"Roma ha quedado pelada como un águila que perdió sus plumas"

(San Gregorio Magno. Papa. 540-604)
Recibí las noticias en tu email
Accedé a las últimas noticias desde tu emailLa invasión por parte de los pueblos germánicos provocó cambios irreversibles en el Imperio Romano y, en particular, en Roma, que sufrió una rápida decadencia al quedar casi desarticulada su estructura económica y social. La progresiva invasión de los visigodos, ostrogodos, sajones, francos y otros pueblos que huían de los hunos había provocado la desintegración de las estructuras administrativas del imperio y la decadencia de Roma, y la falta de pago a las legiones que cuidaban las fronteras las habían desguarnecido y generado la migración de su población hacia las regiones más favorables y seguras. Los bárbaros no querían destruir a Roma sino tener mejores condiciones de vida que las que ellos mismos habían generado.
La capital del Imperio Romano de Occidente había sido trasladada a Ravena pues era más fácil de defender que Roma o Milán.