedé a las últimas noticias desde tu emailDetallado en las páginas de El Eco de Tandil, se resaltó que que forjado en los rudos trabajos del campo-desempeñando tareas de resero, de peón, de boyero -desde muy chico José Antonio Cabral fue asaltado por la irrefrenable pasión de aprender, de saber cada día algo más. Así fue como, con notable empeño, aprendió las primeras letras estudiando solo, leyendo solo sobre la grupa de un caballo o en un rincón del rancho, en la chacra donde transcurrió su infancia.
Así llegó el día en que, buscando nuevos horizontes, vino al pueblo. Para ganarse el pan, amasándolo con sus propias manos, en la panadería de Setzes