Asociaciones de italianos realizaron un homenaje a Piero Montaruli a 10 años de su fallecimiento
Italianos en Tandil y la Asociación Regiones Italianos Tandil organizó en la tarde de ayer un homenaje a un personaje de la cultura serrana. En la plazoleta que lleva su nombre, a diez años de su fallecimiento, recordaron: “Mientras alguien se acuerde de Piero cantando, paseando en bici o hablando con amigos, no nos va a dejar, siempre va a estar presente”.

En el marco del décimo aniversario del fallecimiento de Piero Montaruli, la comunidad de italianos de la ciudad llevó adelante un breve pero emotivo homenaje en la plazoleta de Rodríguez y San Martín. Vale recordar que esa esquina lleva el nombre del homenajeado porque era un lugar donde se lo podía encontrar horas y horas charlando con sus amigos.
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Accedé a las últimas noticias desde tu emailEl acto, convocado por la Asociación Civil Italianos en Tandil y la Asociación Regiones Italianas Tandil, comenzó a las 16 y contó con la presencia de alrededor de treinta personas. Estuvieron familiares de Piero Montaruli, específicamente una de sus hijas y uno de sus nietos, como así también integrantes de la comunidad de descendientes de italianos que residen en la ciudad.
También fue parte del mismo, aunque no tuvo un rol activo más allá de las interacciones con los presentes, el Intendente Miguel Ángel Lunghi, quien estuvo acompañado por el Jefe de gabinete Julio Elichiribehety, la concejal María Haydee Condino y Matías Martínez Marini, director de Ceremonial y Protocolo del Municipio.
El día de la bandera de 2015, en medio del tradicional desfile, Montaruli le dijo a Francisco Trípodi, uno de sus entrañables amigos, que tenía frío y no se sentía bien. Horas más tarde la noticia del fallecimiento de Piero llegó a todos los integrantes de la colectividad. En el día de ayer, a diez años de su fallecimiento, se realizó un acto para mantener vivo en la memoria a uno de los personajes de la ciudad.

El homenaje tuvo una gran carga emotiva. Fue breve pero buscó tocar la fibra íntima de todos los que se acercaron hasta Rodríguez y San Martín. Con una duración menor a los 25 minutos, pasaron por el micrófono las presidentas las asociaciones organizadoras, como así también dos de sus mejores amigos.
“Siempre va a estar presente”
Francina Sansalone, presidenta de la Asociación de Regiones Italianas de Tandil, y Evangelina Sammaroni, presidenta de Italianos en Tandil, fueron las responsables de recordar a Montaruli a todos los presentes a través del micrófono.
Sansalone realizó un breve repaso de la vida del homenajeado. Recordó que nació en Bari en 1946 y que a los tres años viajó a Argentina junto a su madre y sus hermanos para reencontrarse con su padre, Alfredo, quien ya se encontraba hace más de un año radicado en Tandil.
Contó que hizo la Primaria en el Colegio San José y la Secundaria en la Técnica 1, etapa en la que también empezó a forjar su fase artística donde, junto a su padre y su tío, que eran músicos, se presentaban en distintos sitios los fines de semana.
Continuando con el repaso de la vida de Montaruli, Sammaroni señaló que se casó en 1969 con Mirta Beatríz Mosca y que tuvieron dos hijas. Aseguró que sus grandes pasiones eran el teatro y la música, pero que también hizo televisión, radio y cine e invitó a todos los presentes a recordarlo por lo que hizo por la comunidad italiana, donde estuvo presente en todos los desfiles portando la bandera de Italia.
“Mientras alguien se acuerde de Piero cantando, paseando en bicicleta por el centro o se acuerde de él en algunos de estos bancos con algún amigo, entonces Piero no nos ha dejado, siempre va a estar presente”, concluyó la presidente la Asociación Italianos en Tandil.
El recuerdo de sus más cercanos
A medida que fueron pasando los minutos, la emoción fue en aumento. Pascual Pina, uno de sus grandes amigos fue invitado al micrófono para recordar a Montaruli. Para romper el hielo, esbozó una humorada: "Este muchacho qué va a ser artista si vive a la vuelta de mi casa”.

Pina recordó que su amigo hizo de todo y que hasta incluso fue árbitro de fútbol, parafraseó un verso de Horacio Ferrer para indicar que Piero se fue silbando una tarantela, cruzando al ciudad y aseguró que lo quiere mucho. Para cerrar su intervención desplegó un papel y leyó un poema dedicado especialmente a su amigo, pero también a todos los inmigrantes.
El poema, cargado de emotividad, describía a grandes rasgos el proceso que tuvieron que atravesar todas aquellas personas que dejaron sus tierras para llegar a Argentina y como a través de los oficios sobrellevaron el desarraigo y pudieron asentarse en sus nuevos hogares, sin poder abandonarlos nunca más. "Te queremos Piero", finalizó con una voz entrecortada.
Antes del cierre, agradecieron a Gladys Montaruli, hija de Piero, y también al nieto del homenajeado, quienes estaban presentes en el acto. Les entregaron unas flores de parte de ambas asociaciones y les brindaron un cálido aplauso entre todos los presentes. Luego se escuchó la voz de Piero interpretando “O sole mio”, lo cual originó lágrimas en muchos de los presentes.