Buscan prohibir en la Provincia a los ciudacoches y limpiavidrios
Un proyecto de ley presentado en la Legislatura bonaerense busca prohibir la actividad de los denominados cuidacoches y limpiavidrios sin autorización en la provincia de Buenos Aires y prevé multas y arresto para quienes realicen ese tipo de actividades.
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La iniciativa, de los diputados de Cambiemos Matías Ranzini y Guillermo Castello, modifica el Código de Contravenciones provincial para sancionar ese tipo de actividades.
El proyecto define a los cuidacoches o trapitos como las “personas que ofrecen voluntariamente y sin guardar relación alguna con la administración pública, servicio de estacionamiento o cuidado de vehículos que se estacionan a cambio de una retribución voluntaria de quien recibe el servicio”.
Además, establece que los limpiavidrios son aquellos que “ofrecen voluntariamente y sin autorización la limpieza de vidrios de cualquier tipo de automotor en la vía pública, ya sea en forma onerosa o gratuita”.
“Nos parece fundamental el proyecto porque ataca el primer eslabón de una cadena mafiosa que hay detrás. El sistema propuesto permitirá poner fin a las situaciones de tensión que se dan con los trapitos en las calles de la provincia de Buenos Aires”, explicó Ranzini.
Agregó que con esta iniciativa “estamos brindando a quienes transitan por las calles de la provincia una herramienta de protección frente a quienes pretenden exigir una remuneración por algo que no les fue pedido, generando situaciones de intimidación, y muchas veces de violencia, que no pueden ser toleradas por el Estado”.
En tanto, su par de bancada Guillermo Castello consideró que es necesario “terminar con esta actividad de quienes se apropian del espacio público extorsionando y apretando a los ciudadanos”.
“Muchas veces, detrás de los cuidacoches, hay mafias que se han organizado para dividirse la ciudad como si fuera un botín, en perjuicio de los vecinos”, graficó.
A su vez, el legislador aseguró que se desterrará “para siempre” esta actividad que “quita libertad a los ciudadanos y beneficia los bolsillos de organizaciones e individuos que lucran con el apriete, la intimidación y el miedo de la población”.
“La gente va a poder denunciar estos atropellos a su libertad, y para lograr una aplicación efectiva de la ley, va a ser imprescindible la colaboración y el compromiso de la ciudadania”, cerró.