El rol de los colegios en la adaptación y el bienestar de los estudiantes que arriban a Tandil
Una de las situaciones que tienen que afrontar las familias con hijos migrantes que eligen a Tandil como su nuevo hogar es la adaptación de los más chicos a un nuevo ambiente y nuevas amistades. En ese sentido las instituciones educativas cumplen un rol fundamental a la hora de conformar comunidades. Marta Meineri, directora de San Ignacio, contó cómo se trabaja para propiciar la aclimatación de los estudiantes.

En las últimas dos décadas se ha dado un fenómeno que cada vez aumenta más, familias de distintos puntos del país eligen a Tandil como su nuevo hogar. La propuesta de la ciudad es seductora, con una ubicación geográfica cercana a distintos puntos neurálgico de la provincia de Buenos Aires, la calidad de vida que se presume y el constante contacto con la naturaleza son algunos de los puntos que terminan de inclinar la balanza a favor de Tandil.
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Accedé a las últimas noticias desde tu emailOtro ítem no menos importante tiene que ver con la oferta educativa de primer nivel que tiene la ciudad. Con una Universidad Nacional del Centro calificada entre las mejores del país pero también con instituciones de nivel Primario y Secundario de excelentísimo nivel. Justamente estos últimos cumplen con un rol fundamental en la inclusión de los nuevos habitantes de la ciudad.
Uno de los principales problemas que tienen que afrontar los foráneos que llegan a la localidad serrana es la adaptación. Cuando se trata de personas solteras o parejas jóvenes sin hijos, la misma se desarrolla con cierta naturalidad, sin mayores dificultades, pero cuando las familias tienen hijos, el bienestar de los integrantes más pequeños pasa a ser un factor fundamental a la hora de asentarse en el nuevo destino.