Con el foco en la prevención, la Usina advirtió sobre el riesgo de las conexiones clandestinas
Este fin de semana, la Usina SEM procedió a retirar una conexión clandestina que se hallaba instalada en un poste del alumbrado público, localizado en Alvarado al 200.
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Alejandro Di Marco, encargado de la sección Cobranzas de la Usina de Tandil, informó a este medio que la difusión de la información no persigue fines punitivos sino que apunta concientizar a todos los vecinos del enorme riesgo que conllevan este tipo de instalaciones ilegales.
“Necesitamos que los vecinos nos ayuden con las denuncias, tenemos casi 62 mil clientes y es muy difícil controlar a todos, pero no denunciando no están haciendo un favor al vecino, están poniendo en riesgo la vida de todos. Apuntamos con este ejemplo, el de la columna electrificada, a generar una noción de cuidado”, explicó Di Marco.
El especialista precisó que la columna de 15 metros de altura estaba electrificada y representaba un gran peligro cuando se encendía el alumbrado público desde las 19 hasta las 6 de la mañana para los frentistas y transeúntes.
“El riesgo que significa un chico jugando o pasando por la calle es muy grande. Apuntamos, con esta campaña antifraude que ya lleva más de un año, a concientizar acerca del riesgo eléctrico. Queremos que la gente nos ayude a superar esta problemática en la ciudad. No sé cuantitativamente cuántos fraudes hay, porque sería exponer un número virtual, pero lo importante es que las personas tomen conciencia de que una conexión irregular genera riesgo de vida, no solamente al que la hace conscientemente sino a los terceros que no tienen nada que ver”, puntualizó. Desde la entidad, se encargaron de remarcar que la Usina Popular y Municipal es una empresa de Tandil que está abierta a todos los vecinos para atender de manera personalizada cada caso particular.
Al no haber datos concretos sobre el número de conexiones ilegales, no es posible establecer un parámetro que indique si estas han aumentado de manera significativa en el último tiempo, debido a las excesivas subas tarifarias y las dificultades de las familias a la hora de abonar el servicio.
Di Marco enfatizó que aquel usuario que por distintos motivos -económicos o sociales- “cayó del sistema”, se acerque a las oficinas para que, a través de una gestión de cobranzas, pueda regularizar su situación e ingresar de nuevo al circuito como usuario legítimo.
El funcionario señaló que la denuncia es completamente anónima y que, ante un aviso de esta índole, lo primero que se hace es retirar el riesgo eléctrico. Seguidamente, se lleva adelante una gestión de negociación para incluir a la persona en el sistema de clientes.
“Llegado el caso de que esa situación se reitere, porque también tiene que haber voluntad de la otra parte, tenemos que hacer la denuncia pertinente”, aseveró.
El riesgo eléctrico
Di Marco se mostró preocupado por la falta de conciencia real acerca de los riesgos que presenta la electricidad. En la conciencia colectiva está mucho más arraigado el cuidado ante pérdidas de gas o conexiones clandestinas en este rubro, pero suele minimizarse el potencial peligro que encierra un mal uso de la energía eléctrica.
“Lo ha hecho con el gas lamentablemente a través de hechos trágicos, el gas está mucho más instalado y se controla, es muy raro encontrar una conexión irregular de gas porque el riesgo es altísimo. Pero puedo asegurar que el riesgo es el mismo con las conexiones eléctricas”, especificó.
Todas las conexiones eléctricas se deben realizar de acuerdo a los estándares y normas de seguridad, con los elementos apropiados, y por personal especializado y autorizado.
“Vivimos rodeados de electricidad pero tenemos protección, cuando no existen esas protecciones la electricidad es muy peligrosa. Llave térmica, disyuntores, fusibles, hay cables normados, esos son los insumos necesarios”, afirmó, y mencionó que la conexión encontrada se había confeccionado con cables encintados y recubiertos con bolsas plásticas de supermercado, además de utilizar cables de plancha. “Imaginen el riesgo ante la lluvia, en el momento capaz que no pasó nada, pero la primera lluvia o el primer grado alto de humedad podría haber tenido consecuencias graves”, advirtió.
Las consecuencias de una falla eléctrica van desde la electrocución, hasta incendios o explosiones originados por cortocircuitos, pasando por quemaduras por choque o arco eléctrico, o caídas o golpes como efecto de choque o arco eléctrico.
Los canales para realizar las denuncias son la línea gratuita para recepción de denuncias y/o mensajes anónimos 0-800-333-4415, los buzones que se encuentran en cada una de las bocas de atención y las redes sociales de la empresa.