Vientos de Libertad se reunió con el Municipio y organizaciones para plantear una “situación de urgencia”
Fue por el congelamiento y atraso en los pagos de parte de la Sedronar.
Fue por el congelamiento y atraso en los pagos de parte de la Sedronar.
Facundo Traverso tiene 25 años y pudo recuperarse y pensar en otra vida posible, lejos de las adicciones. Es parte de la Casa Convivencial Comunitaria de Vientos de Libertad, donde residen 20 jóvenes que buscan salir del consumo de sustancias. Ezequiel Carrillo es otro joven recuperado que hoy se desempeña como coordinador de la casa aportando su experiencia para ayudar a sus pares. En un país en el cual los consumos problemáticos crecen y su atención sigue siendo un flanco débil, la posibilidad de salir adelante es un triunfo colectivo frente a las injusticias y desigualdades estructurales.
La iniciativa, promovida por Vientos de libertad, busca dar respuesta a un incremento en la demanda de alimentos por parte de la población. Sus referentes planean replicar la olla popular los días viernes, cada dos semanas.
Por nota, organizaciones que trabajan en dispositivos solicitaron al Concejo que el asunto retorne del Ejecuto a las comisiones legislativas de Salud y Seguridad, Derechos Humanos y Género. La petición se realizó “en virtud de la emergencia en adicciones que se suscita en nuestra ciudad”.
Una jornada de visibilización en la Plaza Independencia.
Referentes de la organización que trabaja en los barrios con niños, jóvenes y adultos con problemas de consumo explicaron cómo funcionan los dos espacios ambulatorios y la casa convivencial de la ciudad, se refirieron al desfinanciamiento de determinadas políticas por parte del Gobierno nacional y apelaron a la solidaridad y el acompañamiento de toda la comunidad de Tandil. “El consumo es una problemática que nos atraviesa a todos”, señalaron.
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