VIRALES
Así está hoy el bebé que fumaba 40 cigarrillos por día y su caso impactó al mundo entero
En el 2010 su caso se volvió viral, se llama Aldi Rizal y en aquel momento tenía 1 año y medio. La historia del bebé de Indonesia se conoció en todo el mundo, ya que fumaba hasta 40 cigarrillos por día.
El video mostraba a un niño que caminaba en pañales, con un cigarrillo en la boca. La imagen se convirtió en un alerta alrededor del mundo, ya que se demostraba una crisis sobre la salud pública de aquel país y la dependencia de sus pobladores por el tabaco.
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Otro aspecto que preocupaba por aquellos días, era el sobrepeso que presentaba, una combinación poco alentadora para la esperanza de vida de Aldi. Pero 12 años despúes, las cosas cambiaron.
No obstante, doce años después, el mismo bebé que se convirtió en la viva imagen de los peligros del cigarrillo, ahora es considerado como una de las personas más jóvenes en dejar esta adicción.
La historia de Ardi Rizal comienza en Indonesia, cuando empezó a robar cigarrillos en la plaza de la aldea Teluk Kemang al sur de la ciudad de Sumatra. Su madre vendía pescado en la zona y mientras tanto él buscaba aquellos delgados cilindros blancos que tanto veía en las calles.
Esta actividad le llamó la atención cuando, según una entrevista hecha por el Ministerio de Empoderamiento de la Mujer y Protección Infantil de Indonesia, su padre fue la primera persona que le pasó un cigarrillo a tan corta edad. “Seguía viendo a la gente fumando y se veía delicioso”, le dijo el niño en el 2017 al medio australiano The Sydney Morning Herald. Según ese reportaje, Rizal tenía un serio problema de tabaquismo que encabezó los más grandes titulares de los medios a nivel internacional.
Después de que las imágenes de Aldi dieran la vuelta al mundo, sus padres y él buscaron ayuda. Fue así como tres años después, el pequeño comenzó su proceso de rehabilitación junto al psicólogo infantil, el Doctor Seto Mulyadi.
Con la viralización del video, Diana fue acusada de ser una mala madre, tanto como por dejar a su hijo fumar cigarrillos como por la notable obesidad que tenía el infante. Pero lo que no sabían es que, si ella le prohibía fumar o comer, Aldi atentaba de alguna forma contra sí mismo.
“Comía mucho cada vez que tenía ganas de fumar", explicó. Aun así, esto cambió cuando entró al colegio. Sus padres le enviaban una gran lonchera, ya que si no comía lo que quería no sólo hacía una gran rabieta, sino que también amenazaba con escaparse de casa. Pero cuando sus compañeros se burlaron de él por la cantidad de comida que llevaba, decidió reducir sus porciones.
Ahora, el joven chico de primaria se encuentra en una dieta estricta a base de pescado y verduras con el fin de recuperar su peso normal, así como busca promover los hábitos de vida saludable y, a su vez, da entrevistas advirtiendo lo complicado que es dejar este tipo de productos.