El Gobierno liberó parcialmente las exportaciones de carne y el campo sabe que son “conveniencias electorales”
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Por instrucción del Presidente de la Nación el flamante ministro de Agricultura, Ganadería y Pesca, Julián Domínguez, y el jefe de gabinete de ministros, Juan Manzur, se reunieron para comunicar medidas relacionadas a la exportación de carne vacuna.
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Accedé a las últimas noticias desde tu emailAsí, ante funcionarios y representantes de todas las entidades agropecuarias, el titular de la cartera anunció el martes que desde el próximo lunes las ventas de carne a China vuelven a abrirse.
Además, por medio de una resolución del Banco Central, que incluye a 31.500 ganaderos y a dos mil feed lots, indicó que a partir de mañana tendrán a disposición un crédito a tasa preferencial, tal y como habían solicitado desde las entidades.
Si bien Domínguez hizo hincapié la necesidad de mantener un diálogo constante con cada uno de los eslabones que conforman la cadena agroindustrial argentina, las medidas no generaron el impacto esperado.
En un desglose de la información compartida, que todavía no se reflejó en el Boletín Oficial, el referente de la cadena ganadera en Tandil, Belisario Castillo, explicó que se liberaron las vacas viejas y flacas para exportar a China, pero se mantiene el cepo.
“No nos da seguridad”
“Desde las instituciones de la cadena cárnica esperábamos que a partir del resultado de las elecciones hubiese un cambio de estrategia desde el Gobierno, pero siempre bajo el manto de la conveniencia o el interés electoral”, analizó, lejos de creer que haya un cambio de fondo en las políticas económicas.
Posteriormente al anuncio del martes, ayer Julián Domínguez dispuso de otras medidas que Castillo identificó como un “mega cepo”. Allí, el ministro asentó que mientras dure su mandato las ventas de carne al exterior nunca van a superar el 24 por ciento.
Explicó, entonces, que lo que se liberó en principio y de manera “poco clara” fue la vaca “vieja y flaca o en mal estado” con destino China.
Reconoció consiguientemente un buen trabajo por parte de la Mesa de Enlace, que a partir de la demanda de los gobernadores y especialmente de las provincias donde el oficialismo nacional perdió las PASO pidieron liberar parcialmente la restricción.
Sin embargo, insistió en que la política con respecto al sector no cambia nada. “A nosotros no nos da ninguna seguridad, garantía, ni previsibilidad las medidas que se tomaron ahora”, resumió.
Un salario básico compra 70 kilos de carne
En un balance del significado que implican estas modificaciones, el referente de la cadena ganadera de la Cámara Agroindustrial de Tandil, admitió que económicamente puedan significar “un peso más para el bolsillo en los próximos meses”, pero está lejos de lo que realmente quiere el sector y es una política de mediano y largo plazo.
Por otro lado, resaltó que desde que se impulsaron las restricciones a la carne el producto no solamente no bajó su precio sino que aumentó en mostrador, mientras que la hacienda disminuyó el valor entre un 12 y 20 por ciento. “O sea que a toda esta movida la pagó solamente el productor”, afirmó e incluso descartó que haya perjudicado a los frigoríficos, ya que sostuvo que los que son exportadores están vendiendo a mucho mejor importe.
Esto devela que el mercado subió en sus valores, por distintas razones, pero una de las más importantes es que Argentina se retiró parcialmente y eso incidió en los precios.
“Evidentemente el Gobierno logró lo que políticamente quería, que es castigar a los productores”, planteó Castillo. Lejos de que Nación pueda lograr el cometido de reducir los costos para el consumidor local, compartió datos de un informe que develó que el mes pasado fue el peor de los últimos 20 años en cuanto a la relación pesos/kilo de carne.
“Con un sueldo básico se pueden comprar 70 kilos de carne”, detalló, remarcando que el problema no es el precio, sino los salarios y la inflación.