El canillita que se salvó en el choque a su kiosco de Falucho y colectora se muda a Brasil y Pozos
Las autoridades municipales se hicieron eco del tremendo choque que el sábado destruyó el puesto de diarios y revistas ubicado frente a la rotonda de Falucho. Procuran pronto despacho del Concejo para otorgarle al propietario el permiso para reubicarse en el escaparate ocioso de Brasil y Pozos.

Ayer por la mañana, el intendente Miguel Lunghi junto a los concejales Guillermina Cadona y Mario Civalleri recibieron al canillita Diego Molina, propietario del kiosco de diarios y revistas ubicado en Falucho y colectora Pugliese, que el sábado sufrió el violento impacto de un automóvil tras un choque previo entre dos vehículos. Finalmente, el damnificado comunicó su intención de mudarse a avenida Brasil y Pozos, a un escaparate que se encuentra ocioso.
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Accedé a las últimas noticias desde tu emailLa concejal Cadona le confirmó a El Eco de Tandil que hoy, en la Comisión de Obras Públicas, se tratará el pedido de uso del espacio público para que Diego Molina y su esposa Zulma puedan comenzar a trabajar rápidamente en su nueva locación, en procura de seguridad vial.
De mediar acuerdo entre los bloques, se espera que la ordenanza se trate en la sesión convocada para este jueves, con la celeridad que amerita la situación teniendo en cuenta que la familia Molina depende de ese espacio para trabajar.
La concejal le informó a este Diario que tras el accidente que destruyó el local, Diego Molina se puso en contacto con el dueño del escaparate de Brasil y Pozos, que cerró hace tiempo. El propietario accedió a vender las instalaciones que se encuentran en buenas condiciones, por lo que el damnificado se mudará a ese kiosco.
En tanto, Diego Molina inició los trámites legales para reclamar al seguro del vehículo que se incrustó en su puesto de Falucho y Pugliese, suma que le servirá para comprar el nuevo escaparate que está ubicado en una zona cercana respecto de sus clientes y mucho más segura desde el punto de vista del tránsito.
En paralelo, Guillermina Cadona explicó que el kiosco siniestrado, que hoy está apuntalado con dos gruesas barras de hierro y precintado en señal de los riesgos de derrumbe, será retirado del lugar una vez que se cumplimenten todos los peritajes necesarios en relación a las responsabilidades en el hecho y la evaluación de los daños.
Conmoción en el barrio
En paralelo, Guillermina Cadona contó que el mismo sábado por la mañana, el Intendente se acercó al lugar del accidente para dialogar con Diego Molina, quien estaba shockeado por la violencia del siniestro. En tanto, la concejal, como vecina de la zona y clienta del puesto, también estuvo en esos instantes de conmoción e incertidumbre.
“Fue un montón de gente, todos preocupados”, manifestó y evaluó que “pudo ser una tragedia, porque Diego se fue del kiosco cinco minutos antes”.
Si bien en ese instante la familia había solicitado la posibilidad de mudar el kiosco a la vereda par de la avenida Falucho, finalmente surgió la opción de comprar el puesto de Brasil y Pozos, mucho más conveniente para la seguridad de Zulma y Diego.
Más allá de los 25 años que los Molina cumplieron en la esquina que abre a la rotonda de acceso a Tandil, consideraron primordial la seguridad para continuar con la venta de diarios y revistas, sumado al reparto a clientes que podrán conservar en un radio cercano a su anterior ubicación.
El hecho
Una vez más el tránsito sobre el tramo urbano de la Ruta Nacional 226 dio la nota el último sábado, cuando dos automóviles protagonizaron un violento choque en la intersección de avenida Falucho y colectora Pugliese.
“No era mi momento”, confió shockeado y compungido Diego Molina, el dueño del kiosco de diarios y revistas en el que se incrustó uno de los vehículos. Por fortuna -y de milagro-, no se registraron heridos.
La colisión ocurrió cerca de las 8.10, e involucró a un Ford Focus, patente AB 702 UA, al mando de Federico Adrián Iraola, de 34 años, y un Citroën C4, dominio JZA 900, conducido por Ismael Benítez Figueredo, de 35 años.
Como consecuencia del impacto, el Citroën C4 perdió el control y se desvió de su trayectoria, terminado su marcha descontrolada contra la estructura del kiosco de diarios ubicado en la esquina que sale hacia la rotonda. Tanto el puesto de escaparate como el vehículo sufrieron daños importantes.
Personal policial acudió de inmediato al lugar del accidente para realizar las actuaciones correspondientes y ordenar el tránsito, que se vio afectado momentáneamente.
En tanto, el propietario del puesto se salvó de milagro, ya que cinco minutos antes había salido en moto al reparto de El Eco de Tandil. Según contó, cuando lo llamaron al celular para avisarle del siniestro estaba a tan solo dos cuadras del puesto.