CONSEJO ECONÓMICO Y SOCIAL
El relevamiento de consumo energético expuso la gran incidencia de las tarifas en la facturación del sector productivo
Según una encuesta ejecutada por la Dirección de Estadísticas Local por iniciativa de la mesa productiva del Consejo Económico y Social, se redujo el consumo de energía eléctrica y gas, pero los incrementos tarifarios generan un fuerte impacto en la estructura de costos. En algunos casos, representan más del 10 por ciento de la facturación bruta de las pequeñas y medianas empresas. Se pretende diseñar estrategias de ayuda para frenar los efectos negativos sobre la rentabilidad.
Entre enero y febrero se realizó el relevamiento de consumo energético, iniciativa de la Mesa Productiva del Consejo Económico y Social surgida por la preocupación de numerosas organizaciones y entidades por el efecto de los aumentos de las tarifas de gas y energía eléctrica sobre la actividad económica.
Recibí las noticias en tu email
La encuesta se propuso como alternativa para medir el impacto de las tarifas sobre la rentabilidad de los distintos sectores productivos y contribuir en el diseño de estrategias de ayuda privada y estatal.
Entre octubre de 2017 y octubre de 2018, el gasto promedio de las empresas en energía eléctrica se incrementó un 64,5 por ciento, si bien el consumo medido en kilovatios-hora se redujo un 6,4 por ciento. El consumo de gas de red medido en metros cúbicos se redujo un 8,7 por ciento en el mismo período, acompañado de un aumento del gasto en pesos de 134,4 por ciento.
Las erogaciones en gas envasado también registraron un marcado incremento (130,4 por ciento), aunque en este caso el consumo –medido en kilogramos- también aumentó (un 6,3 por ciento).
Incidencia de las tarifas sobre la facturación total
En el caso de la energía eléctrica, el gasto representa más del 10 por ciento de la facturación total (bruta) para el 24 por ciento de las empresas que respondieron la encuesta, mientras que un 33 por ciento declara que ese gasto representa entre un 5 y un 10 por ciento de la facturación.
Julieta Vicente, responsable de la Dirección de Estadística Local, explicó que, diferenciando por actividad económica, el porcentaje de firmas industriales que declararon que la factura de luz representa más del 10 por ciento de la facturación asciende a 42,9 por ciento, mientras que el sector de comercio y reparaciones no hay ninguna empresa en esa categoría. Es decir, ninguna de las empresas del sector comercio y reparaciones que respondió a la encuesta declaró que la factura de luz represente más del 10 por ciento de su facturación.
La razón por la cual comercio y reparaciones queda afuera del comentario respecto a la representación de la tarifa de luz tiene que ver con que no hay ningún comentario conclusivo que hacer: contestaron sólo cuatro establecimientos del rubro, de los cuales dos declararon que la factura representa menos del 2 por ciento, uno que representa entre el 2 y el 5 por ciento, y otro que representa un porcentaje entre el 5 y el 10.
Los impactos de la factura de gas
En el caso del gas el 28 por ciento de las empresas manifestó que dicha erogación se traduce en más del 10 por ciento de la facturación total, y un 20 por ciento respondió que el gasto en gas representa entre el 5 y el 10 por ciento de los ingresos.
El 33 por ciento de las firmas registradas en el rubro hotelería y restaurantes expresan que la factura de gas representa más del 10 por ciento de la facturación, valor que asciende a 77,8 puntos porcentuales cuando se el peso relativo supera el 5 por ciento. En el caso de la industria manufacturera, esta erogación representa más del 10 por ciento de la facturación para el 21,4 por ciento de las firmas, mientras que en el rubro de comercio y reparaciones no hay ninguna firma en dicha categoría.
Dado que Camuzzi otorga una reducción tarifaria significativa para las empresas inscriptas en el Registro PyME que consuman menos de 108.000 metros cúbicos anuales de gas, se consultó sobre estas cuestiones. El 82 por ciento de las empresas consume menos de 108.000 metros cúbicos anuales de gas. El 83 por ciento de las firmas conoce la existencia del Registro PyME, el 53 por ciento declara estar inscripto y el 48 por ciento manifiesta conocer los beneficios de contar con el certificado.
Alcances de las mediciones
Consultada acerca de las industrias relevadas y los perfiles productivos cuantificados a través de la encuesta, Vicente respondió que existe un desglose de las industrias relevadas, pero ese dato no tiene un significativo grado de importancia estadística y no es posible su difusión. “Si bien es verdad que los requerimientos energéticos son diferentes según el sector productivo, fue baja y heterogénea la participación y las respuestas por rama industrial no necesariamente representan la realidad del sector en su totalidad”, explicó y aseveró que se recibieron 59 respuestas correspondientes a 45 empresas.
