Con precipitaciones casi nulas en enero, la sequía complica a la ciudad y al campo
La estación meteorológica ubicada en la Base Aérea no registró precipitaciones durante enero, cuando el promedio es de cien milímetros para el primer mes del año. La sequía con calor y viento genera malestar en los vecinos que viven sobre calles de tierra. En el sector agropecuario, miran al cielo por los cultivos de maíz.

El primer mes del año dejó registros nulos de precipitaciones en la estación meteorológica ubicada en la Base Aérea, cuando el promedio para enero ronda los cien milímetros. “Es para preocuparse pero no para sorprenderse”, expuso el meteorólogo Gustavo Czop al analizar el fenómeno que afecta a Tandil –ya anticipado en los pronósticos estacionales-, donde el agua se esconde a pesar de algunos cielos grises y amenazantes.
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Accedé a las últimas noticias desde tu emailMientras transcurren jornadas de calor, en los barrios periféricos de la ciudad las calles de estabilizado dan cuenta de la falta de agua, formando colchones de una especie de talco que vuela por efecto del tránsito y el viento. Las altas temperaturas exacerban los ánimos, más aún con la urgencia de ventilar los ambientes ni bien baja el sol, incluso a riesgo de que los interiores queden cubiertos de polvo.
Ante las demandas de vecinos de distintas zonas, desde el Municipio confirmaron que los camiones regadores están afectados a prestar servicios en las arterias por las que circula el transporte público de pasajeros. En paralelo, admitieron que frente a la persistente sequía tampoco hace la diferencia el riego de las calzadas de tierra, que sólo alcanza para humedecer el estabilizado.