Julieta Porreca: "Una dieta saludable no es sinónimo de sufrir, hay que buscar el equilibrio"
La nutricionista Julieta Porreca estuvo en el desayuno de "Tandil Despierta" y abordó las consultas más frecuentes que surgen con la llegada de la primavera. Confirmó que esta es la "temporada alta" para la profesión, impulsada tanto por motivos de salud como estéticos, de cara al verano.
¿Por dónde empezar? "pequeños cambios sostenibles"
Ante la clásica pregunta de "por dónde arranco", Julieta Porreca fue clara: la clave no está en las medidas drásticas.
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Accedé a las últimas noticias desde tu email"A veces pasa que de golpe uno quiere hacer muchos cambios bruscos. Saco las harinas, saco el azúcar, y es algo que por ahí haces durante un tiempo y no lo vas a sostener", explicó.
La recomendación es "ver dónde uno está parado" y comenzar de a poco. "La idea es ir haciendo pequeños cambios sostenibles. Si no consumís tantas verduras, empezar a sumar más variedad. Si comías muchos ultra procesados, tratar de sumar alimentos más naturales. Esos pequeños pasos ya son grandes resultados".
Ayuno intermitente: “no es para todos”
La especialista lo definió como "una herramienta que se utiliza y a mucha gente le viene bien", destacando sus beneficios a nivel metabólico.
Sin embargo, hizo dos advertencias cruciales:
- No es universal: "La realidad es que no es para todos". 
- Importa qué se come después: "Lo importante es qué comemos en la ventana de alimentación. A veces hacés ayuno, pero cortás con harinas o azúcar". 
Para quienes quieran probarlo, recomendó no empezar de golpe con 16 horas, sino con un "reposo digestivo" de 12 horas (ej. cenar a las 9 p.m. y desayunar a las 9 a.m.). E insistió: "Sería lo ideal consultar a un profesional primero, porque hoy hay tanta información dando vueltas que está bueno que sea algo personalizado".
El mito de la frecuencia: calidad sobre cantidad
Sobre cuántas veces comer al día, Julieta Porreca desterró viejos mitos: "La respuesta es: depende. Hay gente que come dos veces al día y está bien, y gente que requiere cuatro o cinco".
Explicó que el consejo de comer cada dos horas "era antes". Hoy el foco está en la calidad y la saciedad. "Lo importante es que las comidas que hagas sean nutritivas y cubras tus requerimientos. Ahora tratamos de que las comidas te sacien por más tiempo, por ejemplo 4 horas, y no darle al cuerpo comida todo el tiempo", lo que evita mantener la glucosa y la insulina "siempre elevadas".
Para lograr esa saciedad, recomendó priorizar la proteína (carnes magras, huevo, legumbres) y la fibra.
Derribando mitos: El asado y el huevo
Sobre el asado: "La idea no es dejar de consumir asado si te gusta, es algo tradicional y un encuentro". Las claves son:
- Controlar las porciones. 
- Elegir cortes magros. 
- "Siempre acompañarlo de ensalada" para sumar fibra y nutrientes. 
- Evitar comer "hasta explotar". "Es poder decir 'estoy saciado, lo disfruté' y listo". 
Sobre el huevo: Ante la duda de cuántos comer y su relación con el colesterol, Porreca fue contundente: "Eso (lo del colesterol) ya se vio que no es un factor que lo aumente. Es un alimento real, natural, práctico, no procesado, que da saciedad. Es preferible volver al huevo y no caer en otra cosa".
El "desafío" de las vacaciones
Finalmente, la nutricionista se refirió a los viajes y los hoteles "allá inclusive", donde aparece la mentalidad de "tengo que amortizar".
"Es difícil controlarse, salimos de la rutina", reconoció. "Pero es un chip que hay que cambiar. No tenés que comer hasta explotar todos los días porque lo pagaste. Hay que tratar de controlar las porciones y no arrasar con todo. Tanto la calidad como la cantidad importan".