Los pumas tandilenses continúan sin certezas
Rodrigo Bruni e Ignacio Calles se entrenan en diferentes situaciones, pero sin saber si podrán competir con el seleccionado antes de fin de año
Rodrigo Bruni e Ignacio Calles, los tandilenses que integran el preseleccionado de Los Pumas que en mayo último anunció Mario Ledesma, con la expectativa de competir antes de fin de año, continúan con sus entrenamientos individuales, aunque lejos están de tener alguna certeza sobre lo que pasará con el seleccionado.
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La situación de ambos es diferente. Bruni estuvo unos días en Tandil, donde aprovechó la flexibilidad de la cuarentena para moverse y entrenar con más libertad, pero luego regresó a Buenos Aires para continuar con la rutina impuesta por los preparadores físicos de la UAR, aunque con las restricciones impuestas en el AMBA.
Calles, en cambio, desde hace rato aprovecha la apertura que tuvieron los entrenamientos del rugby francés y se entrena casi con normalidad en Section Paloise, equipo con el que tendrá el primero de sus tres amistosos el 14 de agosto, pensando en el regreso a la competencia oficial del Top 14, el 5 de septiembre, ante Montpellier.
Ambos se conectan periódicamente por zoom con el resto de los convocados y el cuerpo técnico encabezado por Mario Ledesma, aunque todavía no fue presentado oficialmente el nuevo mánager, Marcelo Loffreda.
En tanto, la posible competencia para Los Pumas en el Rugby Championship sigue sin tener una confirmación definitiva, más allá de que se dio el 5 de noviembre como una fecha posible para su inicio en Nueva Zelanda.
Ahora la incertidumbre en torno al arranque de la Currie Cup sudafricana pone en jaque la presencia de los Springboks en el torneo internacional del Hemisferio Sur.
El rugby en Sudáfrica se ha congelado desde marzo por la pandemia y, aunque ya hay una fecha propuesta para la vuelta a la actividad (28 de agosto), todavía SA Rugby no tiene el visto bueno por parte del Ministerio de Deportes.
Los equipos ya comenzaron con los entrenamientos, de manera progresiva y con los protocolos de seguridad necesarios, pero la pandemia en Sudáfrica está lejos de ser controlada y hasta ahora no hay novedades.
La idea de la Unión, tal como anunció el CEO Jurie Roux hace dos semanas, es una edición de Currie Cup “a la vieja escuela”. Es decir, con los Springboks que se desempeñan en las cuatro franquicias de Súper Rugby, habitualmente afectadas a la actividad internacional, más Cheetahs y Kings (Pro 14) y Pumas y Griquas.
Si la fecha de inicio se retrasa, las posibilidades de ver a los Springboks en el Rugby Championship se reducen: el coach Jacques Nienaber aseguró que preferiría no viajar si es que sus jugadores no pueden tener al menos seis semanas de competencia.
Para Nienaber, la ventaja con la que cuentan Nueva Zelanda y Australia, que llevan meses de actividad, es demasiado grande y podría significar un riesgo para el bienestar de sus Springboks.
“Tenemos la responsabilidad de asegurarnos de que los jugadores hayan recibido el acondicionamiento suficiente para que puedan jugar rugby. Si no podemos jugar seis partidos (de la competencia local), entonces no creo que vayamos”, le dijo Nienaber, que planea llevar 45 jugadores a Nueva Zelanda, al portal Rapport.
Sin los Springboks, habrá que ver qué idea tiene SANZAAR en relación al Rugby Championship y si Los Pumas podrán formar parte de una competencia, de todas formas, con All Blacks y Wallabies.
Según contó Sebastián Piñeyrúa, presidente de Sudamérica Rugby, el seleccionado argentino participaría de un Sudamericano en septiembre, en Montevideo, junto a Uruguay, Chile y Brasil. Un certamen por el que también se espera un anuncio oficial.