River planea un cambio profundo con Marcelo Gallardo como líder absoluto del fútbol
Un proyecto integral que busca formalizar y centralizar el poder del Muñeco en el área deportiva.

River Plate se prepara para una reestructuración significativa en su área de fútbol profesional. En caso de que el oficialismo, con Stefano Di Carlo a la cabeza, gane las elecciones del próximo 1° de noviembre, el club implementará un proyecto que formalizará a Marcelo Gallardo como el líder absoluto y CEO del fútbol, redefiniendo las jerarquías y funciones internas.
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Accedé a las últimas noticias desde tu emailSegún fuentes directas del club, el plan busca un modelo institucional con una "delimitación clara de tareas y jerarquías". La intención es "blanquear" el poder del actual director técnico y centralizar en su figura todas las decisiones vinculadas al fútbol profesional. "El liderazgo y el CEO del fútbol será Marcelo Gallardo", afirmó una figura de peso en la dirigencia.
El nuevo organigrama, que aspira a ser más eficiente y evitar superposiciones, determinará el futuro de figuras clave como Enzo Francescoli y Leonardo Ponzio. Si bien la continuidad de Francescoli parece asegurada, su rol no está definido. Los dirigentes ven en él a un "embajador con potencial infinito" por su capacidad institucional, aunque no necesariamente continuará en su actual cargo como Director Deportivo. El rol de Ponzio, hoy Secretario Técnico, también depende de una reunión pendiente con el Muñeco para acordar responsabilidades.
Una pieza fundamental en este proyecto es Mariano Barnao, mano derecha de Gallardo. Barnao, con una sólida formación académica y experiencia internacional en gestión deportiva, ha sido el ladero del DT tanto en River como en su paso por Arabia Saudita, y fue quien lideró buena parte de las negociaciones en el último mercado de pases.
La dirigencia busca dejar atrás un sistema que, según ellos, es un "gris, más de transición" y no lo consideran "lo más bueno al final". Este viraje hacia un modelo más vertical y moderno, similar a los de grandes clubes europeos, otorgará a Gallardo la autonomía para definir su staff y a los responsables de cada subárea del fútbol.
El futuro inmediato de River Plate dependerá, en gran parte, del resultado electoral y de esa reunión crucial entre Di Carlo y Gallardo, que definirá cómo se reordenarán los roles en el club.