A partir del próximo 15 de enero de 2026, los teléfonos celulares que ingresen al país dejarán de pagar aranceles, según confirmó este martes el Gobierno nacional. La medida, incluida en el Decreto 333/2025, completa la reducción gradual del 8% del Derecho de Importación Extrazona (DIE) que había comenzado en el mes de mayo.

El paquete también contempla un recorte en los impuestos internos aplicados a todos los equipos importados, que pasarán del 19% a tan solo el 9,5%. En cambio, los dispositivos fabricados en Tierra del Fuego quedarán directamente exentos de este tributo.

El vocero presidencial, Manuel Adorni, respaldó la decisión señalando que contribuirá a “aliviar el bolsillo, aumentar la competencia y reducir el contrabando y el robo de teléfonos”. Según expresó, se trata de problemas que estaban fuertemente vinculados a la diferencia de precios con los países de la región.

Actualmente, un smartphone de alta gama puede duplicar su precio respecto de otros mercados internacionales. En Argentina cuesta alrededor de USD 2.500,mientras que en Brasil unos USD 1.250 y en Estados Unidos aproximadamente USD 1.000.

Caída de precios entre 30% y 40%

Diversas proyecciones privadas anticipan un marcado descenso en los valores de venta de dispositivos tecnológicos. Según Gabriel Salomón, director comercial de la importadora Jidoka, los precios podrían reducirse entre 30% y 40% durante 2026, acercándose gradualmente a los niveles regionales.

El sector también prevé un fuerte incremento de las importaciones, que podrían duplicarse el próximo año. Este fenómeno se daría impulsado por la apertura y por el dinamismo del comercio con China, donde ya se observa un crecimiento del 152% en la compra de electrónicos.

Algunas empresas privadas recomiendan conservar mercadería en zonas francas hasta que entren en vigor los nuevos beneficios, lo que podría generar un importante movimiento de reabastecimiento en el primer trimestre del año.

Sobre el autor

El Eco de Tandil

Más de 143 años escribiendo la historia de Tandil