Del atentado a los OVNIS: el misterio en la planta transformadora
En abril de 1974 un devastador incendio consumió la subestación transformadora de la DEBA en Tandil y paralizó el servicio eléctrico de la ciudad. El inusual hecho despertó la curiosidad de los tandilenses y dio lugar a varias especulaciones.

En la madrugada del 14 de abril, un impresionante incendio estalló en la subestación transformadora de la DEBA (Dirección de la Energía de Buenos Aires), ubicada en el kilómetro 168 de la Ruta Nacional 226, en Tandil. El fuego, que comenzó alrededor de las 4 de la madrugada, rápidamente paralizó gran parte del suministro eléctrico de la ciudad.
Recibí las noticias en tu email
Accedé a las últimas noticias desde tu emailEl foco ígneo, de proporciones alarmantes, se originó en uno de los dos grandes transformadores de 132.000 voltios que recibían energía desde la superusina de Necochea y la transformaban para distribuirla a Tandil y otras localidades cercanas.
El único operario presente en la subestación, de apellido Durso, se vio obligado a lanzarse desde el segundo piso de la sala de tableros para salvar su vida, ya que el humo había llenado el recinto, causando efectos de asfixia. Trágicamente, un perro que también se encontraba en la sala no pudo ser rescatado y sucumbió a los gases asfixiantes.