Desde Buquebus aseguran que “se ha destruido por completo nuestra actividad”
El titular de la empresa, Pablo Vallarino indicó que “esta demora en la reapertura lo que está haciendo es que muchas compañías aéreas han dejado de volar al país” y consideró que “cuando retomemos vamos a tener menos conectividad aérea y hay que ver que es lo qué sucede”.
El titular de Buquebus Turismo Tandil Pablo Vallarino se refirió a la situación que atraviesan las empresas de viajes y consideró que “se ha destruido por completo nuestra actividad”.
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“Pasamos por todos los estados de ánimo pero hoy estamos más cautos que nunca. Recibiendo noticias negativas casi a diario y esperando poder retomar un poco la actividad y ver cuál es la realidad con la que nos encontramos. Hoy por hoy toda esta demora de la reapertura lo que está haciendo es que muchas compañías aéreas han dejado de volar al país, que muchos planes de inversión se fueron para otro lado”, expuso.
Y añadió que “nosotros lo que vemos es que cuando retomemos vamos a tener menos conectividad aérea y hay que ver qué es lo que sucede”.
Planteó que “por un lado, hay una situación a nivel mundial y después hay una a nivel puntual de nuestro país. De la situación a nivel mundial, en los lugares donde tuvieron temporadas de verano, no fueron lo buenas que esperaban más allá de la pandemia. Abrieron y empezaron con la actividad se dieron cuenta de que la flexibilidad que le dieron a los pasajeros les terminó jugando en contra de la ocupación”.
“Ganó el miedo”
En ese sentido, detalló que “todo lo que fueron las ventas a partir de marzo empezaron a ser con una flexibilidad que vos podías cancelar hasta 24 horas antes sin cargo y eso hizo que figuran aviones llenos y a la hora de salir tuvieran una ocupación del 30 por ciento, 40 por ciento, incluso menores. Pasó lo mismo con los hoteles, los servicios de traslado, porque la gente estaba siguiendo en el momento lo que pasaba, si había un brote y definitivamente yo creo que ganó el miedo”.
“Cuando todos esperaban un repunte para septiembre, octubre o fin de año, hoy las previsiones hablan de 2022, 2023, y que en verdad son muy irreales”, manifestó.
Además, planteó que “hay mucha incertidumbre y desde mi punto de vista si no hay un protocolo mundial, si cada país y cada región larga un protocolo distinto al de los demás, no va a funcionar. La gente para poder moverse lo que necesita es certidumbre, es saber cuáles son las reglas, y en base a esas reglas toma decisiones”.
En ese marco, sostuvo que “si para subirte a un ómnibus tenés una regla, para el avión otra, para entrar a un restaurante otra, no te permiten abrir los gimnasios. Sinceramente creo que estamos en uno de los momentos más complejos, se perdió la lógica”.
“Se ha destruido nuestra actividad”
“El 1 de septiembre se había anunciado con bombos y platillos que volvían los vuelos y se canceló todo, te dicen que no te podés juntar con tu familia, que no pueden haber reuniones sociales, pero sí tenés permitido ir al banco a pagar tus impuestos”, cuestionó.
Frente a ese panorama, confió que “no creo en cómo se está llevando adelante la gestión de la pandemia, yo considero que deja muchísimo que desear, porque no hay una lógica, estamos encerrados desde principios de marzo, no hay protocolos, no hay respuestas y no somos un ejemplo de supervivencia”.
“Se ha destruido por completo nuestra actividad y no sólo la nuestra, sino la de muchísimos emprendedores, y uno no puede vivir ni de un ATP ni de un IFE. Desde que tengo uso de razón lo que hago es trabajar y generar trabajo, y hoy no me puedo sentar frente a la gente que confía en mí, y quienes trabajan conmigo a decirles ‘éste es el horizonte`”, lamentó.
Y agregó que “tampoco hay seriedad, los números no acompañan lo que se dice, yo siempre me basé en números para tomar decisiones, lo que está sucediendo hoy no tiene lógica, no es razonable, y la gente está cansada”.
“Uno no está acostumbrado a vivir del Estado, sino que el Estado debería facilitarnos las herramientas para que nosotros podamos generar trabajo digno y eso no está sucediendo”, criticó.
En tanto, manifestó que “somos la excepción a la regla comparando con el resto del mundo y no con mejores resultados, sino peores en todo sentido. Lo único que siento es tristeza, dolor, falta de perspectiva.
Por otra parte explicó que decidió no vender vouchers con fecha incierta porque “hoy hay muchos pasajeros esperando reintegro. Estos días varias empresas confirmaron que dejan de volar a la Argentina. Si yo hubiese vendido un voucher de ese tipo la gente estaría en la puerta de mi casa pidiéndome que le devuelva su dinero pero yo ya se lo hubiera transferido a la aerolínea y tendría que esperar 90 días”, expuso.