Educación
Dos escuelas vecinas, la invasión de hormigas negras y una experiencia que fue todo ganancia
Alumnos de la Primaria 59 y de la Escuela Especial 504 marcaron un hito con la primera participación, en conjunto, en las instancias distrital y regional de la Feria de Ciencias. Crearon un repelente para ahuyentar a las hormigas que invadían ambos establecimientos. El problema se transformó en una gran oportunidad para construir el conocimiento y salir de la cotidianeidad en procura de experiencias muy enriquecedoras.
El SUM del establecimiento educativo ubicado en Independencia y Nigro estaba lleno de alumnos que esperaban al equipo de El Eco. En el frente, junto al stand, un grupo de chicos de quito año de la Escuela Primaria 59 “Juan Fugl” y de la Escuela Especial 504 “Doctor Gilberto Urcelay” aguardaban listos para presentar la investigación “Repelente ecológico contra las hormigas”, que recibió una mención especial en la Feria Regional de Educación, Artes, Ciencias y Tecnología, desarrollada en Lobería.
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Caras felices y entusiasmo para contarle a El Eco los detalles de la investigación que llevó a ambas instituciones a trabajar, de manera inclusiva, a partir de una problemática común: la invasión de hormigas. En la E.P. 59, los insectos entraban por los calefactores, mientras que en la E.E.S 504, ralearon la huerta orgánica.
A partir de allí, todos los lunes se reunían durante dos horas para trabajar juntos, con apoyo de los docentes Martín Duringer, Roberto Martens, Cristina Alí y Georgina Figueroa. Investigaron sobre los distintos tipos de hormigas y al observar la huerta, descubrieron que no atacaban a las plantas aromáticas. Así, decidieron probar diversas fórmulas para crear un repelente: limón con agua y limón con alcohol; citronela con agua y citronela con alcohol; incienso con agua e incienso con alcohol; menta con agua y menta con alcohol. Al final del trabajo, luego de pruebas, observación y registros, determinaron que el más efectivo era citronela con alcohol.
Ahora avanzan en la creación de un QR para compartir la receta digitalizada con la comunidad educativa, el barrio y toda la ciudad. La información contendrá las proporciones y la forma de preparar el repelente. De todos modos, en la exposición, los chicos adelantaron que partieron la citronela con las manos, luego la procesaron con un mortero y extrajeron el aceite que dejaron reposar durante 15 días y agregaron el alcohol.
Al aplicarlo en la huerta, el primer intento resultó trunco porque llovió, pero volvieron a rosear las plantas y comprobaron la efectividad del producto, que determinaron en un 63 por ciento. Los chicos contaron que las hormigas tienen su sistema olfativo a partir de las antenas y el aroma al repelente logró desorientarlas, que interrumpieran su clásico camino y evacuaran la zona de cultivos y el invernadero.
Divina vivencia
Roberto Martens, docente del taller de la Escuela 504, definió a la experiencia como “divina”, teniendo en cuenta que los chicos se prestaron para investigar y a presentar su producción, tanto en la instancia local como en la regional. Además, los maestros consiguieron el apoyo de los directivos y de otros docentes de ambos establecimientos.
Valoró que todos colaboraron para que “los chicos se entendieran tan bien y de esa manera poder sacar un proyecto tan lindo. Hizo que nosotros nos pusiéramos re contentos y seguimos con muchas ganas de empujar y de seguir trabajando”.
Si bien la Escuela 504 alguna vez había participado en Feria de Ciencias, hacía años que no estaba presente, mientras que fue la primera oportunidad para la Escuela 59. “Aparte, lo más importante: la inclusión”, resaltó el profesor de taller.
En paralelo, los chicos pudieron vivir situaciones no habituales en su contexto, viajar a Lobería, pero además irán al Concejo Deliberante a recibir su distinción y visitarán la Municipalidad. “El disfrute nuestro es que ellos disfruten”, confió Roberto Martens.
“Las dos comunidades seguimos trabajando. Si salen proyectos de Feria de Ciencias, vamos a seguir”, aseguró y explicó que siempre el problema que abre la investigación lo proponen los chicos.
Logro de todos
Por su parte, el docente Martín Duringer destacó que la participación de los alumnos de quinto año en la Feria de Ciencias es “importante para todos, para la escuela, el barrio y la comunidad”.
Además, la directora de la Escuela 504, Vanesa Spíndola, puso el acento en la centralidad en la enseñanza como eje de la educación especial, como así también en la calidad educativa en el marco de la inclusión.
En paralelo, alentó a que “sigamos promoviendo los trabajos de investigación”, que vuelven a los alumnos “protagonistas en la construcción del conocimiento”.
“Es lindo que nos reconozcan”, compartió Martín Duringer, quien cumplió una de sus metas acompañando a los chicos en el camino de la investigación y el intercambio con otros en el marco de la Feria de Ciencias.
Ahora, tras la declaración de interés cultural del proyecto por parte del Concejo Deliberante, una comitiva de ambas escuelas visitará la Municipalidad y seguirá soñando con nuevos objetivos en busca de transformar realidades y sentar mojones en las trayectorias educativas de los niños del barrio San Cayetano.
Secretaria de Redacción de El Eco de Tandil. Licenciada en Comunicación Social orientación Periodismo (UNLP)