Omar Farah: "El problema es absolutamente político, estamos en una incertidumbre enorme"
En su paso por el desayuno de Tandil Despierta, Omar Farah, analizó el complejo escenario económico y aseguró que la parálisis actual se debe a la "gran desconfianza" generada por la contienda política. Advirtió que las empresas no toman decisiones de inversión y pronosticó una corrección del tipo de cambio tras las elecciones del 26 de octubre.
El empresario analizó la realidad económica que atraviesan las empresas, anclando el origen de la crisis actual en el campo político más que en el macroeconómico. "Estamos parados en ese lugar de incertidumbre", afirmó, señalando que la principal incógnita que paraliza al país es "¿Vuelve el kirchnerismo o no vuelve?".
Recibí las noticias en tu email
Accedé a las últimas noticias desde tu emailOmar Farah esta disyuntiva política es la causa fundamental de la inestabilidad. "El problema es absolutamente político. Eso afecta el tipo de cambio, las tasas de interés; todo lo que se va haciendo es reactivo frente a la gran desconfianza", explicó. Sostuvo que esta situación de "incertidumbre enorme" se ve agravada por un discurso gubernamental que, en su opinión, no es "conciliatorio", lo que intensifica la agresividad de la oposición y las consecuencias económicas para la ciudadanía.
Esta parálisis impacta de lleno en el sector productivo. "Hace dos meses que no tomamos grandes decisiones: decisiones de invertir, de emplear más gente, de sacar gente, de extender la jornada de trabajo o de reducirla", confesó. Según el empresario, las compañías locales operan con un horizonte de proyección muy corto, de apenas "cuatro o cinco meses", y el objetivo principal es "llegar a fin de año de una manera equilibrada".
El 27 de octubre, el día después
Las próximas elecciones legislativas son un momento clave. "El 26 de octubre es un punto de inflexión hoy en el año 25, más grande que nunca", sentenció. Su pronóstico para el día posterior a los comicios es claro: el gobierno avanzará con las medidas que hoy evita. "Van a llevar adelante las correcciones que no quieren hacer en este momento. Eso es adecuar el tipo de cambio", aseguró.
En este sentido, Omar Farah , criticó la actual banda cambiaria, calificando su avance como "ridículo", y sugirió la necesidad de "desplazar la banda, correr un escalón", lo que implicaría una devaluación. "Si bien la inflación es baja, y es una de las grandes soluciones que ha planteado este gobierno, sigue habiendo incrementos de precios que no están al nivel de lo que va corrigiéndose la banda", argumentó para justificar la necesidad del ajuste.
Crítica al modelo y la situación en Tandil
Aunque atribuye la coyuntura actual a la política, Farah no dejó de lado su visión crítica sobre el modelo económico liberal del gobierno. "No comparto la política de este gobierno porque dije que con esta economía terminábamos con las empresas cerradas y la gente en la calle. De eso no tengo duda", reafirmó.
Señaló que un esquema de "dólar bajo e importaciones abiertas", sin políticas de protección para la industria, es insostenible. Comparó la situación de la industria metalmecánica Argentina con la competencia internacional: "Estamos en la mitad de precio con cualquiera de los países de lo que hablemos: Turquía, Taiwán, China. Cualquiera de ellos entra sus productos a la mitad de precio que lo que tenemos nosotros". Atribuyó esta desventaja a un "dólar barato", una elevada carga impositiva y dificultades estructurales.
Sobre la realidad local, Omar indicó que se percibe "una falta de trabajo importante a partir de junio o julio". Si bien destacó que por ahora no se registran despidos y se renuevan contratos temporales, las empresas han tenido que "bajar mucho los precios" para mantenerse a flote "hasta que pasen las elecciones".
Finalmente, consultado sobre qué hacer con los ahorros en este contexto, su recomendación fue contundente y en línea con sus análisis previos: "Tenerlo [al dólar] y si se puede comprar más, comprar. A la corta o a la larga, no traiciona". Descartó el plazo fijo por la inminencia de una devaluación y consideró que el oro "está por las nubes" y las acciones requieren un conocimiento muy especializado.