Reclamo de la UTA
El paro de transporte se hizo sentir y la ciudad reflejó las dificultades de una jornada atípica
Estudiantes y trabajadores sufrieron directamente las consecuencias de la medida de fuerza. El conflicto gremial que impacta en el interior sigue sin destrabarse, pero hoy habrá una tregua para garantizar la realización del Censo Nacional. El paro continuará mañana y el viernes, en reclamo de aumentos salariales acordes a los del AMBA.
La ciudad evidenció ayer el impacto del paro de colectivos urbanos, medida de fuerza que adoptó la Unión Tranviarios Automotor (UTA) en el interior del país tras fracasar las negociaciones con los empresarios del sector.
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La medida comenzó a la medianoche y tendrá vigencia hasta el viernes, aunque hoy habrá servicio para no afectar la realización del Censo Nacional. El reclamo base radica en la equiparación del aumento -del 50 por ciento escalonado hasta agosto- obtenido por los choferes de los colectivos que operan en el área metropolitana.
A fines de abril, la UTA lanzó la medida en reclamo de una equiparación de los sueldos del interior con los del Conurbano, una demanda que se encuentra vinculada al esquema de subsidios que recibe el sector.
En este sentido, las provincias mantienen una puja histórica con Nación por el desigual reparto de subisidios al transporte, que favorece mayoritariamente a la zona del AMBA. El 85 por ciento de la masa subsidiaria va al Gran Buenos Aires y esa menor recepción de recursos complica el anuncio de mejoras salariales a los choferes de las provincias, que siguen percibiendo sus salarios sin los incrementos paritarios.
Salarios desfasados
Juan Pose, delegado local de la UTA, conversó con el programa de radio “Cosas que pasan” (104.1 Tandil FM) y ratificó que la negociación permanece trunca y no se pudo llegar a un acuerdo desde febrero.
“Hay un tema con Provincia con los fondos que no pueden salir y los empresarios aducen que no pueden hacer frente a los gastos. El reclamo es netamente salarial, las subas no se pueden hacer efectivas porque no están los subsidios. Queremos cobrar, si la plata está no nos interesa de dónde sale. Estamos con los salarios al día pero sin aumento y con este retraso, ante la inflación que hay, no podemos hacer frente al escenario actual”, sostuvo Pose.
El impacto local
El transporte es uno de los servicios más sensibles y prácticamente el único que tiene la posibilidad de parar al país, porque la mayoría de las actividades depende del transporte de pasajeros desde y hacia sus lugares de trabajo y educación.
En Tandil el parate tuvo repercusiones, claramente. Las garitas permanecieron desoladas a lo largo de todo el día, excepto por algún rezagado que, no enterado de la medida de fuerza, intentó infructuosamente tomarse un colectivo en una de las paradas de la Plaza Independencia.
Más allá de las vicisitudes de cada empleado o cuentapropista para desarrollar sus tareas durante la jornada, la asistencia a los establecimientos educativos de todos los niveles se vio diezmada frente a la imposibilidad de los alumnos de llegar a los mismos, al no tener cómo cubrir grandes distancias.
No obstante, las facultades de la Universidad Nacional del Centro, cuyo Campus está ubicado en una zona periférica y el gran flujo de estudiantes accede gracias al transporte público, poseen normativas para acompañar estas contingencias.
De acuerdo a las resoluciones de los Consejos Académicos respectivos, se consideran situaciones extraordinarias al paro de transporte público de pasajeros, alertas meteorológicas y elecciones nacionales, y por este motivo se justifican inasistencias a las casas de estudio.
De esta manera, los alumnos están eximidos de concurrir a clase y además se prevé que en el marco de estos eventos extraordinarios, en este caso el paro de transporte, no se tome ningún tipo de evaluación, ya sea parcial, trabajo prácticos evaluación o examen final.
Escuelas provinciales
Para las instituciones educativas bonaerenses el panorama es diferente. En la mayoría de los casos, los estudiantes que no pueden llegar por otros medios al establecimiento escolar, directamente optan por faltar.
Pero el problema lo tienen los trabajadores docentes y auxiliares. Las inasistencias por este motivo no están contempladas en los estatutos y deben igual acudir a sus lugares de trabajo.
Según trascendió, hubo quejas en los gremios locales por la imposibilidad de cumplir con las obligaciones laborales, sobre todo de los profesores que van de una escuela a otra, que no cuentan con un vehículo propio y dependen de los colectivos urbanos para desplazarse entre trabajos.
En provincias como Salta y Chaco, por ejemplo, las carteras educativas reconocen la imposibilidad de acceso por parte del personal de las escuelas. Por otro lado, en Mar del Plata, ante el ciclón extratopical que azota a la ciudad y al paro decretado por la UTA, el Frente Gremial Docente solicitó a las autoridades del Consejo Escolar que garantice "en todo momento la salud y seguridad de los trabajadores".
En esta línea, el gremio indicó que "frente a la falta de respuesta de las autoridades educativas del distrito y, frente al Paro decretado por la UTA que deja sin transporte de colectivo a toda la ciudad incluyendo a docentes y auxiliares, el Frente Gremial Docente exige se aplique en forma urgente por parte de las autoridades que el docente o auxiliar que no cuenta con movilidad propia no debe concurrir al establecimiento escolar teniendo en cuenta también la complicada situación climática”.
Posible acuerdo
Transcurridas las horas, por la tardenoche desde la UTA se comunicó un acercamiento de las partes que redundaría en el levantamiento de la medida de fuerza programada para mañana y el viernes.
A más precisiones se habló de un principio de acuerdo. La entidad sindical juntamente con la representación empresaria, “acordamos reunirnos mañana -por hoy- para suscribir el acuerdo salarial y presentarlo en la cartera laboral”.
De ser así, hoy mismo se anunciaría que se deja sin efecto la medida de fuerza. Asimismo, se indicó que el gremio convocará a una marcha federal al Congreso de la Nación, para pedir el dictado de una ley federal de transporte que contemple la problemática del transporte de pasajeros del interior del país.