El Municipio inicia un proceso de licitación para renovar la concesión del Balneario del Sol
El Gobierno comunal abrió la semana pasada la convocatoria. El pliego de bases y condiciones no contempla obras sino propuestas para la puesta en valor del predio. Incluye el complejo de piletas, el restaurante y el kiosco ubicados en el circuito turístico del Lago del Fuerte. Sin posibilidades de extender la prórroga, la actual concesión entregará el predio el 15 de agosto.
En paralelo con el proceso iniciado para la Terminal de Ómnibus, el Ejecutivo lanzó la semana pasada un llamado a licitación pública para la concesión y explotación por diez años del Balneario Municipal, con un pliego “diferente” que no exige un plan de obras sino la presentación de propuestas para la puesta en valor del predio.
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Con un valor de mil pesos para la adquisición del conjunto de requisitos básicos para el espacio, y la apertura de ofertas prevista para el 13 de agosto, a las 10, en la Dirección de Compras y Suministros de la Municipalidad, la convocatoria es para la presentación de proyectos para la administración del complejo de piletas, el restaurante y un kiosco ubicado en el sector contiguo a la plaza de niños.
Limitada la posibilidad de efectuar una nueva prórroga de la licitación vigente, que explota el predio desde 1993, el Gobierno convocó a una concesión que tiene como particularidad que no se elaboró un plan de obras, como en el caso de la Terminal de Ómnibus.
Por el contrario se llama a una presentación de propuestas para la explotación del balneario, el Parador del Sol y el kiosco frente a los juegos, las cuales pueden ser “diversas” para un emprendimiento de estas características, precisó el secretario de Gobierno, Oscar Teruggi.
Más detalles de la convocatoria
El funcionario indicó que en mayo pasado un equipo integrado por personal de Obras Públicas, Obras Sanitarias, Habilitaciones, Bromatología y Concesiones realizó un relevamiento para revisar y evaluar los distintos aspectos del lugar con miras a definir su estado de situación, que luego quedó reflejado en un informe.
En ese sentido, señaló que se trabajó contrarreloj y que se acordó con la actual concesionaria, Magdalena Magneres, la entrega del predio antes del vencimiento del contrato, previsto para el 31 de octubre.
“Si poníamos en marcha el proceso, aquel que quiera hacer una inversión para este verano, no iba a tener tiempo. Entonces acordamos que se anticipará la entrega al 15”, planteó.
El informe entonces será de importancia para verificar el estado en que se encuentran las instalaciones para luego adjudicarlas a quien resulte ganador.
“En toda la concesión anterior hubo renovaciones de plazos por obras, como la colocación de filtros y de las bombas en las piletas”, puntualizó Teruggi, que de todos modos aclaró que el informe plantea una serie de aspectos a considerar.
Además agregó que, en relación a las bases y condiciones, la explotación del predio establece un canon mensual, que se ajusta a los sueldos municipales, pero que resulta “bajo” en comparación con las inversiones que se podrían llevar adelante en el lugar.
Según estimó la actual administración del predio no podría presentarse a la nueva licitación –salvo con una razón social distinta- aunque tendría decidido dar un paso al costado.
Para finalizar, el secretario de Gobierno aseguró que recibieron algunas consultas de potenciales interesados y que las expectativas están puestas en las ventas de los pliegos de bases y condiciones que luego se reflejarán en eventuales presentaciones de ofertas.
La polémica por las piletas
En 2013, durante el primer mandato como concejal, Rogelio Iparraguirre envió un primer pedido de informes para solicitar una copia del contrato de condiciones para la licitación del Balneario Municipal.
Por entonces, la discusión se enfocó en el incumplimiento de lo que establecía la licitación original y el reclamo para que los aumentos de las tarifas sean aprobados por el Concejo Deliberante.
Luego el edil se concentró en el incumplimiento de las obras comprometidas en la última prórroga de dicho contrato firmado por el intendente Miguel Lunghi.
En noviembre de 2014, pocos días antes de que se venciera el plazo original de 36 meses para la finalización de las obras, el concejal presentó un proyecto de resolución donde se declaraba al Balneario Municipal como servicio público y parte del patrimonio municipal.
Durante el proceso de discusión del proyecto, se tomó conocimiento sobre las grandes filtraciones que poseían las actuales piletas, la falta de filtros para las mismas y la gran pérdida que tienen durante una época del año donde muchas veces el recurso del agua escasea. Frente a este hecho, el concesionario realizó las inversiones comprometidas.
