Leonardo Andersen, un excelso guitarrista surgido del Conservatorio de Música de Tandil
Nació en Buenos Aires pero se radicó en Tandil desde muy pequeño. Hizo acá la primaria, secundaria y estudio en el Conservatorio de Música Isaias Orbe. Hoy, triunfa en el país y proyecta un show con la actriz Julieta Díaz, a dúo.
Cuántos jóvenes desearían vivir de la música. Cuántos observan a sus cantantes o sus músicos favoritos y sueñan con ser como ellos; alcanzar la fama; triunfar.
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Tal es el caso de Leonardo Andersen, quien hoy se da el privilegio de hacer lo que le gusta y tocar con varios artistas reconocidos de nuestro país.
Nació en Buenos Aires, pero de pequeño se mudó a Tandil. Acá estudió las carreras de música y guitarra clásica en el Conservatorio de Música Isaias Orbe, y retornó a su ciudad natal, donde hoy comparte escenarios con Franco Luciani, quien en 2015 recibió el Premio Konex – Diploma al Mérito como uno de los cinco mejores Instrumentistas de la última década en la Argentina.
Gracias a la música ha podido recorrer el país y el mundo entero, y darse el gusto de tocar en el festival de jazz de Montreal, Canadá, que ostenta el récord Guiness como el festival en su género más importante del mundo.
En diálogo con El Eco Multimedios, Andersen contó sus inicios en la música, los artistas que conoció y los planes que tiene a futuro.
-¿Cómo fueron tus primeros pasos en la música?
-Empecé a tocar de muy chico, a los seis años más o menos. Mi mamá es profesora de folklore, entonces en casa siempre había música. Y cuando venían a ensayar con sus compañeros, hacían bailes y coreografías y siempre alguno tocaba la guitarra. Yo trataba de copiar lo que veía que hacían ellos. Y se fueron sorprendiendo, porque sacaba muy rápido de oído o de mirar lo que ellos tocaban.
Cuando me mudé a Tandil, comencé a ir a un taller de música con mi primo y ahí me empezó a gustar más. De hecho,él lo dejó y yo me quedé y ya nunca me fui del conservatorio. Hice toda la carrera de música clásica y estudie guitarra clásica también.
-¿Estudiaste alguna otra carrera?
-No. Soy profesor superior de música clásica. De chico, cuando entré al conservatorio, hice todo lo que puede hacer un niño ahí, después avancé al nivel intermedio de adolescentes y adultos, y cuando ya estaba entrando a los niveles superiores me volví a Buenos Aires y terminé la carrera en el conservatorio Juan José Castro. Paralelo a eso hice otra carrera de música popular en el conservatorio Manuel de Falla, pero no la terminé, llegué hasta el cuarto año. Me faltaron unas materias.
Al mismo tiempo siempre estudié con profesores particulares, con músicos, con guitarristas conocidos. Por ejemplo, aprendí clásico con Víctor Villadangos, que es un concertista muy conocido, jazz con Javier Malosetti, con Néstor Gómez, con Carlos Campos, con Abel Rogantini, también hice algo de flamenco. En definitiva, estudie mucho particular, pero nunca otra carrera. Desde los 12 años, que empecé a tocar profesionalmente con grupos allá en Tandil, nunca más pensé en hacer otra cosa.
-¿Siempre te inclinaste por la guitarra?
-En Tandil fui a Polivalente y estudié otros instrumentos: un poco de piano, charango, bajo. Hice algunas cosas pero nunca profesionalmente como con la guitarra.
-¿Tu género por excelencia es el folklore o qué es lo que más te gusta?
-Siempre toqué mucho folklore porque va en mi familia. A mi papá le gustaba el tango, entonces en casa se escuchaba mucho y fue lo primero que empecé a tocar. Encima, mi primer profesor también se inclinaba por esa rama, por lo que todo el principio fue por ahí. Obviamente después me empezaron a gustar otras cosas, como el rock y el jazz. Lo que hago ahora es mezclar un poco de todo, es como una fusión de música latinoamericana con jazz. Uso guitarra eléctrica, pedales, guitarras de nylon, me gusta toda la música. Siempre una pata en la música argentina, pero me gusta todo.
Tocar con los mejores y en festivales internacionales
-¿Con quién te diste el gusto de tocar?
-Con Lilina Herrero, Víctor Heredia, Juan Carlos Baglietto, Lito Vitale, Lucho González, muchos grosos. También con muchos cantantes de tango y Juan Falú, un icono de la guitarra argentina.
-¿Y en qué lugares icónicos tocaste?
El año pasado, por ejemplo, gracias Franco Luciani participamos del festival de jazz de Montreal, uno de los más grandes del mundo. También fuimos a Nueva York y estuvimos tocando con un personaje tremendo que se llama Bob Telson, un compositor de música de películas muy conocido, que, entre otras, hizo la de Bagdad Café. Tiene una música muy particular. Tocamos con él, y mucha gente se sorprende porque es una peli que fue un hito.
-¿Por qué partes del mundo estuviste?
-Viajé mucho. Argentina la recorrí toda, creo que toqué en todas las provincias. Después en Latinoamérica también un montón: Chile, Uruguay, Brasil, Perú, Colombia, Estados Unidos, Canadá, Portugal, España, Francia, Suecia, Dinamarca, Holanda. Un montón de kilómetros.
Presente y futuro
-Actualmente, ¿qué proyectos tenés?
-Trabajo mucho como cesionista, o sea que produzco cosas para diferentes bandas, y personas, tanto solistas como grupos. Trabajo, toco, grabo, les hago arreglos. Mientras tanto, sigo trabajando con Franco Luciani, con la ‘Bruja’ Salguero, y acompañando a los cantantes de tango. Tengo además tres proyectos personales: uno solista con el que estoy terminando mi primer disco, con casi toda música mía; tengo un cuarteto donde hacemos música fusión; y después otro grupo con cantante que va a ser lanzado dentro de poco, que hacemos música nuestra y arreglos de temas conocidos. Por otra parte, soy profesor en la Escuela de Música Popular de Avellaneda (EMPA) y también en la Universidad de San martín (UNSAM)
-¿Y qué se espera para este año?
-Este 2019 viene con muchos discos y con más viajes. Además, dentro de poco va a salir un nuevo tema de Ángela Torres, para quien estuve grabando una guitara y dentro de muy poquito va a salir el videoclip con algo que hice yo. Se vienen varias cosas lindas así este año. Por ejemplo, también estamos preparando un show con la actriz Julieta Díaz, a dúo.
Reality show
-¿Cómo fue la experiencia de participar en Talento Argentino?
-En Talento Argentino llegamos hasta las finales con Benjamín Ciprian y Diego Romero en trío guitarra, y estuvo buenísimo. Éramos chicos, yo tendría 16 o 17, estábamos en la escuela todavía. Nos vio un montón de gente; de hecho, ahora cuando voy a tocar me cruzo con alguno que se acuerda de eso. El año pasado estuve en Uruguay y me topé con un señor en un festival y me dijo que se acordaba todavía de eso. ¡Y pasaron más de 10 años! Fue una linda experiencia, mas para un chico. Después, la televisión es como un mundo aparte, es bastante artificial. No todo lo que se ve en la pantalla es la realidad. Pero rescato el hecho de tocar para tanta gente y los nervios de estar en un programa que era en vivo. Además, conocimos a muchos chicos con los que hoy seguimos en contacto que hacían otras cosas y que hoy son re profesionales.