El consumo de carne vacuna bajó considerablemente en los últimos meses y el precio continúa en aumento
El encargado de Punto Carne Osvaldo Barquin explicó que la gente se vuelca más a la carne de cerdo y de pollo, debido a la gran diferencia en los valores. Durante el último mes solamente el precio de la carne vacuna aumentó entre un 15 y un 20 por ciento. “No se ha podido trasladar toda la suba del ganado en pie al mostrador porque impacta en la venta”, manifestó.
En los últimos meses disminuyó considerablemente el consumo de carne vacuna y la población se volcó en gran medida a cortes de cerdo o pollo que tienen un precio notablemente inferior. Asimismo, los valores siguen aumentando y en el último mes, la carne vacuna tuvo un incremento de entre un 15 y un 20 por ciento.
Recibí las noticias en tu email
En diálogo con El Eco de Tandil, el encargado de Punto Carne Osvaldo Barquin indicó que en los últimos 30 días notaron una baja importante en la venta de carne vacuna, y señaló que si bien la cantidad de gente que compra es la misma, los clientes se inclinan más al consumo de cerdo o pollo.
La venta de carne vacuna, puntualizó, bajó en abril un 10 por ciento con respecto a marzo.
“No sucedió lo mismo con el cerdo, se ve que es un problema económico. En el último mes, los precios subieron un 15 ó 20 por ciento, y no se ha podido trasladar toda la suba del ganado en pie al mostrador porque impacta en la venta. Es algo extraño porque hay menos demanda pero sube igualmente el precio del ganado en pie, pero tiene una explicación”, sostuvo.
Y agregó que el motivo por el cual la demanda cayó pero el precio continúa subiendo es que “la hacienda se engordarla a maíz y el maíz en lo que va del año aumentó un 15 por ciento. Si para generar un kilo de carne necesitamos 3 kilos de maíz, ahí está el motivo de la suba. Sube porque hay menos y porque generarla tiene un costo más elevado”.
“Nosotros estamos acostumbrados a la carne que comemos, de feed lot, suplementada con semillas, eso es lo que genera la suba porque si la demanda está contenido sigue subiendo por esa coyuntura y la exportación es también la que empuja la suba”, señaló.
En ese aspecto, expuso que “marca el Mercado de Liniers. La exportación existe porque tienen compromisos tomados a largo plazo, entonces pagan lo que sea para tenerlo y el negocio de exportación lo va a permitir, no lo permite el mercado interno porque a la gente cada vez le cuesta más llegar a fin de mes”.
Empeoró desde diciembre
Esta baja del consumo de carne vacuna la vienen viendo desde hace muchos meses, pero desde diciembre de 2020 se profundizó.
“No fue el mismo consumo en diciembre del año pasado que en 2019. Hubo como un 25 por ciento menos de consumo respecto al año anterior”, afirmó.
Asimismo, explicó que “hay otros cortes que van creciendo, justamente por una cuestión económica, como el cerdo. Los argentinos somos de comer carne, pero cada vez cuesta más. Antes era normal juntarse los viernes a una peña, hoy ya no es así, es más complicado, por la pandemia y por los costos”.
La elección de otros cortes
Respecto a los cortes, señaló que “antes el asado se vendía mucho más y no alcanzaba el de la media res para la demanda porque la gente consumía mucho asado, pero en kilos era un 10 por ciento de lo que pesaba la media res, entonces se vendía y a veces no alcanzaba. Hoy alcanza porque la gente evita el hueso, buscan la pulpa, buscan las comidas de elaboración”.
En tanto, explicó que ahora solamente venden asado durante el fin de semana, cuando antes eso sucedía todos los días. “Se dio todo acorde a la realidad que vivimos, sobre todo en esta época de pandemia”, opinó.
Los cortes de carne vacuna que hoy más se llevan son los destinados a las milanesas, paleta y roast beef que “es para comidas de elaboración, el bife y el asado quedan en un segundo plano, hoy van a todos los cortes que rinden mucho más. Se va a seguir vendiendo carne vacuna, pero cada vez nos está siendo más difícil llegar a la carne buena”.
Y señaló que la diferencia de precios es muy grande, ya que la nalga de cerdo cuesta 500 pesos y la vacuna 800. “Lo que pasa es que la carne vacuna se puede comer todos los días de la semana, en cambio la de cerdo no siempre tenemos el paladar acostumbrado a eso”, afirmó.
En torno a la carne de Precios Cuidados, indicó que es “un sobrante de los frigoríficos exportadores, la cantidad de kilos que dan no significan nada, no es una solución al problema, es un acuerdo con los frigoríficos exportadores que envían una cantidad para Precios Cuidados pero siguen exportando. Pero seguimos exportando a cambio de que cada vez nos falta más oferta de hacienda”.
El tema de la exportación
En cuanto a la notable diferencia de precios entre el cerdo y la carne vacuna, expuso que “hay un ciclo biológico diferente porque criar un ternero, un novillo, lleva un proceso de 24 meses, mientras que en el caso del cerdo una madre produce 36 capones por año, entonces es más rápido el ciclo biológico y eso hace que sea más económico. Una madre vaca genera uno por año y tiene otro año de proceso, por eso es la diferencia de precio”.
“Lo que hay que cambiar es ver cómo producimos más vacas, cómo dejamos de matar madres vacunas, esa es la problemática. Se venden afuera madres que son las que producen los terneros, es un negocio rápido de momento, se vende en dólares, pero a largo plazo nos va a afectar cada día más, porque nos estamos quedando sin vientres, encima de que tenemos un ciclo biológico muy largo”, planteó.
Y cuestionó que “no estamos tomando ninguna medida para que se generen más terneros, seguimos depredando, seguimos exportando, y el que paga los platos rotos siempre es el consumidor. La prueba está en que cayó el consumo y la carne sigue subiendo. En tanto no se tomen medidas para producir más carne vacuna, eso no va a cambiar, y la carne va a seguir subiendo y vamos a vender menos. El consumidor desconoce ese tema”.