La intervención de la Usina
El presidente de la Usina SEM, el contador Matías Civale, conversó con este Diario y explicó la manera en que la empresa distribuidora de energía ha intervenido en el Consejo Económico y Social para ofrecer respuestas a las inquietudes y demandas de los diferentes actores participantes.
Con respecto al sector productivo, detalló que se hizo un planteo, a partir del cual surge la encuesta citada, sobre la cada vez mayor incidencia de los tarifazos en los costos de producción.
Si bien desde la Usina no fijan las tarifas, pueden acercar esta situación a las autoridades competentes y demostrar que el sector se ve afectado considerablemente ante un traslado de la tarifa que a veces no se puede migrar a los precios.
En este sentido, Civale ratificó que algunas de industrias reciben por parte del Ministerio de Energía nacional un subsidio que se afecta exclusivamente al pago de las facturas de luz.
“A los nuevos sectores que participan del Consejo se les pidió esta información. Un planteo similar surgió en relación al sector turístico, y lo que se ve es que si bien la factura tiene un incremento significativo similar al que han sufrido los usuarios residenciales en el impacto del costo, el consumo de energía eléctrica no significa un porcentaje alto de ese costo por lo tanto es más complejo el planteo”, graficó.
El funcionario señaló que, ante las dificultades esgrimidas por las compañías, se llevan adelante tareas de asesoramiento para definir mejor el consumo.
Los paliativos ofrecidos
Vale aclarar que el sector comercial e industrial abona ítems en su factura como la potencia declarada. Los momentos en los que se declara también tienen influencia directa en el valor final del servicio. En esta línea, se propusieron soluciones concretas: una declaración de potencia que se puede hacer en tres periodos, lo que redunda en una baja del costo, y la aplicación de un coseno específico de la factura industrial alrededor que impacta directamente.
“No se puede trabajar sobre lo que tiene que ver con las tarifas, pero sí se puede atender estas cuestiones, así como ante casos extremos podemos trabajar en un esquema de financiamiento puntual”, consideró.
En cuanto a la parte social que se articula en el ámbito del Consejo, informó que se trataron dos esquemas. Por un lado, el trabajo mancomunado con las organizaciones sociales y Desarrollo Social. Se identificaron que muchos particulares tienen alto consumo producto de instalaciones muy precarias que generan pérdidas, y entonces se capacitaron a las organizaciones para que ellos realicen la tarea con el aporte y la dirección de la Usina, y el aporte de recursos municipales para avanzar en el mejoramiento de viviendas.
Por otra parte, el compromiso asumido por parte de la empresa de capitales mixtos para fortalecer la partida de donaciones al área de Desarrollo Social.
Paralelamente, se trabajará con un nuevo esquema de tarifas de entidades de bien público propuesto por Nación, que establece mejoras para las sedes particulares de esas organizaciones.
Camuzzi: menos consumo y más ganancias
Luego de un año con fuertes ajustes tarifarios, la mayoría de las grandes empresas del sector de energía volvieron a recuperar ganancias, después de varios años en rojo. Si bien el consumo energético disminuyó producto de los fuertes incrementos, las empresas maximizaron sus beneficios.
Desde la Defensoría del Pueblo de la Provincia de Buenos Aires revelaron que la empresa Camuzzi Gas Pampeana, la prestataria del servicio de gas con área de influencia en el interior de la Provincia, aumentó sus ganancias en un 88 por ciento durante 2018. El dato fue difundido por el organismo después de la audiencia pública que se celebró el 26 de febrero pasado para definir una suba promedio del 35 por ciento en las facturas, que se mantendrá vigente desde el 1 de abril hasta el 30 de septiembre del corriente año.
El Defensor del Pueblo Adjunto, Walter Martello, criticó a las distribuidoras de gas por los aumentos indiscriminados en las tarifas. “Si se aprueba el aumento que propone Camuzzi, los precios categoría servicios generales acumularán una suba de más de 6.400 por ciento en los últimos tres años”, indicó. Además, especificó que las subas del gas acumulan un 2.400 por ciento desde 2016.
En otro pasaje de su intervención, dijo que “el último balance de Camuzzi Gas Pampeana muestra que, pese a la devaluación, sus ganancias aumentaron más del 88 por ciento el año pasado”.
El organismo que conduce Guido Lorenzino planteó su preocupación por la caída de la entrega de gas a clientes residenciales, que en el caso de Metrogas (empresa distribuidora que opera en el conurbano bonaerense y La Plata), se encuentra en el nivel más bajo desde 1998. Según datos del Enargas la compañía perdió más de 87 mil clientes.
“Si bien la situación puede deberse a varios factores, uno de los motivos principales de esa reducción sería la imposibilidad de hacer frente a los aumentos de tarifas”, explicó el Defensor Adjunto.