¿Una agricultura sin tierra y con ahorro de agua? La hidroponía, promesa de eficiencia y productividad
Desde su resurgimiento, luego de los antepasados aztecas, esta manera de producir alimentos es considerada “del futuro”. Sin embargo, en Tandil ya es cosa del presente, así como es una realidad en el resto del mundo. Este modelo, que garantiza el cuidado de los recursos y buenos rindes, va ganando mercado en la ciudad.

Considerando la transformación agroalimentaria que se está dando en el mundo de un tiempo a esta parte, se puede decir que la hidroponía (la técnica de cultivo sin suelo que utiliza soluciones nutritivas en agua) se consolida como una alternativa sustentable, eficiente y adaptable a distintos entornos.
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Accedé a las últimas noticias desde tu emailAunque su aplicación moderna comenzó a desarrollarse a mediados del siglo XX, sus orígenes se remontan a civilizaciones antiguas como la Azteca, que ya implementaban sistemas similares en sus chinampas. Así era llamado su esquema de agricultura milenario y único, originario del Valle de México, caracterizado por pequeñas islas artificiales construidas en lagos o ciénagas para cultivar plantas, hortalizas y flores.
El principio fundamental de la hidroponía es simple, aunque llamativo: las plantas no necesitan tierra para crecer, sino agua, nutrientes y condiciones ambientales adecuadas. A partir de esto es que se desarrollaron diversos sistemas que permiten cultivar en lugares antes impensados, como ser desde terrazas urbanas hasta regiones áridas o contaminadas.